Cuéntanos acerca del tema elegido: Yo soy…Todos somos… El psicoanálisis frente a las identidades.
 
Hemos elegido un tema muy actual, pero también muy complejo, dadas las
múltiples dimensiones en las que se manifiesta hoy el tema de las
identidades. Consideramos que toca un real de la civilización
contemporánea y que es preciso, si decimos que el discurso del
psicoanálisis es el reverso del discurso del amo, tratar de descifrarlo,
de leerlo, de precisarlo. Como sabemos, “el amo de mañana comanda desde
hoy”. Desde que el tema fue elegido hasta hoy no hemos hecho más que
verificar su actualidad, así como las serias consecuencias que tienen
las derivas identitarias de cualquier signo. La complejidad que plantea
el tema la hemos ido desplegando, interrogando a lo largo de estos meses
de trabajo , podéis visitar la página de las Jornadas, con múltiples
textos de orientación, bibliografía y contribuciones al blog.

 
Hemos elegido hablar de identidad, porque la identidad, aún cuando
sepamos que no tiene nada de sólido, que no tiene nada dentro, aún
cuando sepamos que se trata de la cobertura de un vacío, es algo
relevante en la vida de los seres humanos. Sabemos por la clínica que
 “aquello que creo que soy”, o que no soy, etc orienta en la vida,
incide en el modo de estar en el mundo. Esa identidad es fruto de una
construcción, construcción necesaria para la subjetivación y que luego
podrá ser cuestionada, depurada, abandonada en un análisis.

 
Nos anima el deseo de reflexionar acerca de los modos en que las
identidades se construyen hoy,  nos interesa en este momento tan
convulso, no sólo en España sino en Europa,  hacer que estas jornadas
que son el encuentro anual de todo el Campo Freudiano en España sean
también un encuentro europeo. Por ello hemos invitado a los presidentes
de las otras escuelas europeas y el presidente de la Eurofederación que
tendrán una participación activa.  Desplegaremos a lo largo de los dos
días de trabajo la vertiente clínica, la vertiente política y la
vertiente epistémica del tema.

 
¿De qué forma se despliegan esas tres vertientes?
 
Como dijimos en el argumento, constatamos en la actualidad una serie de
reivindicaciones respecto de las identidades, ahí está el Yo soy….Todos
somos  Del título . Me interesa enfatizar este matiz de reivindicación
que toma la forma de: por una parte tengo derecho a decidir quién o qué
soy , pero además quiero que me reconozcan como lo que soy.

 
La identidad aparece entonces como una elección. Nos encontramos con lo
que podríamos llamar un empuje a la « elección » de la identidad. Como si
el sujeto tuviera que elegir a partir un menú a la carta, como si se
sostuviera que no se parte de una identificación transmitida por Otro,
sino que se supone que el sujeto no va a tener una identidad hasta que
la elija. Esto es muy impactante, en el caso de la clínica con niños,
por ejemplo,  y por eso una de las líneas de trabajo se denomina El fin
de la infancia.

 
Vemos en las noticias, pero también en la clínica cómo esta especie de
delirio identitario lleva a desconocer los tiempos necesarios en la
constitución subjetiva, con padres que toman al pie de la letra los
dichos de un niño respecto de sus deseos y su sexualidad. Adultos que
amparados en una defensa de la singularidad del niño, no intervienen
como adultos sosteniendo la escena de la infancia sino que, borrando las
diferencias, legitiman el derecho a decidir de su hijo. Ya no se trata
de decidir si Pepsi o Coca Cola, si Batman o Robin, sino si se es niño o
niña.

 
Ahora bien, como se trata del uno por uno, también vemos que a veces,
sostenido en esa posibilidad de elegir, el sujeto está más libre para
inventar una solución a su medida. Y esa identidad elegida
laboriosamente funciona como una nominación que lo orienta en la vida.

 
Justamente , dado que se trata de salir de la lógica de lo que es bueno o
lo que es malo de la sociedad actual, dado que se trata de leer en
clave analítica, trabajaremos sobre el modo en que se presenta este tema
en las mesas simultáneas con casos clínicos.
 
La clínica es nuestro pie a tierra, y la clínica nos lleva a repensar, a
volver sobre lo epistémico, sobre los conceptos. Nos lleva a precisar
la articulación entre identidad e identificación, que son conceptos
distintos.

 
En uno de los textos de orientación, M H Brousse afirma:
« La identificación sigue estando en el Otro y es por eso que es un
proceso esencial. Pero el Otro no da una identidad una, más bien da
siempre al menos dos. El Otro es la condición de la constitución de
nuestro marco, nuestro acceso a la realidad, fundado en la falta. El
presta los significantes que desfilan en las identidades de papel que se
atropellan, se contradicen y que en un análisis caen como piel muerta.
El Otro cambia se modifica en cada época ».

 
Frente a la falta de potencia de los ideales simbólicos propia de la
sociedad contemporánea, un recurso para afrontar la falta en ser
constitutiva del sujeto es apelar a significantes amo que lo nombran.
Observamos modificaciones en el modo en que se organizan las
identificaciones: en lugar de la interiorización de significantes por
amor, en la época del Otro que no existe, ante la angustia generalizada
de no ser, el sujeto se aferra a ser algo. Es lo que Eric Laurent
plantea como un nuevo modo de la identificación no ya a partir del amor
sino de la falta en ser y el temor al rechazo. Contaremos con una
conferencia suya, en el inicio de las Jornadas para tratar de avanzar en
este terreno.  
 
¿Y la vertiente política?
 
Es impactante constatar que ciertos valores universales sostenidos en el
siglo XX, representados por La Declaración de los derechos del Hombre,
los organismos internacionales, la ONU, etc están debilitados. Han
perdido fuerza a la par que los valores de la Ilustración. Si hay pos
verdad es porque el ideal del saber del siglo de las Luces ha perdido
consistencia. Y también ha perdido consistencia la democracia
representativa propia del siglo XX.

 
En el ámbito político, no sólo en Europa sino en el resto del mundo hay
un surgimiento fuerte de movimientos identitarios, nacionalismos y
populismos que apelan a los símbolos, a las banderas para reivindicar
ciertos derechos y que se manejan en la lógica de “nosotros” o “ellos”,
lógica segregativa que no hace lugar al respeto de la diferencia, a la
diversidad. En España en particular, estamos hoy en una situación
crítica respecto de Cataluña.

 
Ahora bien, situados desde el discurso analítico, sabemos que un
análisis supone el desprendimiento de las identidades nacionales,
religiosas, sexuales, etc para poder discernir lo más singular de cada
uno. Y ese singular de cada uno, su síntoma, muestra su forma singular
de responder a la inadecuación a las normas del Otro, la forma de lazo
singular que cada quien establece con el Otro. Nos interesa dar lugar a
esa diversidad en el lazo, al modo en que, por ejemplo, los nuevos
medios de comunicación determinan ese lazo. Apostamos a poder abordar
durante las Jornadas el tema de identidad y política a la vez que nos
interrogaremos, habida cuenta de los cambios en el Campo Freudiano, y de
la experiencia de otras Escuelas Europeas, como la ECF, acerca del modo
en que se enlaza hoy la acción política y el discurso psicoanalítico.
Me interesa, nos interesa,  en particular que podamos hacer el esfuerzo
de situarnos en el discurso analítico a la hora de leer lo que sucede en
España y en Europa.

 

 

« No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy »

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