FORO
LO QUE LA EVALUACIÓN SILENCIA 2
“Las Servidumbres voluntarias”
Aunque la evaluación no es un tema que se haya tratado mucho dentro del pensamiento contemporáneo, sin embargo, es un fenómeno esencial de los tiempos actuales.
La evaluación inunda la actividad de nuestras vidas, casi de manera imperceptible, desde los dispositivos sanitarios en su amplio espectro, hasta los educativos, empresariales, literarios, artísticos, e incluso la vida cotidiana. Es así como lo calculable, la medida, entra en nuestras vidas y nos afecta como sujetos. El poder administrativo, las políticas de gestión, la pesadez de su control informático y estadístico, se imponen y atraviesan los gobiernos. En principio, parecería que se trata de evaluar instituciones, grupos y no de individuos, pero son los individuos los evaluados, y el resultado de ella es tener a hombres y mujeres marcados por la comparación con el grupo de referencia o los parámetros que las agencias de evaluación imponen. Esta comparación siempre se salda con un negativo. En la clínica que nos ofrece la experiencia analítica esto es patente y claro, cada vez que el sujeto se compara sale “perdiendo”.
Nos atreveríamos a decir que el poder de la evaluación es tiránico porque lo que en esencia pretende, más que la propia evaluación, es conseguir del sujeto su consentimiento a esta operación. Con este consentimiento, con esta servidumbre, dejamos de lado lo incomparable de cada uno y pasamos a formar parte de esa masa evaluada. ¿Qué consecuencias tiene esto para los sujetos?: el propio rechazo de sí mismos, un empuje destructivo, al considerarse menos que los otros y, por lo tanto, merecedores de sufrir las consecuencias de este “deficit”. Vemos así proliferar los estados depresivos, angustiosos… las adicciones. Pero también, esto explicaría la sorprendente docilidad con la que los ciudadanos aceptan este estado de cosas que los lleva a la impotencia frente a cualquier acción que pudieran acometer.
Ya Étienne de la Boétie (1) ponía en primer término esa servidumbre voluntaria, como lo único que en último término explicaría el éxito de cualquier tiranía. Es este consentimiento del sujeto lo que en última instancia la hace posible. ¿Qué de lo propiamente subjetivo podría explicar esto? Con S. Freud y J. Lacan encontraremos respuestas a estas preguntas que se desplegarán en nuestro Foro. El psicoanálisis, por ocuparse de lo incomparable e inconmesurable de cada uno, permite a los sujetos reencontrarse con lo que les ha sido arrebatado, con lo imposible de evaluar. Desde luego no creemos ser los únicos que activamente defendemos lo más íntimo e inigualable de cada uno. Por ello, animamos a participar en este Foro a todos aquellos que quieran desenmascarar las nuevas formas que esta servidumbre adopta e ilustrarnos sobre su invención para resistir a ella.
Este segundo Foro, en continuación con el anterior – Lo que la evaluación silencia, un caso urgente: el Autismo (Barcelona, junio 2010) – se enmarca en un movimiento que Jacques-Alain Miller comenzó en el año 2001, con la publicación de sus Cartas a la Opinión Ilustrada (2) y que prosigue con la realización de Foros en París donde participan intelectuales, escritores, artistas, psicoanalistas, políticos.
Esta vez, la convocatoria tendrá lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el sábado 11 de junio de 2011
Contaremos para empezar con la lista de correo [email protected] a la que os invitamos a inscribiros y con el boletín on-line A-FORO, desde donde os irán llegando textos, comentarios, entrevistas, curiosidades, cuestiones organizativas y que darán la oportunidad a distintas formas de participación.
Texto redactado por Mercedes de Francisco (1) Étienne de la Boétie, Discurso de la servidumbre voluntaria. Editorial Tecnos. Madrid 2010
(2) J.-A. Miller, Cartas a la opinión ilustrada, Editorial Paidós, Barcelona 2002