La nueva época Desde el año 2000 he asistido a casi todas las Jornadas de la ECF, pero en esta ocasión ha sido diferente. Estas venían precedidas del clima de participación y de novedades que Jacques-Alain había conseguido transmitir, entre otros medios con el Journal de las Jornadas, que hemos podido seguir por la lista de la ELP. Muchos jóvenes, nuevas caras y no tan nuevas, pero todos puestos a la tarea. Los jóvenes ángeles nos ayudaron para no perdernos entre más de 2000 personas, se acercaban en cuanto veían el menor signo de despiste, amablemente, sin esa rígidez que a veces pesan en nuestras escuelas. Llegamos del avión por la mañana del sábado y rápidamente tuvimos nuestro distintivo, un cuadernillo hecho de manera sencilla donde solo se especificaba el horario de la mañana y de la tarde, con media hora para el café ¡increible pero cierto!, lo que permitía encontrarse con algunos. ¡Ya era todo distinto, aunque el lugar, el Palais de Congrès era el de siempre! ¡Cuantos menos trabas burocráticas más ligereza y vitalidad! Cada una de las salas tenía un nombre referido al conjunto de los trabajos que se iban a escuchar y, en el programa aparecía el tema de cada una de las escansiones. En ellas participaban dos ponentes, uno más conocido y otro menos y un cordinador y se disponía de tiempo suficiente para conversar. Y, esta vez, no iban a estar unas llenísimas y otras con poca gente pues cada uno teníamos asignada una sala para la sesión de la mañana y otra para la de la tarde, resultado de un sorteo realizado a partir de nuestra valoración del 1 al 10 de las distintas salas. Teníamos así la elección, la combinatoria y el azar para organizar la asistencia. Tengo que confesar que como no comprendimos muy bien el método seguido y con cierta incredulidad de que con esta fórmula nos tocara la sala elegida, ¡juguamos!, las de la mañana las valoramos aleatoriamente y las de la tarde según nuestras preferencias. ¡Cual no sería la sorpresa al comprobar que por la tarde nos tocó la que habíamos elegido! Primera sorpresa. El funcionamiento fue impecable y no evitó el encuentro, lo nuevo, esta fue la apuesta. Había tantos temas, tantas salas, tantas intervenciones, que no se puede decir algo para todas ellas, pero en los pasillos, tomando el café, se oía el eco de un renovado interés. Al día siguiente todo transcurría en el gran auditorio, al que se nos animaba a entrar con la música de la última escena de ocho y medio de Federido Fellini y comenzaba el día con un funambulista caminando por el alambre con su objeto y mostrándonos sus titubeos, sus miedos, sus piruetas, sus alardes, como la vida misma. Después, y a la vez que sonaba la música de Piazzolla de fondo, y se desmontaba el escenario del funambulista, -lo que daba a la escena una atmósfera todavía más teatral-, el Presidente de la ECF, Hugo Freda, dió su discurso que creo no exagerar cuando digo que nos emocionó a todos, aunque no voy a negar que a mí de manera especial por ser amiga y haber compartido momentos importantes con él. Nos transmitió, en acto, lo que fue su apuesta singular de hace muchos años: mostrar como para él, el pase y el fin del análisis, no han coincidido temporalmente. Su nominación de AE fue hace años y, sin embargo, fue ayer donde nos dió las claves de la finalización de su análisis. No voy a enumerar las mesas, y tampoco es mi intención hacer una reseña. Por ello, saltaré a la entrevista que Dominique Miller y Jacques-Alain Miller mantuvieron con Alain Prost de una hora y cuarto, un ejemplo de conversación, de bien decir; todos boquiabiertos frente a como la conversación se iba deslizando y Alain Prost acompañado con los comentarios y preguntas de DM y JAM, iba dando cuenta de una vida marcada por su elección. El film que se proyectó sobre el psicoanálisis realizado por Gerard Miller y que será emitido por la televisión francesa tiene todo su interés divulgativo, escritores, cantante (también primera dama), comediante, Director de cine, profesor de educación especial, secretaria, etc… son entrevistados sobre lo que fue su primera sesión, lo que les llevó al análisis, el tema del dinero, lo que cambió en sus vidas…etc. Y en estos ya diez años del siglo XXI es fundamental valernos de los medios a nuestro alcance, como se estuvo hablando en el Twitter party, donde Jacques-Alain Miller nos propuso usar el twitter, entre otros medios de las nuevas tecnologías, para nuestros propósitos, nuestros eventos, para darnos a conocer. Al final Jacques-Alain hizo subir a sus más cercanos colaboradores y nos dirigió algunas palabras. Se trata de un cambio en nuestra manera de presentarnos al mundo, dejar de ser esos personajes envarados, que parecen protegerse detrás de un semblante que no les permite llegar a los otros. Desde luego la alegría que se desprendía en estas Jornadas era algo nuevo que se concluyó con una fiesta a la que se asistía con antifaz y a la que lamentablemente no pude ir porque volvía a Madrid. Me alegré enormemente de haber estado al comienzo de esta nueva época para la ECF y para las otras Escuelas de la AMP. A ello le animó Miller a Leonardo Gorostiza, el próximo presidente de la AMP. Ahora, tenemos el próximo sábado y domingo nuestras Jornadas en Valencia sobre la soledad del analista que no se contrapone a la alegría y al estar juntos. Mercedes de Francisco 9 de noviembre de 2009
