El pasado 23 de agosto, la ciudad de Córdoba se transformó en el escenario de la
II Jornada Nacional de la Nueva Red Cereda en Argentina
“Niños y jóvenes de última generación
¿Imparables, consumidores, agresivos?”.
Un acontecimiento político, clínico y epistémico que reunió a 200 personas alrededor de una temática cuya actualidad llama a los psicoanalistas a dar cuenta de las incidencias de su práctica e interrogar, desde allí, las certidumbres que la ciencia y el mercado instalan frente al malestar de la época.
Un acontecimiento que pudo además escribir ya su trazo, constituyéndose en el S2 respecto del S1 de las primeras Jornadas llevadas a cabo en Buenos Aires, dando cuerpo -una vez más- al nudo entre los tres nombres: el Centro Pequeño Hans de CICBA Bs.As., el Espacio rosarino de investigación del niño en el discurso analítico Erinda, y el Departamento de investigación de psicoanálisis con niños del CIEC Córdoba. Cada uno, imprimió al trabajo conjunto su marca particular, haciendo posible una transmisión viva de los resortes que animan nuestra práctica.
Tres mesas plenarias, cuatro talleres clínicos y tres mesas de trabajo, que pusieron a cielo abierto las investigaciones y elaboraciones de la NRC en Argentina, sostuvieron un hilo conductor, cuyo punto de partida puede situarse en los siguientes interrogantes:
-De qué sufren los niños hoy.
-De qué modo los cuerpos de los niños se ven tomados por aquello que hoy sustituye al antiguo orden de lo Simbólico, es decir, el traumatismo.
-Cómo vamos a desprender de allí la palabra, una palabra que no nos devuelva el sentido vetusto del padre.
-Cómo vamos a ubicar en ese punto la eficacia y cómo vamos a medirla.
Desde la apertura al cierre, cada instancia de trabajo desplegó distintas problemáticas, como por ejemplo: la agresividad y la angustia en los niños, los consumidores-consumidos, los cuerpos indignos, los cortes, los cuerpos agitados, la clínica del objeto a, el niño objeto de abuso, objeto de lujo, los pasajes al acto adolescente, sus modos de lazo social, las tribus urbanas, lalengua adolescente, el déficit atencional y su medicalización, el síntoma y lazo escolar, las nuevas configuraciones familiares, la tiranía narcisista, las psicosis, el autismo, las instituciones, etc.
Todas ellas, perspectivas de investigación que encuentran su horizonte en el próximo ENAPaOL 09 “La clínica analítica hoy: el síntoma y el lazo social”, que por supuesto tuvo su lugar –como hueso- en el desarrollo de las Jornadas.
Ni nostálgicos ni alarmados por la época en la que nos toca inscribir nuestra práctica, sino orientados por una pragmática cuya política prioriza el “hay psicoanalistas a mano”, como instrumentos, para hacer de ellos un uso diverso, las Jornadas encontraron como punto de conclusión y como perspectiva, el asunto de la formación de aquellos que –como agentes- llevan adelante la aplicación del psicoanálisis con los niños, de las formas más variadas. Formación que da la posibilidad de habitar ciertos semblantes que resulten eficaces frente a las demandas actuales, como efecto de un deseo inédito que soporta la clínica y su enunciación.
La II Jornada de la NRC, en esta oportunidad, ha dejado sus consecuencias y ha logrado llegar al Otro social e impactar de una manera decidida en aquellos que asistieron, haciendo aparecer la dimensión subjetiva en juego, la más singular, en el padecimiento actual del niño. Resonancias de las que aún hoy, en los seminarios, en los espacios clínicos, en los dispositivos asistenciales, en las instituciones, etc., se escuchan sus ecos.
Gisela Smania