Boletín AMP 2010 / Número 6 Comité de acción de la Escuela Una / EOL |
¿Nuevamente pase a la entrada? |
El impulso de un nuevo giro promete una nueva disposición en los procedimientos de las admisiones, la garantía, el pase. ¿Es la realidad efectiva del pase en cada Escuela (los resultados obtenidos en más o en menos) la que interpela a cada uno de los otros? Adriana Testa |
Incluye |
Entrevista a Dudy Bleger |
Resonancias / Gabriela Camaly / Gabriela Dargenton |
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Entrevista a Dudy Bleger ¿Qué aspecto te interesa enfatizar sobre el debate del Pase y la Escuela Una para transmitir a la EOL? La transmisión de este debate para la EOL empieza de una manera azarosa. A fin de colaborar con las primeras informaciones sobre las cambiantes novedades que llegaban sobre el Congreso y buscando en el blog del Congreso AMP- París, me encontré allí con un texto de Eric Laurent, « El Debate de la Escuela » que comentaba un conjunto de trabajos, sobre « cuestiones europeas ». Allí anunciaba que el « debate europeo » estaba vigente y que el « debate americano » quedaba postergado para después de la reunión del Consejo de la AMP, a finales de enero.
Como esto coincidía con el receso por vacaciones, los miembros del Consejo sugirieron dar a conocer lo más relevante del debate lanzado por Jacques-Alain Miller. Es así como este debate comienza a cifrarse. En los números II y III, enviados a través de la Lista EOL-POSTAL, seleccioné los diálogos que Miller mantiene con S.G. e I.D. Luego comencé a buscar textos de interés para una Escuela que no abrió aun su debate. Mi deseo era destacar lo que acontecía en otras Escuelas y su anudamiento a lo Uno. ¿Cuáles son hoy tus conclusiones más inmediatas, a partir de la lectura, selección y difusión de estos textos? A mi parecer, hay dos grandes ejes en debate. Por un lado, la política de la Admisión, y por otro, el debate sobre el Pase. Ambos están bajo la política de la enunciación. Entradas y salidas.
La Admisión y su homologación, se pudieron evaluar en el encuentro del Consejo de la AMP, a finales de enero. Fue el momento de verificar el trabajo que cada Escuela había realizado.
Sobre este punto, me parece de interés destacar algunos párrafos del informe del Consejo de la AMP de febrero de 2010: « El alivio de la preocupación por la homogeneización ha permitido al Consejo consagrarse al examen cualitativo del recorrido de cada candidato. (…) Las comisiones de admisión ponen mucho más el acento sobre las discontinuidades de la formación analítica, tal como se manifiestan en la experiencia subjetiva del candidato. No se satisfacen más por la mera acumulación lineal de años de análisis, por los trabajos publicados y la participación en las actividades. En cada caso se retiene la articulación profunda que enlaza de manera moebiana la posición del psicoanalista a los atravesamientos del analizante. » Por último, dice, « queda una cuestión, ¿cómo obtener un efecto generacional en las demandas de entrada?” A primera vista, el último comentario sobre la cuestión generacional no es asunto que preocupe a la Escuela.
Pero si vamos al debate sobre el Pase, la homogenización a la manera de la Admisión, no resultaría operativa. Su espectro es más amplio y su resolución más compleja. Cada Escuela posee condiciones locales muy diversas y en cada una se manifiesta un síntoma diferente. Unas poseen la estructura del pase conformada pero con pocas demandas, en otras no hay cartel del pase y en otras los pasadores no se presentan al pase como sería esperable.
»Todos a testimoniar » parece ser la consigna hoy. Miembros del cartel, pasadores, etc.. Muchas de esas transmisiones resultan apasionantes. Hay que suponer que este es el momento de hablar porque una vez que se reestablezcan las nuevas condiciones del pase…chito. Hay una excepción, los recientes AE nominados en la AMP no pueden testimoniar hasta el encuentro en Paris. Son los únicos testimonios que se preservan.
