LACAN COTIDIANO. Las condiciones de una lágrima, por Marie-Hélène Brousse
Supongamos una persona que no llora casi nunca -cinco veces en su vida, que podemos calificar de larga, que tampoco le han sido ahorradas las desgracias humanas como a cualquier otra vida. Como esta persona ha hecho un análisis – y que, además, ella ha consagrado su vida al discurso psicoanalítico al punto que esto…