Entrevista de la periodista Mónica Quintero Restrepo a Sérgio Laia para el diario El Colombiano | Medellín | Publicado el 18 de febrero de 2010
La familia también es permeada por el tiempo. No es lo mismo una de hace 50 años, que una de hace 20 o una actual.
Se puede recordar, a manera de ejemplo, que muchos de los que hoy son adultos se quejan, en una broma muy seria, que cuando eran niños la carne más grande era para el papá y ahora que son grandes, es para los más pequeños. Un cambio de importancia o de foco, por llamarlo de alguna forma.
La familia ha sufrido transformaciones a través del tiempo, según el momento que se viva. Lo que sí es claro, y tal vez éste no lo cambia, es que es una estructura fundamental de la sociedad.
Es posible que el hombre no sea ya esa figura que da las órdenes y carga toda la responsabilidad, y que ahora la mujer es más activa. La construcción de la familia es producto de su trabajo en conjunto.
Ahora bien, se puede traer un concepto del que habla el psicoanalista brasileño Sérgio Laia: « Vivimos en un momento paradójico, lo que hace que el hecho de ser padres no se reduzca al procrear. Se puede ser padre o madre no solo biológicamente ».
Así que no es una cuestión de poner un óvulo o un espermatozoide para tener un hijo, sino todo lo que hay más allá, que tiene que ver con la crianza, con la enseñanza, con lo que significa realmente ser padres. Eso del compromiso, incluso.
De esta manera, dice Laia, quien estuvo en Medellín dictando una charla sobre la violencia urbana y las transformaciones familiares contemporáneas, « que no todo se resuelve biológicamente. Hacer una prueba de ADN para saber si alguien es el padre no es la solución, porque éste igual puede no aceptar al hijo ».
Hay que entender entonces, y grabarlo bien en la cabeza, que el compromiso de ser padres es gigante y va más allá de ‘hacer’ a los niños. Y si bien el ideal es el compromiso de los biológicos, añade Sérgio, « estamos en un tiempo de construcción no natural. También es simbólico ».
Lo que se aprende en casa
La familia es el lugar donde se transmite, define el especialista, « una condición subjetiva y no necesariamente tiene que construirse conservadoramente. Es un lugar donde se transmite algo », que es fundamental para el resto de la vida.
Es más, hace hincapié el especialista, hay grupos que tienen lazos de amistad o de pareja tan fuertes, que cumplen la función de la familia. « Cosas que no están previstas y que no se deben despreciar ».
El hecho es que, dice él, no es algo bueno ni malo en sí mismo. Se trata de adaptarse a determinadas condiciones, si así lo exige el ambiente, para que no se afecte a las personas o incluso al medio.
« Eso es bueno desde que se acompañe con la palabra », añade Sérgio y da el siguiente ejemplo, que pasó en Brasil, donde realiza investigación y trabajo de recuperación social: Un joven estaba en una banda de tráfico, a la cual pudo haber llegado por ejemplo de su padre, quien también hizo parte de ésta desde cuando él estaba pequeño.
Recuerda el joven que su madre le decía que las condiciones en que vivían eran por culpa de la decisión de su padre de involucrarse en un trabajo ilícito. Así que el joven, cuando empezó su trabajo de recuperación, no pensó tanto en que debía salirse porque era negativo para su vida, sino porque « quería ser un padre diferente de lo que fue el suyo. Esa palabra le permitió salir », cuenta Laia.
Dentro de la familia se forman estructuras sociales, incluso para evitar la violencia en general, y una específica, como es la urbana.
« Cuando vamos a educar a un niño le enseñamos a vivir. Si un pequeño maltrata a un animal, los papás deben decirle que no y enseñarle el porqué no debe hacerse ». A esto hay que añadirle que si su ambiente es de maltrato y por tanto no saben qué es no ser maltratados, a esas personas, grandes o pequeñas, en tanto aplica también para la sociedad, « hay que darles mejores condiciones y ofrecerles algo que les pueda ayudar. No solo es cuestión de dinero o educación ».
La familia es la base para hacer una sociedad mejor y eso sí, es preferible aprender desde pequeños, con el ejemplo y la guía que se encuentra en ella. Y si se sigue al especialista, lo importante es la familia que se tiene y que se hizo, sea biológica o no.
Una propuesta integral para la violencia urbana
El experto brasileño Sérgio Laia compartió su experiencia de trabajo con la Violencia urbana. « Es más localizada y nos hace sentir que estamos aparentemente muy tranquilos, pero con una atmósfera de angustia ». Señala que se hace anónimamente y tiene un sesgo generalizado de sin sentido, lo que no implica dejar de analizar qué está pasando y por qué, para buscarle soluciones, siendo conscientes que « el ideal no existe y no todo se puede solucionar ». El trabajo debe incluir una unión, dice él, entre psicoanálisis, cultura, arte y opciones de vida.
Comentarios de los lectores:
« Donde en las familias de ahora se tuvieran en cuenta algunos de esos parámetros, la violencia sería menos dentro de las familias y la ciudad. »
« Excelente, resalto dos frases del autor para reflexionar.. La definición de familia como una condición subjetiva..en donde se transmite algo »… y » hayque darles mejores condiciones…..No es solo ciestión de dinero o educación »…. »