ELP DEBATES
[ APRÈS-COUP ]
Ecos de la Asamblea AMP, París 2014
Reseña de la reunión del 15 de mayo de 2014 en la Comunidad de Catalunya de la ELP
Por Margarita Álvarez
El pasado 15 de mayo la Comunidad de Catalunya de la ELP celebró una reunión en la Sede de Barcelona bajo el título « Ecos de la Asamblea de la AMP » en la que participaron numerosos miembros de sus dos sedes, algunos socios de la sede de Barcelona, además de otras personas de nuestro entorno.
La reunión había sido convocada por la JD antes del Congreso, anticipando que habría ecos de la asamblea de la AMP y de su conversación posterior, pero también para promoverlos y debatir en la Comunidad de Catalunya desde sus orientaciones, sus ecos y resonancias.
Como preparación de la reunión pedimos a todos los miembros de la CdC y socios de sede, que habían asistido a la Asamblea de la AMP, una contribución escrita sobre algún punto que les hubiera interesado. Dieciséis miembros y una socia de sede respondieron a la invitación enviando cada uno un texto que circuló por la e-lista de la comunidad y, también, en el caso de los miembros, por la lista elp-agalma donde poco después el Presidente y el Consejo abrieron un debate.
Unos y otros textos, reunidos en la lista de la ELP, permitían escuchar una polifonía de voces que produjeron distintas resonancias en cada uno de nosotros. Se trataba en nuestra reunión de poner voz propia a dichas resonancias. Y así ocurrió.
El debate fue largo y animado. La pregunta qué es ser miembro de la Escuela fue considerada desde distintos vertientes. La distinción entre ser miembro y estar en la Escuela, resultó esclarecedora pero también introdujo la necesidad de darle su relieve y valorarla en la singularidad cada uno. La cuestión de la transferencia, abordada desde múltiples vertientes (al analista, de trabajo, al inconsciente, al psicoanálisis, a la escuela, a la AMP) se hizo presente en muchas intervenciones, señalando su centralidad en psicoanálisis y el olvido en que a veces ello cae. ¿Cómo generar efectos de transferencia? ¿Seguimos sin creer en la trasferencia para reclutarnos, como dijo Lacan? Estas y otras preguntas se abrieron al respecto.
Al escuchar la grabación de la reunión con el fin de extraer sus puntos fundamentales para hacer una reseña para la Comunidad de Catalunya y para la comunidad de la ELP, me pareció que habían surgido cuestiones que era importante recordar y compartir. La tarea me ha resultado muy interesante, gracias.
Margarita Álvarez
Reseña de la reunión « Ecos de la asamblea de la AMP » celebrada en la Comunidad de Catalunya de la ELP el 15.5.2014
Al principio de la reunión, Pepa Freiría extrajo algunos ejes de los los textos que habían circulado en los días anteriores por nuestras listas con la pregunta sobre qué cuestiones fundamentales nos hemos preguntado y dónde ponemos las opacidades a las que queremos dirigirnos:
– Las admisiones y las homologaciones, cuestión que ha abierto la pregunta de qué quiere decir ser miembro de la Escuela. ¿Cómo cada uno toma el ser miembro de la Escuela, toma el riesgo de hacer escuela?
– La distinción entre institución y Escuela. ¿Qué es una escuela de psicoanálisis? Es una pregunta que reaparece a cada irrupción del real que nos habita y que nos lleva a preguntarnos por el psicoanálisis mismo y su supervivencia en el mundo actual.
– El Informe del presidente de la ELP, se presenta en clave de interpretación: hay un síntoma en la Escuela que se puede leer en clave de fuga hacia entro. Podemos intentar « no sin riesgo, no sin provocación nombrar el trozo de real que toca en el siglo ».
– Sobre las lecturas de sus síntomas, se plantean efectos nocivos de grupo, de inercia hacia lo grupal, de cerrarse sobre sí misma, encorsetamiento, indiferencia hacia las trasferencias generadas, distancia con lo social. Se trataría de nadar más en el discurso del psicoanálisis.
