Queridos compañeros, bienvenidos a nuestra tierra, una tierra cariñosa y muy propicia para el
amor y los encuentros, como nuestros orígenes celtas dejan ver:
La triqueta, símbolo celta del amor eterno, representado por un nudo…
¡borromeo! No es casual que el amor se represente con un nudo, pues esa
es su función, la de hacer lazo y unir lo heterogéneo… Exactamente lo
que esperamos que ocurra en estas Jornadas, re-unir a un gran número de
colegas para hablar de amor… No podeis faltar, ¡la magia está servida!
Un abrazo
La Comisión de Organización