Nº 15 | ||
Abril de 2010 | ||
Boletín digital de Carteles – Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano |
Sumario | Presentación |
Presentación Actualidad del cartel Breves notas t(e)óricas Experiencia en el cartel Reseñas de actividades Nuevos carteles Busca cartel ¿Qué es el cartel? ____________________ Responsable: Carmen Carceller Equipo de redacción: Eugenia Blasco Concha Lechón Dirijan sus aportaciones a: [email protected] Extensión máxima: 3000 caracteres incluyendo espacios Corresponsales: Eugenio Castro Antonio García Cenador Jesús Sebastián Blas Julio González Pilar González Isabel Montes Concha Lechón Rodolfo Pujol José Ángel Rodríguez Ribas Araceli Teixidó |
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Editorial
Valencia, mayo 2010 |
Actualidad del Cartel Nos es grato anunciar la publicación de un nuevo libro por J.-A. Miller en hebreo: El Síntoma Lacaniano
Se trata de una selección del curso de » La orientación lacaniana » sobre el síntoma, que va desde » Del síntoma al fantasma » (1982-83) a « Piezas sueltas » (2004-05) ».
La publicación es el producto de un trabajo en cartel del que los miembros son: Vered Notti Ashborn, Ilan Zilberstein, Dafna Amit Selbst, Neri Wadler y Ernesto Piechotka (Más Uno). Ha sido realizada de acuerdo con Directorio de Giep. JACQUES-ALAIN MILLER EN HÉBREU
LE SYMPTÔME LACANIEN Nous avons le plaisir d’annoncer la parution d’un nouveau livre de J.-A. Miller en hébreu :
Le Symptôme lacanien
Il s’agit d’une sélection de cours de « L’orientation lacanienne » sur le symptôme,
qui va de « Du symptôme au fantasme, et retour » (1982-83) à « Pièces détachées » (2004-05).
La publication est le produit d’un travail en cartel dont les membres sont:
Vered Notti Ashborn, Ilan Zilberstein, Dafna Amit Selbst, Neri Wadler et Ernesto Piechotka (+1).
Elle a été réalisée en accord avec le Directoire du Giep.
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We are pleased to announce the publication of a new book by J.-A. Miller in Hebrew:
The Lacanian Symptom
It is composed of a selection of lessons on the symptom from the “Orientation lacanienne”,
going from “Du Symptôme au fantasme, et retour” (1982-83) to “Pièces detachées” (2004-2005).
The publication is the product of the work of a cartel composed by:
Vered Notti Ashborn, Ilan Zilberstein, Dafna Amit Selbst, Neri Wadler and Ernesto Piechotka (+1).
It is published in concert with the GIEP Commission.
Breves notas t(e)óricas Por Nuria Girona Poesía y exilio de la lengua I- Joyce o el delirio compartido Cuentan que Joyce nunca quiso admitir que su hija estaba enferma, que la impulsaba a escribir para hallar una salida a sus desvaríos e incluso que creía comunicarse con ella en un lenguaje similar al del Finnegan´s Wake. Podemos imaginar la escena: el padre- creador recita lo que será el comienzo de su obra y Lucía, a medio camino entre el rapto y la ecolalia, termina su frase con un final imposible. Ambos se encuentran en ese borde y, desde ese borde, Joyce inventa una lengua secreta que quedará como creación literaria y que resulta tan portentosa como aniquiladora: “desde que Finnegan´s Wake fue escrito, el inglés no existe más” afirma Phillippe Sollers[1]. En ese encuentro privado entre padre e hija se gesta un afuera del idioma en el que parece necesario salir de la lengua materna: Joyce el poeta, Joyce el extranjero, Joyce el exiliado. De hecho, aunque la enfermedad de Lucía cada vez le preocupaba más, atribuía su gravedad a la vida nómada y a la variedad de lenguas que la vida familiar les había obligado a afrontar. Finalmente, se decidió a visitar a Jung para que la tratara y le mostró sus manuscritos: « Aquí le traigo los textos que ella escribe, y lo que ella escribe es lo mismo que escribo yo », le dijo. Entonces, Jung le contestó: « Pero allí donde usted nada, ella se ahoga ». Así que, allá donde la hija se perdía, el padre-creador se encuentra (y la encuentra) y logra salir a la superficie. Ese tramo que lo salva “es la mejor definición que conozco de la distinción entre un artista y… otra cosa, que no voy a llamar de otro modo que así”[2]. Por lo tanto: una misma lengua cifrada pero dos destinos dispares. Porque lo que terminó por anclar a Joyce y dar tanto que hablar a la crítica literaria y al psicoanálisis no deja de ser… un delirio (¿compartido?). Aunque de la creación de Lucía y de su internamiento muy pocos se acuerdan; parece que la escritura no le bastó ¿o fue quizás que todo el reconocimiento se lo llevó el padre? Su delirio nunca fue considerado escritura literaria, qué tramo más arbitrario. Más allá de la particular relación con la palabra que le permitió a este artista hacer lazo al Otro y que no deja de ser una solución para su vida privada, ¿qué