3 preguntas a
… Jacques-Alain Miller
… Jacques-Alain Miller
1
La Lettre en ligne (LEL) : Usted anunció un gran Meeting en la Mutualité, el 9 y 10 de febrero próximos, para la defensa y la promoción del psicoanálisis en todas partes donde sea cuestionado, en particular en la Universidad. ¿Por qué? ¿Qué ocurre?
Jacques-Alain Miller (JAM) : Estoy contento de dos cosas. Primeramente, de haber logrado esta vez anunciar una reunión con mucha antelación, dos meses, mientras que entre el momento en que inventé el Forum extraordinario y su realización, pasaron menos de 15 días. En segundo lugar, de tener la semana precedente un Coloquio, que no podría ser más oficial, “bajo el Alto Auspicio del Ministerio de Salud”, para un público restringido de 250 personas, con invitación únicamente, en tanto que el Meeting de la Mutualité reunirá a 1000 personas, bajo el Alto Auspicio, si puedo decirlo, de BHL y de Sollers. En este Meeting retomaremos, levantando el tono, algunos de los temas del Forum, el ahogo de la Cultura por los burócratas de la evaluación insensata, fanática; la investigación fundamental en biología estrangulada por la locura NeuroSpin; de un modo general, los estragos debidos al culto imbécil de la cifra. Pero también informaremos al público y lo movilizaremos contra la operación en curso en la Enseñanza superior y la investigación. Esta operación, es una “noche de los cuchillos largos”, o digamos para ser más exacto, un “año de los cuchillos largos”. En ocasión de los conciliábulos animados por Jean-Marc Monteil, jefe de la DES (Dirección de la Enseñanza Superior) durante mucho tiempo, hoy consejero del Primer ministro, decidió no esperar más tanto tiempo para liquidar el psicoanálisis y la clínica en la universidad. Los cognitivistas quieren terminar de una vez por todas con los clínicos, cuyos cursos drenan el flujo de estudiantes más importante. Por toda Francia, los departamentos de psicología clínica se ven afectados, se les rehúsa habilitaciones, les adosan informes desfavorables, se les suprime enseñanzas, se los ofende sistemáticamente, se les hace sentir quién tiene el poder. El equipo de investigación del departamento de psicoanálisis, que dirijo, está el mismo en el colimador, se supone que será “visitado” en enero bajo la conducción de un amo del cognitivismo francés, gran evaluador ante el Eterno. Ya tuve ocasión de darle una reprimenda personalmente en dos oportunidades, me dio sus excusas, oralmente y por escrito, está olvidado, no soy rencoroso, -pero aún no tenía conocimiento del panorama de conjunto: lo que yo tomaba como un incidente menor era la punta del iceberg. En una palabra, es la ofensiva general de los cognitivistas, largamente meditada, realizada en forma de Blitzkrieg, que apunta a nuestra erradicación. Se han instalada primeramente en la fase de eliminación sin vueltas: nuestro amigo Roland Gori, a la cabeza de un sindicato que reúne a más de 200 psicólogos clínicos universitarios, y varios miles de firmas (mas de 8000) reunidos por su manifiesto “Salvemos la clínica”, solicitó una entrevista con Mme. Valérie Pécresse; al cabo de un mes, esta le hizo responder que su agenda estaba demasiado cargada para permitirle recibirlo en los plazos convenientes, y le significó que no lo recibiría. Por lo tanto, altamente representativo de la psicología clínica universitaria, Gori, con el cual hicimos hace tiempo, Roger Wartel y yo, la revista Cliniques, no será recibido por un miembro del gabinete. El mensaje es claro, es unívoco: ustedes ya están muertos.
