Instituto del Campo Freudiano
A Coruña
PSICOANÁLISIS, CIENCIA
Y FALSA CIENCIA
CRÓNICA DE LA XIII JORNADA
“EL PSICOANÁLISIS HOY”
El pasado fin de semana del 8 y 9 de mayo de 2009, tuvo lugar en A Coruña la XIII Jornada del ICF El psicoanálisis hoy, con el título “Psicoanálisis, ciencia y falsa ciencia”. En ella, tuvimos el placer y el privilegio de asistir a un debate apasionante, para cualquier espíritu crítico, sobre la actualidad del psicoanálisis, la ciencia, y de lo que, en el pretendido nombre de ésta, se dice hoy en día.
Fue verdaderamente refrescante y esperanzador escuchar a un médico, especialista en bioquímica, hacer una rigurosa crítica del cientifismo, que parece erigirse en la nueva religión de la sociedad actual. La falsa ciencia se distingue por su afán pronóstico, y es la pretensión de referirlo todo a la ciencia como fuente única de conocimiento; en nombre de ello, invade otras disciplinas desde una posición de autoridad científica, dijo el Dr. Peteiro en su exposición sobre El oráculo científico. Misma línea argumental utilizada por el psiquiatra Federico Menéndez, quien nos ilustró sobre los presupuestos ideológicos y epistemológicos de las Neurociencias y el pensamiento único, que proponen a la genética y la organicidad como etiología, y a la farmacología y las TCC como tratamiento. Un recorrido por las opiniones al respecto de los mejores científicos genetistas actuales, dejó clara que la plasticidad para ser modificados por la experiencia -de la palabra, añadimos desde el psicoanálisis-, se encuentra ya en los propios genes, y que es tan absurdo como imposible eximir a un sujeto de su responsabilidad en nombre de la genética. Más aun, y a título de curiosidad, el Dr. Peteiro explicó que, el código de lectura de cada gen, consta de unas secciones que la interrumpen, posibilitando lecturas diferentes…!
Al hilo de estas intervenciones, se expuso la lógica del deseo de poder y de control socioeconómico que rige en estas pseudociencias, aliadas con la tecnología en el intento de con-fundirse –ciencia y técnica no son lo mismo-, buscando la elisión del sujeto para maximizar la rentabilidad del sistema; lo que, como desarrolló el psicoanalista José Ramón Ubieto, tuvo y tiene terribles consecuencias políticas. Su ponencia descubrió, de forma sencilla, la razón de la imposibilidad de una ciencia de la conducta: hoy por hoy, el análisis conductual no es más que una técnica, y como tal, tampoco cumple los requisitos necesarios para constituir una ciencia.
Alicia Arce, psicoanalista coruñesa, nos ofreció una interesante visión histórica del concepto de medida, que es un artificio por definición, de modo que, al aplicarse sobre un objeto para su medición, lo altera. En este sentido, quedó clara su naturaleza significante, por lo tanto arbitraria e incapaz de dar cuenta de lo real de manera unívoca: el instrumento de medición sesga su objeto de medida, igual que el acceso al lenguaje modifica para siempre al ser humano.
Por último, dos psicoanalistas nos hablaron de nuestra ciencia. Eugenio Castro profundizó sobre el sinthome como aquello que constituiría nuestro objeto de estudio, uno por uno; y María Antonia de Miguel nos brindó una novedosa visión sobre el espíritu que anima las teorías sexuales infantiles: pese a su particularidad y bizarrería, ciertamente encierran un pedazo de verdad: la verdad sobre el goce propio.
Y en suma, es de esto de lo que hay que estar advertidos: cuando las premisas provienen del fantasma, el resultado no se llama ciencia.
Marta Maside.
Miembro de la ELP. Sede de A Coruña