A realizarse en la sede de la EOL, Callao 1033 5°piso. Bs.AsEntrega de trabajos, posters y anzuelos: Hasta el 10 de septiembreExtensión: 6000 caracteresLa queja constituye la primera modalidad de la demanda dirigida al analista. La misma concierne al sufrimiento que le genera al sujeto una coyuntura en la que se encuentra atrapado y que se ha tornado insoportable. Encrucijada particular, ya que el sufrimiento puede a veces tomar la forma de un sacrificio que asegura un lugar en el Otro y justifica la existencia. La queja se refiere al padecimiento del cual el paciente espera ser liberado, lo cuál no quiere decir que esté dispuesto a cambiar algo o a admitir alguna implicación en el mismo. El sujeto habla de sus síntomas, que eventualmente pueden estar encarnados en un partenaire y por el solo hecho de hacerlo encuentra un alivio. Constatamos entonces un primer efecto terapéutico cuando la queja encuentra un alojamiento. Sin embargo, como lo recuerda J.A. Miller “El sujeto habla mucho de su síntoma para lamentarse de él. A través de su fantasma en cambio, obtiene placer, es un consuelo contra su síntoma, del cuál no se habla en el análisis” [1]La dimensión del fantasma introduce una dimensión ética en la práctica analítica, porque si el síntoma se refiere a la terapéutica, el fantasma concierne al deseo del analista. Un análisis se orienta más allá de la homeostasis y el bienestar. Sin duda, esta perspectiva supone una concepción y un manejo de la transferencia que cuestiona el poder terapéutico de la sugestión.Freud constató su engañosa eficacia en los inicios de su práctica al enfrentarse con la precariedad de los efectos terapéuticos obtenidos. Como lo desarrolla en “Psicología de las masas y análisis del Yo”,[2] el poder de la hipnosis se basa en la influencia ejercida por quién se ubica en un lugar de autoridad, especulando con lo que denomina “sed de sometimiento”. El secreto de su poder se basa en la puesta en juego de un elemento ominoso, ligado a algo antiguo y familiar que cayó bajo la represión. La concepción y el empleo que el analista hace de la transferencia lo lleva a una dimensión ética, por la que puede diferenciar su praxis de otras disciplinas que tratan los síntomas por la palabra. Es en esta encrucijada en la que se juega la diferencia entre psicoterapia y psicoanálisis. La primera especula con la proliferación de sentido que promueve el enigma y con la restauración de las identificaciones del sujeto, lo que sólo es posible a partir del reforzamiento mismo de la represión y de la exclusión de la singularidad del goce del síntoma. En esta ocasión tendremos la oportunidad de interrogar nuestro modo de respuesta a las demandas que recibimos, tanto en los consultorios particulares, como en los diversos ámbitos institucionales en los que los analistas se desempeñan. Por otra parte, podremos ocuparnos de los temas que conciernen a la formación de los analistas, de sus dispositivos específicos y de los diversos efectos que marcan el recorrido de cada practicante del psicoanálisis.Temas propuestos:Respuestas a la queja Psicoterapia- PsicoanálisisLa práctica analítica en las instituciones asistencialesLa satisfacción del fantasma en el padecimientoEl amor de transferencia y el lugar de la sugestión en la curaQueja y rectificación subjetivaEl fantasma en la dirección de la curaEl tratamiento y el destino de las identificaciones en el análisisEl sentimiento de culpaLa Reacción Terapéutica NegativaLa queja en las estructuras clínicasLa queja en la histeria y en la neurosis obsesivaEl sacrificio y la reivindicación orgullosa del sufrimientoFunción del fantasma en las estructuras clínicasEl fantasma en el acting out y en el pasaje al actoEl delirio psicótico como fantasma expuestoEl lugar de la queja en la psicosisEl delirio de reivindicaciónEl fantasma en la clínica con niñosCuando son los otros los que se quejan: las adicciones, La clínica con niños y adolescentes, la delincuencia juvenil.Las quejas contemporáneasLa soledadLa violencia urbanaLas disfunciones sexualesAvatares del lazo amoroso: el amor líquidoQuejas masculinas y femeninasLa victimización y el orden socialPsicoanálisis y derechoLa formación analíticaLos puntos ciegos y el fantasma del analistaRecorridos de formación y obstáculos subjetivosEl deseo del analistaLa práctica analítica como síntomaLa transferencia de trabajoEl Cartel como pequeño grupoEl Cartel ampliado y el Cartel fulgurante: la función del Mas UnoLa Escuela y la formación de los analistasSecretario de Carteles: Daniel MillasSecretario Adjunto: Pablo RussoComisión de Carteles: Gloria Aksman, Rosa Apartin, Diana Criscaut, Cristina Fierro Verri, Nilda Hermann, Julio Herrera, Cristina Lima, Graciela Lucci. Sección Córdoba: Gisela Smania Sección Rosario: Silvia Crosetto Sección Santa Fe: Sabina Serniotti |
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