ACTIVIDADES EN LA NEL-MEDELLÍN ESTA SEMANA
MARTES 21 de Enero a las 7:30 p.m.
responsables: Luz Elena Gaviria y Jorgue Iván Zapata
JUEVES 23 de Enero a las 7:30 p.m.
responsables: Mario Elkin Ramírez y Sofía Fernández
SÁBADO 25 de Enero a las 8:00 a.m.
responsable: Miguel Lopera
SI USTED QUIERE PARTICIPAR EN ALGUNA DE ESTAS ACTIVIDADES POR FAVOR CONTACTE A LOS RESPONSABLES.
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NOVEDAD EDITORIAL EN LA NEL-MEDELLÍN
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Buenos Aires, 22 de noviembre de 2013
Reseña por Belén Zubillaga EOL
Tras la amena presentación de Ricardo Seldes, Eric Laurent dio una precisa y exhaustiva conferencia sobre las consecuencias en lo real de la crisis aguda de las normas clínicas, producida fundamentalmente por la publicación –en mayo de este año– de la última versión del manual de normas clínicas, el DSM 5.
Laurent expuso la actualidad de los debates provocados por dicha publicación a nivel de la psiquiatría, la medicina en general y la epistemología; en un contrapunto entre la intensidad de los novedosos debates en las universidades americanas –que califica de virulentos y vitales– y, por otro lado, la discreción de los debates europeos. En Europa, afirma, se debate a puertas cerradas logrando falsos consensos en salas privadas, mientras que en EE.UU debaten a cielo abierto…
Por Miquel Bassols ELP
Los lazos inconscientes entre la corrupción y el sentimiento de culpa son bastante paradojales. Son fuente de toda clase de hipocresías. Y su secreto puede devenir un misterio para cada uno. resume muy bien la pequeña historia contada por el humorista norteamericano Emo Philips: « Cuando era pequeño rezaba todas las noches para obtener una bicicleta nueva. Luego me di cuenta de que Dios no funciona así. Entonces robé una bicicleta y recé por su perdón ». Es dentro de esta paradoja que el sujeto de nuestra época experimenta su lazo entre el goce y la culpa. El cinismo del argumento no excluye la miserable verdad que oculta esta operación:es preferible creer en la absolución de la culpa, en la impunidad del goce inmediato, que en el deseo, que haría merecer, por sí mismo, el objeto de goce. El psicoanálisis descubre esta ecuación en las sutilezas del sentimiento de culpa: no hay sino la sino la certeza y la constancia de un deseo para hacerme responsable de un goce que no obtendría jamás impunemente…
por Pascale Fari ECF
Hervé Castanet fue así el invitado de una Jornada de estudio organizada en colaboración con la Casa de los Escritores y la Literatura bajo el título Peligro y necesidad de la obra: ¿qué razones empujan a un artista a crear una obra y a renunciar a ella? La entrada en materia de H. Castanet es sin ambages: « No esperen de mí que haga de profesor ». Camille Claudel continúa fascinando, su locura continúa exaltando las imaginaciones, y sus amores con Rodin, tramando novelas. Pero ninguna categoría psicopatológica, ningún saber preestablecido nos informarán sobre la obra de la artista, y menos explicarán cuarenta años de silencio, desde 1095 hasta su muerte. « La interrupción de la obra es silencio, ¿hay que añadir sentido, explicaciones? ¿Hablar en su lugar? ¿Reabrir por enésima vez la historia clínica? »…
Gerardo Réquiz NEL-Caracas
La pregunta de Freud sobre la mujer no es exactamente la de Lacan.
Freud la enuncia como un deseo: Qué quiere una mujer. A pesar de que la mantiene dentro de la dimensión significante, sin embargo percibimos que apunta a un más allá. Sabemos que Lacan se apoya en ese enunciado freudiano y propone una hipótesis súbita y sorprendente en el Seminario Aún para ubicar la feminidad a partir de un real inconmensurable. De allí el impacto que produce la lectura del seminario.
Se capta, entonces, que la tachadura sobre el La de mujer en el álgebra lacaniana, no solo señala la inexistencia de la mujer toda, sino una división entre el sujeto del significante y lo que queda fuera como goce propiamente femenino. Y nos indica con ello que algo permanecerá no analizable en la mujer…
por Amanda Goya ELP
A falta de una ley natural que regule la relación entre los sexos cada ser hablante se topa azarosamente con un trozo de real, fruto de una singular colisión entre lalengua y su cuerpo. Las identificaciones sexuadas en la era patriarcal parecían ofrecer un asiento algo más estable para tratar este real sin ley, con el cortejo de síntomas que le fueron propios.
Pero desde que la ciencia y el capital unieran sus fuerzas para erigir este nuevo cogito que hoy nos rige –Compro, luego Soy-, el tratamiento de lo real del goce sin ley se reviste de nuevos y asombrosos semblantes, cuanto que en la sexuación más se extiende el desorden de lo real.
