Boletín AMP 2010 / Número 1
Comité de Acción de la Escuela Una / EOL
¡Largamos!
Y bien, aunque resulte difícil de creer, cuando termina el año comienzan los Boletines hacia el Congreso 2010. Todo termina y nosotros recién comenzamos. Pero como en los laberintos de los tiempos circulares, ¿qué es el tiempo? Es el instante en donde comienza el deseo.
Silvia Elena Tendlarz
Incluye / El pase-deseo de Éric Laurent / Resonancias de Adriana Testa y Manuel Zlotnik
El Pase-Deseo / Éric Laurent
El acontecimiento de Paris, hace apenas un mes, cambió las relaciones entre las Escuelas y el conjunto del movimiento de los analizantes. Llamo aquí movimiento de los analizantes a las modalidades de transferencia que mantienen con el psicoanálisis, simultáneamente y más allá de la transferencia con su psicoanalista. Durante los últimos tiempos las Escuelas se han desarrollado en su conjunto fuera del alcance del movimiento analizante consolidando sus fronteras. Las Jornadas de la ECF modificaron esta topología.
En el interior mismo de la Escuela, y eso se transmitió durante el ENAPOL, del otro lado del Atlántico el movimiento analizante se manifestó de una manera nueva a partir del acento puesto sobre la enunciación “en primera persona”. Este movimiento arrastró a las propias Escuelas a un dinamismo renovado. Este movimiento analizante no está solamente definido por la categoría negativa de no-miembros o a partir del querer ser miembro de la Escuela. Se trata, más allá de un deseo de escuchar hablar al Inconsciente como tal, de dirigirse a la Escuela como una caja de resonancia del país del Inconsciente. Jacques-Alain Miller propone llamar a aquellos que nos arrastran en su interés manifiesto y para quienes se abren las puertas del Congreso de la AMP: los recién llegados.
Su deseo, manifiesto en estas Jornadas, ha renovado el deseo de pase en el interior de la Escuela. Las recientes nominaciones de AE en las Escuelas Americanas testimonian ya de que para una generación que ha llegado a cargos de responsabilidades en las Escuelas, para ellos no se trata de no presentarse al pase. Los Carteles del pase de las diferentes Escuelas tomaron nota de ello al escuchar los testimonios siempre singulares. La renovación del deseo de pase, tal como se escuchó, se traducirá sin duda en un aumento del número de demandas dirigidas al dispositivo. De ahora en adelante ha cambiado un modo de dirección. Se escuchó tanto a aquellos que terminaron sus análisis hace mucho tiempo, como a quienes se analizan actualmente, descifrar de manera inédita “Semblantes y Sinthome”.
Leen juntos cuántos síntomas y fantasmas se apoderan de los semblantes más inesperados. El concierto de sus voces permite reducir la distancia que se había abierto entre las generaciones analíticas en las que pocos candidatos se habían presentado, y en que los carteles se habían mostrado poco generosos. Seamos cartesianos en ese punto, de manera decidida, y elijamos una ética de la generosidad.
Del testimonio analizante a la demostración del pase, sin duda hay un paso lógico que debe franquearse. El pase es un resultado lógico cuya demostración se sostiene en un momento particular. Se trata de mantener a la vez la distancia entre los diferentes modos de testimonio de la relación de cada uno con su inconsciente, su hystoria, y de ayudarlo a franquearlo.
La desmasificación de la enunciación que está en marcha entre nosotros, según la expresión de Jacques-Alain Miller, ayudará al conjunto de los analizantes a tomar la decisión. Los prisioneros de la identidad de la Escuela (JJ nº 69) podrán salir de sus antiguos semblantes, uno por uno, para poder inventar mejor otros nuevos.
Traducción: Silvia Elena Tendlarz
Trabajo publicado en Journal des Journées Nº 70 (2009).
Resonancias
El Estilo-Pase / Adriana Testa
La Escuela de Lacan en su concepto mismo propone (en el indicativo de un presente histórico) un dispositivo que da lugar a una experiencia inédita: hacer pasar la prueba de una demostración que arroje una verdad sobre el deseo del analista, a condición de nombrar o simplemente señalar una hiancia infranqueable.
El deseo de pase se renueva en un contexto que gira sobre sus propios principios hacia la apertura de una nueva experiencia: el momento de concluir (aunque no sea una salida) libra siempre una méprise del sujeto, sobre la que alguien puede testimoniar de modos muy diferentes. Para hacer posible esa experiencia nueva, la virtud del don debe marcar nuestro tiempo: no se trata sólo del amor, sino también de la nobleza de una voluntad que quiere lo que quiere. Éric Laurent dió su nombre cartesiano: la ética de la generosidad.
Resonancias de “El pase–deseo” / Manuel Zlotnik
Éric Laurent nos presenta un nuevo horizonte para las escuelas.
La Escuela como “caja de resonancia” del inconciente de cada uno, como lugar en el que cada quien puede presentar un ensayo de formalización del propio análisis. Desde esa perspectiva esos intentos podrían ser etapas previas en el avance del analizante hacia el pase, y por lo tanto esas etapas volverían al pase algo no tan difícil de enfrentar.
Equipo de redacción: Silvia Elena Tendlarz (Responsable) /Susana Amado / Carlos Dante García / Angélica Marchesini / Carlos Rossi / Adriana Testa