If you were not there you have no idea what you have been missing: Last week-end the 38th congress of the Ecole de la cause freudienne took place in Paris, as it does every year, when eminent colleagues, members of the ECF, speak to each other and the public, about the theme of the year.But something was different this time!. It started with the journal of the Journee, JJ, which, for months prior to the congress carried messages and notices of both free association and ordered thought, in direct conversation with Jacques-Alain Miller, and in reflection of the theme of ‘How to Become a Psychoanalyst in the 21st Century’. At the congress itself, eminent members of the ECF still spoke, but this time they were accompanied by young non-members and all together they conversed in the most personal, intimate and singular fashion about their own analysis, about being analysand and of becoming a psychoanalyst. Each contribution was absolutely unique and free of jargon. Each room was as interesting as the next, there were 10 rooms with 6 papers each to choose from, for both the morning and the afternoon of the first day, and each talk was somehow moving, intelligent and different, responding to the same impetus, to be able to articulate what it was in one’s analysis that made it possible to rise to the next level, from being analysand to being psychoanalyst. Each paper was therefore a mini pass testimony but focused on a single turning point, an insistent logic, a dwindling identification, or a sudden realisation that had consequences. Each testimony, as far as I could make out, included an articulation that accounted for a sort of liberation from inhibition, a particular appeasement or new resolve in relation to psychoanalysis. Many authors were not members of the ECF and had not finished with their analysis, but they were able to write a few pages about how they thought the question of becoming a psychoanalyst was included in their own analysis. For all those of us who are analysands and are training to be psychoanalysts, and also those who are not members of any school or organisation but who are thinking about how to become a member and how to become a psychoanalyst in general, this congress was surely not one to miss. What I personally took away from it was that the answer to these difficult questions, which are both political and intimate, is not necessarily so difficult to try to put into words. One could but fail, but one would have said something along the way that was not altogether wasted. I had not had the courage to participate, but the effect of this weekend was that everybody seemed to go away trying to elaborate this question for themselves. The difference being that this time our elaboration is still wanted, is still being heard, is still going to contribute to the grand debate, because the debate has left the confines of privileged exchanges between the participants of higher echelons – it has instead opened out to the ‘public’ and the true analysands in this public.So far so good. The atmosphere is more difficult to describe, but I can only say that it was riveting. Everything seemed much lighter, more interesting, less formal, less stuffy, more exciting, more accessible and definitely momentous. The second day turned out to be a total surprise in the way of an extravaganza. A circus number with a tightrope artist framed the opening of the morning session – metaphorising our psychoanalyses, culminating in the wish for a less encumbered relationship to living, overcoming anxiety and maybe an orientation to the open sky, away from the enigma and the difficulty beneath every tread. Then came an interview, in the way of a ‘presentation de malades’, with a retired French car racing champion…. Imagine that. Then there was a screening of a documentary film by Gerard Miller, including interviews on the subject of ‘my first psychoanalytic session’ with vox-pops by Carla Bruni, Karl Lagerfeld and Claude Chabrol amongst many others, put together in style. A very interesting exchange between JAM and Jacques Stern, a cryptologist followed, based on his talk on the science of encryption – unveiling nothing but the simplest underlying principle of language – substitution. A deceptively simple presentation nevertheless gave rise to very complex associations on the question of the value of the enigma, truths and lies, the rules of the game, the notion of the semblant and of the discourses, etc. The ‘whole show’ ended with a call by Jacques-Alain Miller to preserve psychoanalysis in all its best incarnations, such as we had witnessed this weekend – and to use tact, diplomacy and modesty in promoting it, but to promote it indeed. And with the Journees he had shown the way how to do it because it was never clearer to me than at this event, what it is that is so special, important and urgent about psychoanalysis. This was an event that would simply be impossible in any other school or organisation; with a lightness of touch that, although it manifested itself in a communal outpouring of pleasure was quite free from the effects of identification or communality, but was a pure demonstration of the concept of the one by one. Natalie Wulfing
LA CLÍNICA ANALÍTICA HOY: EL SÍNTOMA Y EL LAZO SOCIAL IV ENCUENTRO AMERICANO DEL PSICOANÁLISIS APLICADO DE LA ORIENTACIÓN LACANIANA [ENAPaOL] XVI ENCUENTRO INTERNACIONAL DEL CAMPO FREUDIANO Buenos Aires 28 y 29 de noviembre de 2009 Marriott Plaza Hotel Florida 1005 . Ciudad de Buenos Aires