XIV CONVERSACIÓN ICF-E – FLASHES –

Montserrat Puig

« Si algo puede introducirnos en la dimensión de lo escrito como tal, es el percatarnos de que el significado no tiene nada que ver con los oídos, sino sólo con la lectura, la lectura de lo que uno escucha de significante. El significado no es lo que se escucha. Lo que se escucha es el significante. El significado es el efecto del significante. »

Jacques Lacan, Seminario 20, Aún, Editorial Paidós, Barcelona 1981, p. 45

Iniciando el capítulo III del Seminario Aun, « La función de lo escrito », con la afirmación de que en el discurso analítico no se trata sino de lo que se lee mas allá de lo que se ha incitado al sujeto a decir, Lacan desplaza el acento de la escucha a la lectura. Avanza, como ya hizo en el Seminario XVIII, desgranando la función de lo escrito en el discurso psicoanalítico: « Se trata de precisar cuál puede ser la función de lo escrito en el discurso analítico ».

La relación del significante con el significado es examinada de nuevo y la prevalencia de la letra resalta frente al deslizamiento significante y sus efectos de significación. Si el significado no es lo que se escucha, ni siquiera entre líneas, sino que es del orden de la lectura de lo que uno escucha de significante, el significante adquiere una materialidad nueva.

No se trata de escuchar el sentido oculto, lo que en « realidad » se quiere decir sino de leer la materialidad de la letra en lo dicho, hacerla aparecer.

Lo que se oye no tiene ninguna relación con lo que significa, lo sonoro del significante no se refiere a nada.

Poniendo en juego la dimensión de lo escrito como distinta al significante hace introducir la función de la letra como elemento no para leer sino, para decirlo en los términos del Seminario III, como « significante puro », sin significación, fuera de la cadena y con efectos de goce.

Si se trata en el discurso analítico de lo que se lee de lo que uno escucha, como señala Lacan en este capítulo, ello « No puede hacerse sin el decir » único modo en el que el equívoco, que solo puede jugarse en la dimensión de la escritura, pueda hacer emergen el sinsentido y la letra.

« la lectura de lo que uno escucha ». Es la interpretación por el equívoco lo que se abre como nuevo campo de uso del dicho en la operación analítica.

El desplazamiento de la escucha a la lectura, el desplazamiento del significante a la letra abre en Lacan una nueva dimensión de la operación analítica cambiando tanto al inconsciente como a la interpretación en su última enseñanza.