leemos, hoy, en el Finnegan´s Wake?, ¿qué se lee ahí, justamente en esa necesaria disolución del lenguaje? Si solo hay goce de las palabras, ¿ese lazo puede leerse?, ¿queda, en esta escritura, un lugar para una ética contemporánea?, Joyce el poeta, Joyce el extranjero, Joyce el exiliado… cuanto menos, se encuentra con Lucía. II- Allá donde la psicosis fracasa Querría insistir aquí sobre este parentesco intrínseco y a menudo insospechable entre el extranjero y el escritor, para reunir a ambos en una común y, no obstante, siempre singular experiencia de traducción. “Extrañarse” a sí mismo y hacerse el guía de esta extranjería continuamente reencontrada: ¿no es así como combatimos nuestras psicosis latentes y triunfamos donde el psicótico o el autista fracasan, es decir, en nombrar el tiempo sensible? Diré, pues, que, en mi opinión, hablar otra lengua es simplemente la condición mínima y primera para estar vivo[3]. Si “hablar otra lengua” es una condición de supervivencia, la poesía pervive en la lengua más extraña de todas, empecemos por apuntar solamente: en la enigmática conexión que abrocha significante y significado. Hoy por hoy, ese lugar excéntrico bastaría para localizarla, ahí donde la producción de sentido no se rige ni por la finalidad ni la utilidad, frente al predominio de la racionalidad instrumental y de la productividad funcional. De hecho, también en nuestros días se impone una peligrosa versión del lugar de la poesía según estas mediaciones: la del poeta patrimonial, cuyo rescate no requiere ni de su lectura y cuyo reducto corresponde a la cultura en términos de gestión –máster imprescindible que hay que cursar en estos días-. Véase el caso de Federico García Lorca, tironeado por unos y otros, a quién le importa lo que escribió ni en qué lengua. Otras cuestiones se hallan en juego, en ese punto de fuga que marca el extrañamiento de la lengua poética. En la década de 1990, la polémica que dirimió en nuestro país esta práctica (en términos de “realismo crítico”, “realismo sucio”, “poesía de la experiencia”, etc.), rejuveneció fugazmente el anacronismo de una vieja discusión y también actualizó la siempre viva negación de la brecha entre simbólico y real, a pesar de que la poesía no cesa de enunciarla. Entre nostalgias y complacencias, esa polémica acredita el último instante de lo que una vez había sido imaginado como una comunidad orgánica, prendida en territorios geográficos, lingüísticos o soberanos, que se había formulado de diversas maneras: “el escritor y la sociedad”, “el poeta y la revolución”, “el letrado y el origen”. Ahora, que ya no quedan ni más afueras, ni más realismos ni más Estado ¿a dónde es que se fue el enemigo? Sin fantasma pero aún más, sin lazo, la fragmentación o la disolución se instalaron y en el desanudamiento asoma esa psicosis latente o ese autismo contemporáneo que señala Kristeva –en otro lugar, “las nuevas enfermedades del alma”-. Pero justo ahí y otra vez, en el tramo en el que Joyce se encontró con Lucía, quizás aún pueda leerse una lengua extraña: allí donde lo político no pasa más por la política sino, más bien, por lo poético.
Fecha de 2010 Experiencia en el cartel Por Concha Lechón Las soluciones[1] del cartel No deja de nombrarse el cartel aunque en numerosas ocasiones sea para hablar de su fracaso, al fin y al cabo, está en sus principios poner a cielo abierto las crisis en el trabajo. Hubo un momento de forzamiento para hacerlo existir, en el 2006 era condición necesaria para inscribirse al V Congreso ser participante de un cartel, los efectos de este forzamiento son del uno por uno, pero lo que puedo constatar es que en la Comunidad Valenciana cada miembro extrajo un rasgo en relación al Nombre del Padre. También forzamos en Valencia con un sorteo, fórmula exitosa en la ECF, pero como promotora de la idea y recaudadora de la experiencia, incluida la mía, lo que recogí fue: no más sorteos. Lo que fue pensado por Lacan como órgano base de la Escuela ha ido tomando nuevas formas, ha flexibilizado su estructura y su tiempo. Las modalidades de carteles fulgurantes, carteles ampliados, siguen convocando a un número de personas en torno a un tema y a un más-uno, la flexibilidad en el número de participantes y el tiempo ha sustituido a la fijeza y la rutina de las formas clásicas, lo que ha producido un efecto de aligeramiento, de dinamismo e incluso de sorpresa – he asistido a actividades que al finalizar hemos dado por concluido ese cartel -. Cada vez son más frecuentes las actividades, las presentaciones de trabajo que toman la forma “a modo de cartel”, pues frecuentemente comprobamos que hay muchas cosas de esta fórmula “que van”, que nos son muy útiles para agruparnos. Y sin olvidar el imán compuesto por el cartel del Pase.