Debate
Leonora Troianovski comenzó interrogando la propuesta de la JD de organizar un espacio para septiembre sobre el tema « ¿Por qué una escuela de psicoanálisis? » con una comisión en la que colaboran « jóvenes », no miembros ni socios, advirtiendo del peligro de hacer grupo bajo el significante « joven » u otro cuando en la Escuela se trata del uno por uno.
Margarita Álvarez respondió que no se pueden evitar los efectos imaginarios pero que la JD está atenta a no favorecerlos.
Rosa Godínez introdujo a partir de dos preguntas, ¿qué quiere decir ser miembro de la escuela? y ¿qué implica estar en la escuela?, la diferencia entre ser y estar que será retomada en distintas ocasiones por otros colegas durante el debate.
También retomó una cuestión señalada por Hebe Tizio en su texto preparatorio (« Para el debate »): las dificultades actuales que los miembros practicantes tienen en las instituciones donde trabajan restan libido y disponibilidad en relación a la Escuela.
Araceli Teixidó planteó que el Otro actual deja fuera al psicoanálisis, lo que abre la interrogación de cómo manejamos las transferencias fuera y acercamos a la gente a la Escuela.
Alejandro Velázquez se quejó de que los socios no hayan recibido los textos de los miembros de la ELP que circularon por elp-agalma, lo que les limitaba el trabajo.
Neus Carbonell señaló que la cuestión es cómo hacer existir la trasferencia con el inconsciente y no con el psicoanálisis como doctrina.
Eugenio Díaz refirió que la decisión de que los textos circularan por elp-agalma fue tomada a partir de lo que se ha nombrado como el acto de la AMP en relación a las homologaciones. Esto abrió la pregunta acerca de qué es ser miembro y por eso el debate empezó entre los miembros. Siempre que se decide algo, se pierde algo. Pero esta decisión no ha impedido el debate ni en nuestra comunidad ni en otros sitios.
Luego retomó la pregunta de Hebe Tizio en su texto (« Para el debate ») acerca de qué quiere decir pertenecer a una instancia. Por ejemplo, respondió, decidir que la política no es cosa de los otros.
Lucía D’Angelo planteó que la cuestión a tratar en la reunión era la Asamblea y la Conversación posterior y no las cuestiones de la comunidad. Hay una orientación política del presidente de la AMP, con una propuesta de lo que implica la homologación de miembros, también los informes de los Consejos de las Escuelas.
Las dificultades que hayan tenido los miembros del Consejo en relación a la presentación de candidaturas es una cuestión interna, que el propio Consejo tiene que dirimir y solucionar. ¿Por qué salió el tema de las homologaciones de la discreción del Consejo cuando la discreción ha de ser máxima para cuidar al candidato?
Antoni Vicens recordó que las instancias deben mantener la discreción para que no se derrumbe el tejido institucional. Para que haya Escuela, además de trasferencia, debe haber cierto edificio institucional.
Después retomó el comentario de Rosa Godínez. La captura de goce que el Estado está haciendo es brutal, desconocida hasta ahora. Pero en cualquier institución pasa lo mismo, aunque no sea hospitalaria. La inexistencia del Otro se traduce en una reglamentación delirante. La Escuela puede y debe hacer su función de refugio al malestar en la civilización, que no es la incomodidad, sino algo que se acerca al totalitarismo. Esto exige mucho de la Escuela. Tenemos que trabajar sobre la distinción de Lacan entre el psicoanálisis y la Escuela. Hay una trasferencia al psicoanálisis, frecuente en la Universidad, que es a un psicoanálisis sin clínica.
La trasferencia con la Escuela es otra cosa, algo muy particular. Eso es lo que nos trabaja. En la trasferencia al psicoanálisis se trata de cada uno por su cuenta, pero si hacemos Escuela hay que arriesgarse a buscar formas nuevas de trasferencia para los nuevos tiempos. Lo hemos visto hace poco en Bélgica con la cuestión de la reglamentación de las psicoterapias: es un pequeño momento real del Estado belga en que se ha podido producir una chispa transferencial entre la Escuela y alguien que tiene un alto cargo. Pero es un momento excepcional. La Escuela Una lleva mucho tiempo debatiéndose no con la ley sino con la reglamentación, que es cada vez más delirante, lo cual no es una metáfora.