¿Algún futuro nos depara este desorden en el que pueda concebirse que haya más de dos sexos entre los seres que hablan? Lacan es tajante en el Seminario …ou pire, donde dice: « Que el sexo sea real no da lugar a la menor duda, y su estructura misma es lo dual, el número dos. Piénsese lo que se piense, no hay más que dos: los hombres, las mujeres (…) Cuando se trata de sexo, se trata del otro sexo, incluso cuando se prefiere el mismo. » Luego suaviza esta afirmación reconociendo que esta bipartición es cuanto menos a cada instante huidiza…
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NOVEDAD EDITORIAL EN LA NEL-MEDELLÍN
LOS DEBATES CLÍNICOS, POLÍTICOS Y EPISTÉMICOS EN NUESTRO BLOG
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LOS DEBATES ESPISTÉMICOS, CLÍNICOS Y POLÍTICOS EN NUESTRO BLOG
Lizbeth Ahumada Yanet NEL-Bogotá
Marcel Schwob, (1) aludiendo a la biografía como un arte que está en las antípodas de las ideas generales, y que solo describe lo único, nos desafía a buscar una hoja exactamente igual en todos los grandes bosques de la tierra –desafío que anticipa su imposibilidad–; para enfatizar que no hay ciencia de la curvatura de una vena, de la manía de un hábito, o de los arrebatos de un carácter; porque ciertamente como dice Lacan, no hay universal que no se reduzca a lo posible. El real que escapa a la ciencia en tanto no hace conjunto, no sigue sus leyes, es el que configura ese raro detalle que condensa el ser.
El arte del biógrafo para Schwob debe en fin, saber que los hombres solo poseen realmente sus rarezas y que ellas constituyen sus existencias únicas: El pintor Hokusai esperaba que, cuando tuviera ciento diez años, todo punto, toda línea trazada por su pincel estuviesen vivos. Al igual que Sócrates, Tales hubiera podido decir Conócete a ti mismo, pero no se hubiera refregado la pierna en la prisión de la misma forma antes de beber la cicuta. Esto para el biógrafo…
por Rose-Paule Vinciguerra ELP
El racismo no es algo nuevo. Freud consideraba que los vínculos colectivos empiezan a dos; y comenzó por analizar el racismo a partir del narcisismo del yo. Así, relaciones conyugales, amistades, relaciones entre padres e hijos « dejan un sedimento de sentimientos hostiles; lo mismo para grupos étnicos que se hacen una competencia envidiosa; pueblos emparentados se repelen, los alemanes del Sur en relación a los del Norte. Y cuando las diferencias son mayores, el resultado es una aversión difícil de superar: los galos contra los germanos, los arios contra los semitas, los blancos contra los pueblos de color ». Sin embargo, desde el capítulo de « La Identificación », en Psicología de las masas y análisis del yo, Freud piensa las formaciones colectivas a partir de la referencia al Ideal del yo; y es a partir de esto que los fenómenos de racismo van a ser retomados. Lo que el extranjero, por su atopia, sacude en un sujeto, es su posición siempre frágil frente a un Ideal del yo siempre del lado del Otro. La colusión de los semejantes entre sí contra el extranjero permite reducir la distancia al ideal, que los yo cuenten sobre su número, sobre su reunión para parecerse…
Mario Elkin Ramírez NEL-Medellín
La Identidad no es un concepto propiamente psicoanalítico, tampoco lo es de ninguna de las ciencias sociales y humanas de modo específico, a pesar de que en muchas de ellas se hace un uso operatorio de esta noción. La identidad es en ese sentido un supuesto; vale la pena salir un poco del autismo, de la utopía de la identidad, hacia la puesta en cuestión de lo que ella es o pudiera ser como quimera o como densidad, como ilusión o como esencia. Pues se revela que se sitúa en un punto de encrucijada y su tratamiento problemático se impone. Ella interesa a la antropología, a la historia de mentalidades, a la sociología, a la política, al psicoanálisis y por supuesto a las colectividades y sujetos que estas disciplinas estudian. Pero, ¿qué se entiende por identidad en estas disciplinas? Se hace necesario ir de lo vago de sus definiciones a lo riguroso, confrontar esas concepciones de identidad entre sí y confrontarlas con otra noción: la de segregación, para pensar sus relaciones.
En general la identidad se relaciona con la idea de permanencia, de fijación de los puntos de referencia constantes que se colocan por fuera del cambio que puede afectar el devenir del sujeto o del objeto. Interesa preguntarse, en esa dirección, si es la identidad una estructura permanente o una estructura dinámica cuyas variables se modifican, si hay una lógica de su producción y si su duración es sostenible cuando se hace ingresar un elemento como es la segregación o la violencia, que a priori se inscribe, desde el sentido común, del lado opuesto a lo estable, de lo idéntico…
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