Un Odio solido, por José Ramón Ubieto
El odio no es un semblante, no es una pose, algo con lo que envolver una imagen o una idea. El odio es real, es -como decía Lacan- un odio sólido que se dirige al ser, a su destrucción. Cuando pasa a nuestro lado, como el jueves en Barcelona, nos conmociona y nos horroriza porque…