CUATRO PREGUNTAS AL VUELO a Antonio Di Ciaccia, responsable de la publicación en italiano de la obra de Jacques Lacan. A propósito de la nueva edición del Seminario XX Ancora de Jacques Lacan para Einaudi. por Laura Rizzo – SLP Roma
1. En la contratapa de esta ediciòn, (adelantada por AMP Blog el 29/07) anunciando que el Seminario XX trata sobre el goce femenino, Ud habla de una novedad no relativa sino absoluta: Cómo se entiende hoy “la absoluta novedad en el campo psicoanalitico” introducida por Lacan en el Seminario del 1972-1973, del cual esta reciente nueva ediciòn está lista para salir?
ADC: Efectivamente, en la contratapa afirmo que se trata de una novedad absoluta. Lo es, segùn mi opinion, al menos en dos vertientes. Primero, en la de la teoria psicoanalitica propiamente dicha. Solo Lacan logra sacar al psicoanàlisis del lodazal en el que se habìa metido. Lo hace colocando cada cosa en su lugar y resolviendo la paradoja que asilò a los psicoanalistas desde los tiempos de Freud. Paradoja que podriamos formular en estos terminos: cómo se puede sostener la primacía del falo respecto de ambos sexos y, contemporaneamente, afirmar que las mujeres son portadoras de una autentica y particular especificidad? La respuesta que Lacan da en este Seminario es clara y bien articulada. En ella abre a una segunda vertiente que en verdad apenas adelanta y que tiene que ver con lo que la teoría analitica puede aportar a nuestro mundo en cuanto tal. En efecto el campo que se abre, no cerrado, no circunscripto, no delimitado por la función falica, no es solamente ese que se revela morada de los analistas, en efecto siempre únicos mas que solos, singulares, pero no excepciones, a quienes mal les calza el grupo, llamados a atenerse a un discurso especifico, discurso que deplora el poder y el uso del poder pero nó la etica y su uso. Tengo la impresion que en este Seminario Lacan abre una puerta sin atraversar en modo manifiesto el umbral, no sin indicar diversas situaciones donde el uso de la nueva lógica de la que él extrae la posiciòn femenina respecto del goce, constituye una enseñanza para un cambio social, diría politico.
2. Vamos a la primera vertiente entonces: Resolver una vieja cuestiòn relativa al goce, qué capítulo abre para la politica del sintoma?
ADC: El desplazamiento operado por Lacan del goce fálico, del goce de la palabra, hacia la puesta en valor de un goce silencioso, correlacionado mas bien al cuerpo en cuanto tal, lleva a Lacan a aislar las distintas posiciones del sintoma: del síntoma que habla al síntoma que goza, del síntoma que habla y se lamenta al síntoma que calla y se goza. Està claro que está aquì ya en juego todo el último Lacan, no solo el último de su enseñanza que es más bien silenciosa al respecto. Hablo de su práctica. Práctica de la cual debemos a Jacques-Alain Miller el poder iluminarla, punto por punto. Se podrìa decir que el ultimo Lacan, en su práctica, para operar, no recurrìa mas a la palabra sino al cuerpo. Un cuerpo al que habìa dado la tarea de hablar e interpretar. Se ve como, para un psicoanalista, al menos si quiere estar a la altura de su funciòn, la vía que se abre es en subida y a desbrozar. 3. Esto anuncia lo que ocupa hoy las Escuelas de la AMP. A propósito entonces de la segunda vertiente, còmo incide en los discursos este hallazgo relativo al goce? O mejor: Qué incidencia tiene la nueva de este Seminario en lo que atañe al nuevo orden simbólico puesto como cuestiòn para un siglo que empieza, como se lee en el titulo del próximo Congreso AMP en Buenos Aires? (El nuevo orden simbolico del siglo XXI . No es mas el que era. Consecuencias para la cura.)
ADC: El Seminario XVII, Il revès del psicoanalisis, es el punto del llegada de un largo recorrido. Se lo podrìa pensar en esta medida logrado, concluido, completo. Por eso nos maravilla ver a Lacan retomar la vía del investigador en el siguiente Seminario. En definitiva, qué cosa busca en aquel Discurso que no sería del semblante titulo del Seminario que le sucede, si no un nuevo atraque que, si por un lado confirma el punto al que habìa llegado con los cuatro discursos: es decir, que no hay discurso sino del semblante, por otro lado revela un vuelco, algo que logra decirse en el Seminario XX Ancora? Ahi hay un salto que, atravesado, no permite que las cosas vuelvan al estado anterior. Me parece que la intervención de Jacques-Alain Miller en Comandatuba, Una fantasia suministre las coordenadas para re pensar estos vuelcos que no reconducen al statu quo ante, en la medida que traen algo nuevo. Sea desde el punto de vista de la posición del analista en el campo que le es propio, sea en el mas vasto que concierne la sociedad humana. Los psicoanalistas podràn intervenir en este nuevo orden simbolico solo a partir de estas lineas de fuga, dadas por Lacan y elaboradas por Miller. 4. Esto pone en primer plano el sintoma de la politica. Que perspectiva implica el vuelco en este sentido? Ud ha hablado del no-todo en las democracias contemporaneas, cómo lee la llamada crisis de la politica?
ADC: Siempre me llamò la atenciòn el lugar que según Lacan el psicoanalisis deberìa tener en las cosas humanas, en la sociedad, en el mundo. En realidad generalmente o es muy parco o, como él usa hacer, recurre a metáforas que deben ser reconstruidas. Me refiero al Seminario El revés del psicoanalisis, manifiestamente el mas político de sus Seminarios. Sin embargo, pienso que el punto máximo alcanzado por una reflexiòn sobre la política a partir de la enseñanza de Lacan no puede no partir de la nueva lógica que él pone en ejercicio a propósito del goce femenino. El uno por uno, o mejor, la una por una, ya que si bien interesando también aquellos que se encuentran siendo anatomicamente hombres, es en cuanto tomados por el goce femenino que la cosa los atañe, bien, la una por una comporta por si misma una modalidad nueva de sociedad, de socialidad, de lazo, dirìa incluso de complicidad. Esa complicidad que Lacan habrìa querido tener y que no le fuè concedida, la que se dirige a otras personas que estàn en su misma posiciòn, la del monos, que tienden una por una hacia el saber de la estructura que las concierne. Como ve, vuelvo al mundo psicoanalitico. Es indispensable y verdaderamente es tan dificil hacer surgir un funcionamento tal en ese mundo que imaginemos en aquel que, a justo título, Lacan llama in-mundo. No obstante esto, sí, yo soy de la idea que sea desde aqui que puede surgir una nueva modalidad, inédita, de democracia. Se que Lacan tenìa una idea mas pesimista, opinaba que en vez de tomar la vía por él indicada, nos habríamos precipitado en la vía sembrada de las consecuencias de la evaporaciòn del padre: con todas sus cicatrices – que se llaman segregaciòn, a todos los niveles.