Hay que encontrar la clínica política para tratar con ello sin que nos devore nuestro goce, sin que se convierta, llevando más allá el discurso de Rosa Godínez, en una máquina de devorar el goce de la gente. Estamos en una situación muy grave. Por eso hemos de trabajar sobre la trasferencia hacia la Escuela pero también renovar el concepto de esta última.
Aludió a que le reprochaban que no hiciera circular su informe, que –señaló- son solo dos páginas. Pero, ¿por qué no hablamos del « Acto de fundación », de Lacan, donde están planteados una infinidad de problemas? A ello hay que añadir la lista de textos de Jacques-Alain Miller que prepararon nuestros colegas del País Vasco y que difundimos por la lista. Hay muchas cosas que hay que actualizar a la situación actual.
Se trata de pasar de la miseria neurótica, que decía Freud, al agalma psicoanalítico. No se puede ser un psicoanalista triste, aburrido, esto no existe.
Miquel Bassols agradeció a todos los que intervinieron en el trabajo preparatorio de los Ecos porque da cuenta de que hay un deseo de escuela, singular en cada uno. El deseo de escuela no es algo general sino algo muy singular, y eso se ve. Y señaló que en el trabajo preparatorio hubiera intervenido al menos un no miembro, una socia. Lo cual implica también replantear la diferencia que a veces hacemos en relación al adentro y al afuera de la Escuela, y qué implica pedir la admisión a ella. Es una diferencia sutil que también podemos situar en relación a la diferencia introducida por Rosa Godínez entre ser y estar. Señaló que hay personas que son miembros de la Escuela pero que podemos decir que no están, no están de muchas maneras: no están en las actividades, no están directamente vinculados a la experiencia de la Escuela. Y hay por otra parte no miembros, socios especialmente, que sí están, mucho más que algunos que son miembros. De modo que entre el ser y el estar hay toda una gradación.
Es también otra manera de entender el adentro y el afuera: por ejemplo, cuando hay alguien que está en un dispositivo de cualquier tipo y causa la trasferencia de trabajo con el inconsciente, eso también puede ser hacer escuela. A veces el problema es hacer que la transferencia puede estar más fuera de ella y no tanto lo que pensamos pensar imaginariamente como el interior de la escuela, nuestras actividades, etc.
También retomó algo evocado por Toni Vicens y que ha sido crucial para la AMP: la acción de los miembros de la AMP en Bélgica, no precisamente con la idea de hacer un pacto con el Estado, con la idea de crear una industria psicoterapéutica, sino exponiendo la importancia del pase a los políticos, que han sido especialmente sensibles en Bélgica hasta el punto de modificar la ley no a partir del argumento más vendible aparentemente sino a partir del testimonio singular de lo que era el pase para la AMP. Hay que escuchar lo que Patricia Bosquin-Caroz explica sobre eso y que vamos a tener oportunidad de tratar en la segunda reunión de Ecos de la Asamblea. Lo que se ha obtenido con la vía belga ha sido hacer presente lo más íntimo de la Escuela en lo más exterior. Y eso rompe esa frontera imaginaria en la que a veces nos movemos cuando decimos dentro o fuera de la Escuela. Estamos en un momento de la política del psicoanálisis que o sabemos manejar muy bien esa extimidad del psicoanálisis en el mundo contemporáneo o hay una presión, como decía Toni, del Estado que produce esa hemorragia libidinal debido al esfuerzo para responder a esas exigencias. Hemos de encontrar ese lugar éxtimo en el Otro que no se rige tanto por el discurso del amo como por el discurso del capitalismo. No hay que hacer tanta crítica al discurso del amo sabiendo que el discurso del psicoanálisis es su reverso. El discurso del amo es el inconsciente y lo que tenemos que saber causar es la trasferencia con el inconsciente, en los políticos mismos, en todos los lugares « exteriores » a la escuela. Hacer Escuela también es eso.
Tenemos nuestras actividades que nos requieren mucha libido pero hay que estar muy atentos a cómo miembros y no miembros hacen presente la trasferencia con el inconsciente en los distintos lugares donde eso se pueda producir.
