ONFRAY Y FREUD Estimados colegas y amigos: Acabo de leer el texto enviado por José R. Ubieto para “elp-debates” y me uno a él. Debo deciros que un amigo me regaló el primero libro del supuesto ensayista Michel Onfray y, siendo como soy una ferviente lectora, no pude pasar del primer capítulo. Os diré que Onfray se encuentra bastante cercano al discurso de desprecio que nace de los reality-shows televisivos que nacieron en los años ochenta y pervive. Este discurso que yo llamo “del desprecio” hace ganar dinero, y mucho. Recordad que cuando el significante “dinero” surge, éste mata a los otros significantes. Y así es. Onfray vende desde el desprecio. Precio significa valor. Y, ya sabéis que si le colocas la preposición “des” le restas, ergo lo dejas sin valor. Este discurso, que no solo aparece en la obra de Onfray, sino que está bastante generalizado, no aporta nada nuevo. Pero sí nos dice algo, nos lleva a una frase que dice mi padre cuando me quejo de esto. Él me dice: “…Rechazan cuanto ignoran…”. En el Babelia 1015, en la trasera, podréis ver la publicidad del libro con un gran titular que dice: “Michel Onfray, enfant terrible de la filosofía, derriba la figura y la obra de Freud” y más abajo, a la izquierda aparecen tres citas del periódico Le Point, Libération y Livres Hebdo. La primera menciona sacar a Freud de la leyenda para situarlo en la historia, la segunda nos dice que el libro de Onfray es “un ensayo potente…etc” y la tercera que es “un libro tan contundente como Tratado de Ateología”. Estoy de acuerdo con José R. Ubieto en que Freud sigue ahí y seguirá porque muchos nos encargaremos de que siga y porque él mismo sigue creando opinión. No creo que Onfray haya leído la obra colectiva repleta de experiencias psicoanalíticas “La Regla del Juego”, cuyo título nos recordaba el film de Renoir. También el título de Onfray nos recuerda a “La caduta degli Dei” de Visconti. Debo decir que leo muchísimo a Freud y lo seguiré leyendo porque es uno de los grandes pensadores de la historia del pensamiento y muy a menudo un gran compañero de viaje. Lo encontré a los 16 años y me sigue acompañando. Es imposible leerlo y que te deje indiferente. En muchas de sus frases se encuentran respuestas a muchas de mis preguntas y, si lo lees atentamente, puede llegar a transmitirte el transcurrir lento de su época y el olor de su consulta. Pertenece a un momento histórico importante para Occidente cuya crueldad también tuvo que vivir y padecer. La grandeza de Freud radica en sus luces y sus sombras, precisamente. Onfray intenta, desde su primer libro, derrumbar por derrumbar y a esto lo llaman “filosofar” y a él “enfant terrible”. Yo lo llamo “marketing” que va unido a “depreciar” y a “dinero”. Fernando Fernán Gómez, nuestro gran actor y también escritor, se quejaba un día de aquellos que hablaban de sus libros sin leerlos y a eso lo llamaba “desprecio”. Pues, eso. Gloria Flores. Psicoanalista de la ELP Libro al que hace referencia la autora:
http://www.lavanguardia.com/libros/20110509/54151565215/un-ensayo-fulmina-la-figura-de-freud.html