Jacques-Alain Miller
Raquel Cors Ulloa
Psicoanalista. Miembro de la NEL – AMP y de LATIGO
Santiago de Chile – Chile
lectores, el año 2014 llega a su fin, y en esta ocasión el Boletín Latigazo ha
preparado para ustedes un número en el que encontrarán textos a legere que cada autor nos brinda
generosamente. Vilma Coccoz, trae a Frida en un traje que retiene algo de su
ser cuando se lo quita, ya que para Khalo, vestirse era un acto de creación, desde el trenzado de su
cabello, el adorno de sus joyas, o el vestuario nativo de la política, que para
ella “El cuerpo, el arte, la imposible maternidad” se deshacen y se rehacen,
no sólo a-partir de su terrible accidente, sino por medio de la sublimación que
en las tonalidades de su obra surge desde el hombro de la artista un tercer
brazo que hace de paleta. Frida, una prodigiosa del duelo en la pintura
transmite lo que en sí misma porta dolor y pérdida. Así, de un texto sobre Una
invención, pasamos a otro texto sobre las infinitas maneras que el hombre
inventa para destruir al otro. Se trata del unísono que varios países expresan -más
allá de cualquier disputa política- se pronuncia un “nunca más” a la
desaparición forzada de personas. Mariana Alba de Luna nos invita a una torsión
del silencio, del “Acallar los cuerpos”,
por la voz que repudia la barbarie de lo ocurrido con los 43 alumnos de la
Escuela Normal de Ayotzinapa en México. Una resonancia que dice “quisieron enterrarnos, pero
no sabían que éramos semilla”.
Por otra parte, Dalila Arpin examina, a
la luz del psicoanálisis, “El estrago
materno y su relación con el partenaire” proponiendo la siguiente hipotésis: “la famosa noción de la “banalidad del mal”, que le
procurase a Hannah Arendt el reconocimiento internacional, pudo ser para ella
un modo de invertir los efectos de su propio estrago?”. Dalila nos confiere un
texto que subraya la distinción sobre posición femenina y maternidad, y así, lleva al lector al caso
de Hannah Arendt, que con 18 años conoció a
Heidegger de 34. La lectura de Arpin plantea un amor devastador y lo que es
pensar: con, o, contra él…
Este número de Latigazo, cierra un año y pronto
iniciaremos uno nuevo. Pero, gracias a Omaïra
Meseguer podemos ceñir, lo que su texto nos recuerda, que “Siempre faltará un retrato”. Omaïra nos comenta que al momento de organizar
un dossier para las recientes Jornadas de la Escuela de la Causa Freudiana
(ECF) “Ser madre. Fantasmas de maternidad
en psicoanálisis” efectuadas en Paris, habían pretendido hacer una lista de las madres, poniendo a la madre y
la mujer en el mismo cuadro; pero, constataron que para poderlas nombrar, cada
uno extrae un detalle. Es así que como el libro Retrato de una mujer de
Henry James, siempre faltará un retrato, por lo tanto será necesario encontrar
un bien decir.
Por ahora, los
dejamos con este Latigazo que no
cierra, atrapa, ni nombra, y esperamos continuar para el próximo año 2015 con
algunas novedades, siempre en la línea de Lacanian Transatlántica de
Investigación.
¡Felices fiestas y
hasta el próximo año!
Lea todo el número aquí (y los anteriores):