Hay orientaciones pero no criterios para la admisión de miembros. Hay orientaciones que van modificándose con el tiempo. Es fundamental situar ahora en las admisiones lo más singular de cada uno en la trasferencia analítica. Eso tendría más que ver con lo que en otro momento llamamos la entrada por el pase, aunque ahora no lo llamemos así. Se trata de situar la singularidad de la transferencia de cada candidato que quiere no solo ser miembro sino estar en la escuela.
Leonora Troianovski reivindicó el valor de la diferencia entre ser miembro y no serlo y planteó la importancia de no pensarla como algo segregativo. Hay que hacerla productiva.
Pepa Freiría comentó que para ella estar en una instancia le había hecho interrogarse por la relación con la Escuela, por la orientación a seguir, para no convertirse en una simple gestora.
En relación a la cuestión de si traer o no a la escuela su trabajo en la institución, señaló que hay que poder autorizarse en que lo que una está trabajando tiene un valor para la comunidad.
Margarita Álvarez se interesó por la distinción introducida por Miquel Bassols entre ser miembro y estar en la Escuela. Está de acuerdo en que no todos los miembros están por la Escuela y que, a veces, los que están no son miembros. Pero, también se mostró preocupada por complejizar ese « estar » o « no estar » atendiendo siempre a la singularidad de cada uno. Se trata siempre del uno por uno. Por lo que sería importante trabajar el relieve de dicha distinción recién introducida.
Por otro lado, señaló que no es cierto que la tarea en ninguna instancia sea de simple gestión. Eso no existe en la Escuela. La gestión incluye siempre una política. Y esto es fundamental. Es también lo más interesante, lo que libidiniza las tareas y ayuda a sobrellevar los momentos de cansancio.
Eugenio Díaz recordó que la actual JD había introducido una nueva forma de trabajo en un espacio de la Sede de Barcelona a través de una variedad de trabajo inspirada en el cartel, que ha llamado « cartel exprés ». Y este invento ha vivificado el trabajo.
Margarita Álvarez señaló que fue una propuesta de Estela Paskvan que coincidió con una preocupación de la JD por introducir el cartel en el funcionamiento habitual de la propia comunidad. Y que se trata siempre de localizar los puntos de automaton para introducir pequeños inventos que renueven la libido.
Rosa Godínez estuvo de acuerdo en que la introducción del cartel exprés en los espacios del trabajo de la Sede había vivificado el trabajo.
Graciela Elosegui puntualizó que, en su opinión, hay un desconocimiento del cartel y que antes de pensar en actualizar el cartel habría que conocerlo.
Eugenio Díaz planteó la idea de que Antoni Vicens, en su Informe para la asamblea de la AMP, apuntaba a los socios para interrogar a los miembros. ¿Qué quiere decir estar? –se preguntó. Se trata de un compromiso. Hacer escuela no es un derecho. Conviene hacer operativa esta distinción como una pregunta. Es el interés de lo que está ocurriendo a partir del Informe del presidente de la ELP.
Lucía D’Angelo recordó el texto de María Navarro salido por elp-agalma y subrayó que si algo nos enseña el psicoanálisis es que el lugar donde uno está en su relación con el inconsciente es la producción propia, con nombre y apellido. Y hay que dar la ocasión a que esos trabajos sean presentados o publicados. Una cuestión que se tiene en cuenta para entrar en la escuela son las presentaciones y publicaciones del candidato. Y preguntó si había alguna norma para las publicaciones en Freudiana en relación a la distinción miembros o no miembros.
Pepa Freiría respondió que Freudiana recibe una avalancha de textos, lo cual demuestra que hay producción e interés en publicar. Una comisión de lectura realiza una selección y, para ello, no tiene en cuenta si alguien es miembro o no, sino lo que el texto dice.
Alejandro Velázquez recuerda que hubo un problema en la presentación de candidaturas en la primera vuelta de la última permutación de la Comunidad y que no se ha vuelto a hablar de ello, que hay un silencio sobre el tema.