Febrero de 2010 Nuevos carteles Sede de Cataluña
Fecha de constitución: noviembre de 2009
Tema: Semblantes y sinthome Cartelizantes: Lluïsa Andreu Daniel Cena Shula Eldar Mari Cruz Fernández Iolanda Ferreres Patricia Heffes Isabel Prieto Amalia Rodríguez Montserrat Rodríguez Howard Rouse Montserrat Serra Maite Xarrié Glòria Bladé (Más uno)
(cartel de preparación del próximo congreso de la AMP en el marco de los Talleres de la BCFB, en el que abordamos la lectura del Seminario 18 de Lacan, De un discurso que no fuera del semblante, así como otra bibliografía directamente relacionada con el tema del congreso) Sede del País Vasco
Fecha de constitución: enero 2010
Tema: El amor en la neurosis Cartelizantes: Felicidad Hernández: El amor y el estrago Julio González: Amor y objeto a Mónica Marín: El amor en el paradigma 3 Félix Rueda: Transferencia y semblante Luis Alba Rodríguez (Más uno): Amor y satisfacción
Sede de Cataluña
Fecha de constitución: noviembre 2009
Tema: El último curso de Miller Cartelizantes: Adriana Fabiani Isabelle Durand Rosa Godínez Francesc Puntí Howard Rouse Alicia Calderón de la Barca (Más uno)
Catálogo Online Los carteles inscritos desde 2007 los puede encontrar en la página web de la ELP en:
http://www.elp-debates.com/orienta_carteles.html#CATALOGO
Busca cartel El « busca cartel » quiere facilitar el encuentro entre personas interesadas en formar un nuevo cartel. Para ello diríjanse a: [email protected] indicando sus datos, el tema de trabajo y cualquier otra particularidad que consideren
Busca cartel:
- La transferencia: interesada en trabajar el tema de la transferencia
Rosalina Sicart (Barcelona) [email protected] - Discurso del psicoanálisis y taoísmo
Graciela Amorín (Madrid) [email protected] - Drogodependencias: interesado en trabajar aspectos relacionados con el campo social, educativo, drogodependencias…
Francesc Gurrera (Girona – Barcelona) [email protected] - El cuerpo: desde Freud en « Algunas consecuencias psíquicas de las diferencias sexuales anatómicas » hasta Lacan cuando dice « A la mujer no le falta nada »
Montse Serra (Barcelona) [email protected] (Participante Sección clínica de Barcelona) - Nombres del Padre
Alejandro Velázquez (Barcelona) [email protected]
¿Qué es el cartel? ¿Qué es?
El Cartel es un grupo de trabajo. Se entra al cartel por un interés sobre a un tema. Se eligen cuatro para hacer un trabajo que debe tener un producto propio y no colectivo. Los cuatro se reúnen en torno a un Más-Uno que, « si bien es cualquiera, debe ser alguien »; es el encargado de provocar la elaboración de cada uno.
Ahora estamos en la apuesta de los carteles fulgurantes y el número de integrantes y la duración –máximo dos años–, puede variar.
Terminado el trabajo, el Más–Uno será el encargado de la selección, la discusión y el destino que se reservará al trabajo de cada uno. Luego se disuelve el Cartel y permutan sus integrantes.
¿Quién puede participar?
Cualquier persona que quiera trabajar en un tema que le convoque. Participan miembros y socios de la Escuelas, inscritos en el Instituto del Campo Freudiano y cualquier persona que manifieste su deseo de participar.
¿Cómo inscribir un cartel?
Los carteles se inscriben en la Escuela. Cartel Express es el boletín que recoge el catálogo de los carteles en funcionamiento, su actualidad, breves aportaciones teóricas y reseñas puntuales.
Para inscribir un cartel hay que enviar los siguientes datos a [email protected]:
Tema del cartel; miembros y rasgo de cada uno; Más Uno y fecha de constitución.
Foto: Pilar Moreno / Escultura de Javier Carvajal