¿Qué tienen en común el informe de las homologaciones que he citado con la situación del pase? ¿Quiénes pueden hablar sobre sus finales de análisis? ¿Los que han tenido análisis prolongados? Si fuera así el pase quedaría como un asunto generacional. Pero cuando se remarca que para la entrada hoy, el peso no recae en la acumulación lineal de años de análisis, ni en trabajos publicados, ni en participación en actividades, ni en jerarquías…entonces, las entradas parecen acercarse al pase. Al menos debilita claramente la tensión que siempre hubo entre la entrada y el pase. Ciertamente escuché de algunos postulantes para la admisión no estar muy seguros si podrían haber pedido su entrada por el pase, al mismo tiempo que realizaban su entrevista de entrada. Hay entonces que relanzar e interrogar la clínica tanto de la admisión como la del final de análisis, ya que ambas hoy parecen estar entrelazadas. El debate no se abrirá pronto. Falta esperar los testimonios de sus dos nuevos AE, las elaboraciones obtenidas en su final de trabajo tanto por el Cartel del pase como por el Secretariado. Pero si el debate se ampliara más, si se incluyera la transmisión de la experiencia obtenida por la comisión ad hoc que realizó las últimas admisiones en el conjunto que forma hoy en la EOL el « Colegio del pase ampliado », daría algunas luces al binomio entrada-pase. No solamente debemos esperar, sino que habrá que hacer un cálculo.
¿Estaríamos acaso en la antesala de poner en marcha otra vez la entrada por el pase? Parece más bien tratarse del clásico dispositivo de la admisión, pero poniendo el énfasis en el principio rector del sujeto de la enunciación. Entrevistó Adriana Testa |
Resonancia de Gabriela Camaly Dudy Bleger retoma los dos ejes centrales: la entrada a la Escuela, por un lado, y por el otro, el final del análisis y el pase. Ambas cuestiones están enmarcadas en este momento por lo que llamaría un cierto “empuje a la enunciación generalizada”. Tres cuestiones resuenan para mí entonces: 1. En ambos casos se trata de transmitir la íntima relación de cada uno con el psicoanálisis y con la Escuela, como analizante o como analista, cuando esa posición se ha producido. 2. Creo que es necesario sostener el debate en cada Escuela, en el marco de su singularidad y de sus síntomas, y ser sensibles a las resonancias que se vayan produciendo. 3. Y a la vez, para no caer en la enunciación generalizada como modelo, pienso que se trata para cada uno de respetar el tiempo y las condiciones necesarias para hacer resonar su propia singularidad en este espacio común que es la Escuela. Gabriela Dargenton / Un cálculo porvenir La diversidad y multiplicidad que recorta para cada Escuela de la AMP su “realidad local”, no implica quedar exentos de la puesta en cuestión de aquello que se liga al movimiento mundial en el que nuestras escuelas se insertan. Lo múltiple y lo Uno encuentran su topología: admisión, garantía y pase son pilares en los que la escuela asienta su propia condición. No descuidar sus bordes, atender las diferencias que cada una de estas instancias producen como efecto, hacen a nuestra propia evaluación: cómo palpita hoy la transmisión del deseo del analista respecto de cada trayecto de formación. Sin idealizaciones, esto aleja la selección del candidato de los cálculos meramente grupales y lo acerca a qué “decir haya”. Es muy auspiciosa la propuesta de Dudy Bleger de “interrogar tanto la clínica de la admisión como la del final del análisis” ampliándola con lo obtenido por la reciente comisión que trabajó las admisiones en la EOL. « Habrá que hacer un cálculo » -dice Dudy- cierto, para otro porvenir. |
Equipo de redacción: Silvia Elena Tendlarz (Responsable) /Susana Amado / Carlos Dante García / Angélica Marchesini / Carlos Rossi / Adriana Testa |
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