Margarita Álvarez respondió que en aquel momento la JD anterior convocó una reunión extraordinaria donde estuvieron casi todos los miembros y donde si se habló sobre lo que sucedía. Y que, inmediatamente después, la actual JD abrió un espacio llamado « La escuela en el siglo XXI », donde se hizo una relectura del « Acto de fundación ». Fue una manera de tomar el tema de qué es ser miembro y qué es una Escuela de psicoanálisis, de repensar esta última hoy, 50 años después de la fundación de la Escuela de Lacan. La convocatoria de la misma reunión en la que estábamos también era una manera de mantener abierto el tema sobre la relación de cada uno con la Escuela. Son maneras distintas de aproximar el tema y movilizar a los miembros en relación a esta última.
Hebe Tizio recordó las dos vertientes de la transferencia: motor y obstáculo. El psicoanálisis se sirve de la transferencia pero ésta también es un problema. Esto ya lo habían ubicado Freud y Lacan. Este último decía que los psicoanalistas no querían creer en la transferencia para reclutarse y el primero hablaba de que de tanto en tanto había que relanzar las tranches analíticas justamente porque la transferencia del psicoanalista con el psicoanálisis lo transformaba en un peligro.
El tema fundamental es que la trasferencia no es estable, es decir que la transferencia analítica, la trasferencia de trabajo tiene sus altibajos, sus opacidades, que los efectos transferenciales a veces son incalculables. El tema de la trasferencia es central y parece como si nosotros no creyéramos en ella.
¡Cuántas veces se habla de las derivaciones! Para nosotros, no existen. Solo existen los efectos de transferencia: al inconsciente, al discurso… Podemos hablar de muchos matices de la trasferencia. Los efectos de trasferencia se generan cuando uno está causado por ese motor que lo empuja y entonces habla, expone… y hay momentos que eso se vuelve opaco. Y, por eso, es importante ver en qué momento un analizante que se dedica al psicoanálisis comienza a generar trasferencias propias. Hay un gran trabajo a hacer sobre el tema de la trasferencia que es apasionante y que sirve para repasarse uno mismo sobre la cuestión.
Hebe Tizio afirmó coincidir en que el psicoanálisis no pervive sino se generan trasferencias. Y recordó que Miller, antes de la creación de los CPCT, recomendaba pensar dispositivos para generar su renovación. A partir de aquí, podemos hacer un largo trabajo sobre el tema.
Estela Paskvan subrayó que a la pregunta de qué es ser miembro de una escuela le sigue la pregunta de qué tipo de Escuela queremos y, para ello, tenemos la orientación política de la AMP. La Escuela que queremos también va teniendo adaptaciones o diferentes matices según el momento. Es ha implicado que la política de admisiones haya ido variando como se ha dicho.
Respecto a qué Escuela queremos para el siglo XXI, señaló estar de acuerdo en que no se trata de un adentro y un afuera porque en el siglo XXI ya no se trata de territorios. Se trata del discurso analítico. La pregunta es cómo sostenemos el discurso analítico en este siglo pero también en las realidades que nos toca vivir en cada uno de los lugares.
Le pareció interesante la distinción introducida entre ser y estar. Pero subrayó que se puede estar de distintas maneras y se trata de que podamos estarlo. Cada uno tiene su tiempo además de su voz, su singularidad.
Cómo sostener el discurso analítico en el siglo XXI donde la clínica tampoco es la misma. Cuando eso se convierte en una pregunta, el dispositivo de los carteles es importante, pero hay que actualizarlo, que no se conviertan en grupos de estudio donde no hay producciones individuales. También hay cuestiones temporales: pensar en un tema para dos años en la época actual es complicado. Los carteles son fundamentales pero hay que aligerarlos.
Elizabeth Escayola retomó el eje introducido por Rosa Godínez para pensar qué es una Escuela y qué queremos para la de ahora, cómo hacer que ese afuera no quede silenciado, cómo hacerlo vivir adentro, y cómo hacer para leer lo que ocurre ahí y que no quede en un goce mortificante sino en algo que la Escuela pueda recoger.
Enric Berenguer dijo coincidir con otros colegas en que no se trata de hacer grupos, por ejemplo con los jóvenes, que en la Escuela se trata del uno por uno. En relación al comentario de Leonora Troianovski de no pensar las categorías miembros-no miembros como segregativas, señaló que aparte de decirlo hay que hacer algo con eso. Cuando hablamos de la Escuela-sujeto hablamos de interpretación pero las interpretaciones se plasman en funcionamientos y uno puede pensar una cosa y hacer otra: podemos pensar una categoría como no segregativa y sin embargo lo que hacemos se ha convertido en otra cosa que lo que pensamos.
