Reseña del Primer Coloquio-Seminario de la Orientación Lacaniana en la Ciudad de La Plata:“La experiencia analítica: entradas y salidas”
Por Eduardo Suarez
Introducción: José Matusevich y Enrique Acuña.
Seminario: Mauricio Tarrab
Presidentes de mesas: Adriana Testa, Eduardo Suarez
Trabajos a cargo de: Fátima Alemán, Jorge Santopolo, Alberto Justo, Giselle Ringuelet, Belén
Zubillaga,
Alma Perez Abella, Christian Rios, José Lachevsky, Ana Piovano.
Coordinadores: Cecilia Fasano, Paula Vallejo, Fabián Naparstek
Interlocutores: Gerardo Arenas, Graciela Napolitano, Tomás Hoffmann
La Escuela de la Orientación Lacaniana, a 20 años de su fundación, conversaba sobre la formación de los analistas y en aquellas voces, en sus entrelíneas, se esbozaba el deseo de multiplicar sus efectos. Unos meses más tarde, cuando todavía se escuchaban los ecos del inolvidable Congreso de la AMP, los vientos de la Escuela soplaron en el otoño platense. Fue el sábado 19 de mayo que tuvo lugar el Primer Coloquio-Seminario en la Ciudad de La Plata. El auditorio del Centro Cultural Pasaje Dardo Rochavio colmada su capacidad al recibir a los 300 asistentes de las más amplias y diversas expresiones que se refieren a Orientación Lacaniana en la ciudad, y numerosos colegas de Buenos Aires.Un acontecimiento impensado, pero largamente esperado, hizo que se agotara los lugares disponibles mucho antes del evento.
El día de trabajo comenzó con la presentación del seminario por parte de José Matusevich, quien lo situó en una perspectiva histórica que afirma un porvenir tomando las palabras de J-A Miller, “para dar el primer paso es necesario el segundo”; y de Enrique Acuña, que introdujo al seminario con una interesante exposición sobre la noción de experiencia y su valor para el psicoanálisis.
El seminario a cargo de Mauricio Tarrab hizo girar el argumento en torno a la cuestión de la experiencia analítica, a su lógica y a su práctica. Por un lado la lógica, con lacual Lacan quiso dar una formalización a la experiencia, a sus inicios y a sus finales, a cambio de una dogmática. Frente a lo real nadie puede erigirse en maestro, afirmó. El psicoanálisis se resiste a ser capturado por cualquier dogmática y no puede ser dominado ni transmitido por completo como un saber hacer. Los debates sobre la clínica del pase en nuestra comunidad constituyen una prueba de ello. Se debate sobre aquello que no cambia, sobre eso que se repite aún, en última instancia, sobre lo inapresable que es la marca de la aventura en la que nació el psicoanálisis. Por otro lado la experiencia, que se plantea del lado del analizante. La orientación de Lacan ha sido la experiencia para el analizante y la práctica y sus argumentos para los analistas. En este punto Tarrab ubicó el tema de la formación analítica como de vital importancia, justamente cuanto más exitosos somos, para preservar al psicoanálisis de su deriva psicologista, en particular, las nuevas formas de psicologismos lacanianos.
El intervalo no fue menos importante, en los resquicios de los fumadores, en los pasillos, a la hora del almuerzo, se palpaba el clima de alegría de los colegas que se encontraban pero fundamentalmente, se re-encontraban.
La tarde comenzó con la apertura del Coloquio por parte de la presidente de la EOL, Adriana Testa y de Eduardo Suarez. Adriana Testa propuso un ejercicio argumentativo de los términos, Disciplina del comentario, Lógica de la cura y Perspectiva del concepto, a partir del trípode freudiano de la formación analítica Episteme, Clínica y Política. La perspectiva histórica, sostuvo, su movimiento retrospectivo, y el del tiempo por venir, definen una política que encausa la elaboración de un saber que se mantiene en permanente vecindad con una práctica.
La mesa acerca de la Perspectiva del concepto abordó la experiencia del inconsciente, la envoltura formal del síntoma, y la transferencia. Cada recorrido encontró su horizonte en la noción pulsión.
Le siguió la Disciplina del comentario. Referencias tomadas del Seminario 11 y de la “Conferencia de Ginebra sobre el síntoma” fueron situadas en su contexto e interrogadas a la luz de los debates actuales.
La audiencia permaneció atenta hasta el final, la mesa de Lógica de la cura. Los casos cuidadosamente preparados, aportaron un recorrido que mostró diversos matices sobre los avatares de una cura. Una entrada en análisis clásica en una obsesión; una provisoria salida por el síntoma para un toxicómano; y una analizante que tras el paso por la experiencia de un análisis, pasado varios años, le hace saber a quien fue su analista, algunos de los efectos relevantes de esa experiencia en su vida. Los comentarios destacaron el lugar del partenaire analista y la incidencia del análisis en la vida de estos sujetos.
El cierre del Coloquio-Seminario, a cargo de la comisión organizadora, puso el acento en la experiencia de su realización y sus efectos analíticos. Suscitó un emotivo aplauso final.
Una experiencia inaugural sin dudas, un movimiento de Escuela, en La Plata.
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