“Soy multitud”, por Jean-Claude Milner
Si un ser hablante pudiera satisfacerse de ser único, como un eterno célibe, a la vez sabio y príncipe, a la vez amo y esclavo, a la vez padre e hijo, a la vez hombre y mujer, el Solitario inauguraría en cada ocasión su reino propio. El ser hablante se imagina con gusto como un…