Hay que interpretar todo el tiempo los efectos de grupo porque no se trata solo de lo real, lo imaginario pesa mucho en nuestra vida. Y sin darnos cuenta, también participamos de efectos de grupo. Diciendo que es uno por uno no evitamos producir y formar parte de efectos de grupo y participar de interpretaciones segregativas. En la Escuela hay que hacer un esfuerzo constante por inventar. Hablamos de contrariar lo real, ¡contrariemos también lo imaginario que, de eso –señaló- tenemos tanto! Pero es difícil hacerlo, requiere de un trabajo constante porque cuando algo es un automatón ya no trata los efectos de grupo. Por ejemplo, el mantra del cartel –dijo- no hace funcionar el cartel. El cartel es un dispositivo que hay que causar, que hay que reinterpretar. Y a partir de pequeños inventos vuelve a funcionar. Hay que reinterpretar hoy en día qué es un cartel y esto es una lógica para pensar todos los espacios de la Escuela porque hay una dimensión de la trasferencia que inevitablemente nos va a dar siempre la oportunidad de lo más inmediato y lo más cómodo que es este terreno imaginario donde se mueve cierta dimensión de la trasferencia.
La Escuela tiene que ir en contra de eso. No se trata solo de la dimensión de la transferencia con el psicoanálisis y con la Escuela. También está la trasferencia con el analista de uno. Y no solo se trata de la trasferencia con la ELP, también está la transferencia con la AMP como se ve. Si estábamos hablando en la reunión de la comunidad de una serie de cosas no era por algo separado de nuestra relación con la AMP: era porque se había suscitado desde la AMP. Era la trasferencia con la AMP la que nos estaba haciendo hablar.
Hay un nudo complejo de trasferencias en el que la ELP tiene que estar luchando constantemente por hacer la mejor interpretación. Y cada una de ellas es una pequeña propuesta de cambio en algún funcionamiento. Y, si no, queda en la cabecita de uno pero no tiene ningún efecto.
Enric Berenguer precisó que esto que decía no era una crítica sino que se trata de algo que hay que hacer todo el tiempo y que se hace. Pero es un esfuerzo. Como dicen los franceses, hay que estar poniendo la pieza en el telar constantemente.
Debatimos esto a nivel de la Comunidad, pero la ELP como Escuela tiene que reinterpretarse en este momento y pensar en algunos funcionamientos. Lo que hacíamos en la reunión era importante pero se tiene que abrochar con la comunidad de la Escuela porque es una característica y una dificultad de esta Escuela que la articulación entre las comunidades y la Escuela es siempre difícil, problemática, sintomática.
Gabriela Galarraga agradeció a la JD que hubiera hecho posible este espacio donde algo se pudiera decir, hacer circular. Es necesario repasar las cosas y también repasarse siempre para no sentirse sobrepasado.
Anna Aromí señaló que lo acertado de las palabras « ecos » o « resonancias » elegidas es que implica una voz. Y pensaba que es la voz de la AMP haciéndonos trabajar, es la voz de la ELP en forma de un Informe de su presidente… Pero, se trata de la voz, lo hemos dicho de formas distintas, que hay en cada uno. Estamos bien orientados cuando escuchamos la voz de cada uno, estemos donde estemos y trabajemos lo que trabajemos, porque es una voz formada en el psicoanálisis, en el diván. Así que esa diferencia entre el exterior y el interior nos la podemos aplicar a nosotros mismos, si la voz nos viene de afuera o si impacta porque es una voz que viene de dentro.
Margarita Álvarez agradeció a todos los asistentes, a todos los que habían participado en el debate, así como a los que habían ayudado a prepararlo con sus textos, el tiempo dedicado y el trabajo realizado. Y recordó que el próximo jueves 19 de junio a las 20.30h tendrá lugar la segunda reunión de Ecos de la Asamblea de la AMP en la Comunidad de Catalunya, donde se tomará la cuestión de la posición del psicoanálisis ante la reglamentación de las psicoterapias, que ya se está organizando.