LOS DEBATES CLÍNICOS, POLÍTICOS Y EPISTÉMICOS EN NUESTRO BLOG
Miquel Bassols
Dicen que Scarlett Johansonn se arrepentirá toda su vida del día en que se le ocurrió hacerse aquel selfie enviado por teléfono a su pareja. Su móvil fue hackeado para pillarle una imagen que seguirá dando vueltas en el mundo virtual por los siglos de los siglos. Por otra parte, a Demi Moore le chiflaba lanzar por Twitter las imágenes más íntimas de la vida cotidiana con su pareja para goce y disfrute de todos sus fans y curiosos varios.
Scarlett, celosa de su intimidad. Demi, justo en el otro extremo, exhibiéndola para provocar celos en la intimidad de los otros. Tal vez, pero ¿son tan distintas en realidad estas dos posiciones? La misma expresión — »celosa de su intimidad »—, nos indica ya el terreno pantanoso en el que nos movemos si oponemos tan simplemente el derecho de Scarlett a preservar su vida privada y el público exhibicionismo de Demi. Porque ¿cómo podría uno estar celoso de su propia intimidad? Mantenemos con ella una relación paradójica, queremos preservarla de la transparencia ante la mirada de los otros y a la vez no sabemos qué es lo que nos esconde ante nuestra propia mirada…
José R. Ubieto ELP
Una mujer de mediana edad llama a la radio para explicar lo triste que se siente tras una ruptura sentimental. La locutora le pide detalles y ella cuenta que la relación duró un mes « pero- añade- llegamos a un punto tal de intimidad como nunca hasta entonces », ni siquiera con su ex pareja de la que acababa de separarse. Lo sorprendente viene luego, cuando aclara que nunca se vieron y tan sólo compartieron una foto y largas horas en el chat.
Historias como ésta son ya frecuentes en las consultas de los analistas, hombres y mujeres que comparten su intimidad vía online no sin sorpresas, como relataba un adolescente sobre sus « conversaciones » en un grupo de whatsapp: « no puedes imaginar lo que llego a decir, ni yo mismo me reconozco a veces ».
¿De qué intimidad se trata aquí? ¿De aquello que antes nos avergonzaba decir en público y ahora el anonimato digital nos libera del pudor? ¿Por qué este muchacho se sorprende de sus propias palabras? A ver si resulta que la eficacia del yo, como gestor de las emociones, es una ilusión que esconde algo tan opaco y tan desconocido para nosotros mismos, que lo que llamamos intimidad compartida es en realidad una especie de pseudointimidad.
Enric Berenguer
Una joven, en la flor de la vida, me dijo con amargura: « Tengo trescientos amigos en Facebook, pero estoy sola ». La soledad no es cosa de hoy, pero toma nuevas formas.
Cuando yo y algunos más éramos adolescentes, había el « juego de la verdad ». Nos juntábamos amigos y amigas (esto era esencial) y preguntábamos. Se tenía que contestar verazmente. Lo raro era el malestar que te quedaba, porque dijeras lo que dijeras, aunque fuese « la verdad », ésta sonaba a falsa para uno mismo. Ya contada, se convertía en ficción…
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EN ESTE NÚMERO
ACTIVIDADES EN LA NEL-MEDELLÍN, ESTA SEMANA
PRÓXIMAS JORNADAS DE LA ESCUELA
LOS DEBATES CLÍNICOS, POLÍTICOS Y EPISTÉMICOS EN NUESTRO BLOG
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ACTIVIDADES EN LA NEL-MEDELLÍN ESTA SEMANA
LUNES 19 de Mayo a las 7:30 P.M.
Asamblea Extraordinaria de la NEL-Medellín
MÁRTES 20 de Mayo a las 7:30 p.m.
Responsable: Didier Velásquez
JUEVES 22 de Mayo a las 7:30 p.m.
Responsables: Sofía Fernandez y Mario Elkin Ramírez
SÁBADO 24 de Mayo a las 8:00 a.m.
Responsable: Miguel Lopera
SÁBADO 24 de Mayo a las 10:00 a.m.
ENTRADA LIBRE
Responsable: Juan Fernando Pérez
Si usted quiere participar en alguna de estas actividades por favor contacte a los responsables de las mismas
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Presentación del tema del X Congreso de la AMP en Río de Janeiro, 2016
Más que guinda del pastel, preferiría pensar el brebaje que les voy a servir como un digestivo tras los alimentos que les ha aportado este Congreso[1], para abrir el apetito pensando en el Congreso de dentro de dos años. Así, se espera que dé y que introduzca el tema del próximo Congreso.
Me digo que ya hace treinta años que esto dura, si se considera que los Congresos de la AMP han tomado el relevo de lo que se llamaba los Encuentros Internacionales del Campo Freudiano, que empezaron en 1980. Así, henos aquí, una vez más, al pie del mismo muro.Muro, esta palabra vino a mi mente, y no deja de evocar el neologismo que se burla del amor: ¿acaso es al amuro a lo que debo el honor invariable que se me otorga de dar el la de la sinfonía, esa que los miembros de la AMP que somos deberemos componer a lo largo de los dos años siguientes antes de reencontrarnos? ¿Es un hecho de transferencia, de transferencia remanente para con aquel a quien le correspondió la responsabilidad de fundar nuestra asociación de antaño? Pero, como les recordaba, la responsabilidad de titular, de dar un nombre, al menos un tema, ya la asumía antes, desde el primer Encuentro Internacional, que tuvo lugar en Buenos Aires en presencia de Lacan. Si lo hay, amuro, no lo relacionaría con la función de fundador, que nada consagra en nuestros estatutos, sino que me gustaría que fuese la de un explorador, función que yo me había asignado al titular mi curso « La orientación lacaniana »…
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