Por lo tanto, sin duda voy a sorprenderla, no creo en absoluto que Valérie Pécresse esté personalmente comprometida en esta operación de exterminio. Sé por Catherine Climent, que la conoce, que la ministra, cuando era simple diputada, no carecía de simpatía por nuestro combate contra la enmienda Accoyer, pues ella debió oponerse a que se haga tragar Ritalina a sus hijos, y tiene una pequeña idea de los excesos a los que conduce la ideología cognitivo comportamental. No, Mme Pécresse es actualmente rehén de la política – que no tiene nada de liberal, que es de inspiración PS – que sigue desde hace varios años la DES. Toda la cuestión para mí es saber si tendrá la fuerza de carácter y de agudeza que le permitirá extraerse de esta política. Esta, que se impuso bajo el impulso de Monteil, se presenta como modernista y la única capaz de dinamizar a la Universidad y a la investigación haciendo marcar el paso a los universitarios y a los investigadores, sus jerarcas, sus feudalidades, sus jardines secretos. En verdad, es una política perfectamente nula, la de una burocracia que ya no se siente, que cree que su hora ha llegado, que da pruebas de un autoritarismo hiper napoleónico, y que crece haciendo remedo de los Americanos. ¡Ríamos! Son nuestros mismos viejos altos funcionarios de siempre, la misma morgue, la misma arrogancia, que adoctrina urbi et orbi en dominios que no conocen en absoluto. El rector Monteil es un psicólogo social cognitivista de pequeña envergadura, cuya epistemología es la de un manager, no la de un sabio. Es un funcionario de autoridad, que habla como maestro a los universitarios, que quiere “descompartimentar” las disciplinas, y no ver más que una sola cabeza, habitada por la misma “metodología”. Centralización, homogeneidad, nivelación, ignorancia, todos los ingredientes están allí para producir un desastre de un nuevo tipo, exponencial en relación con el que prevalece en el presente. El combate va a ser duro, pues su dispositivo está en su lugar, consolidado, agarrado al terreno. El nivel del Primer ministro es tenido como un adversario. No vimos venir nada, preparado nada. Pero este combate puede ganarse, se los aseguro. El mismo exceso de esta ofensiva, su amplitud sin precedentes, esta voluntad manifiesta de liquidación sin vueltas del psicoanálisis en la Universidad, mientras que Lacan continua siendo en Francia como en el extranjero un faro de la inteligencia francesa, si puedo decirlo – y ¿qué departamento universitario tiene la proyección internacional del departamento de psicoanálisis? – l¨hubris del cognitivismo triunfante, le promete todo esto a la Roche Tarpeiana. Desde hace casi 30 años, los cognitivistas aterrorizan a la Universidad, influencian a la administración, a los medios, al público. Han vencido a innumerables adversarios, los resentimientos se acumulan, se creyeron que tenían todo permitido. Y bien, se acabó. La bandera de la resistencia se levantó. Los psicoanalistas no se plegarán. Primeramente, designar la ofensiva: será LNA9 que saldrá en febrero. Luego, oponerle una fuerza de choque a desplegar rápido: será el Meeting de la Mutualité, con BHL y con Sollers, y las principales figuras de las víctimas del cognitivo evaluacionismo. Y luego, la guerra de reconquista, que será larga y encarnizada. Evidentemente, me divierto utilizando este vocabulario guerrero. Pero de todos modos, los cognitivistas nos han declarado la guerra que, intelectualmente, profesionalmente, es una guerra a muerte. Por lo tanto, estamos obligados a seguir y alcanzar los extremos. Por lo tanto, no se trata de una guerra defensiva, sino más bien de una contraofensiva, que apunta a desconcertar al adversario. Se desplegará en varios frentes. Esta el frente psi, ciertamente, pero están también los biologistas no cognitivistas, están las humanidades, también los matemáticos. Con fecha 21 de mayo último, tres instituciones que representan la comunidad mundial de los matemáticos y estadísticos , ICIAM, IMS, y IMU (The International Council of Industrial and Applied Mathematics ; the Institute of Mathematical Statistics ; the International Mathematical Union) establecieron una Comisión conjunta sobre “la evaluación cuantitativa de la Investigación”, poniendo en cuestión la “culture of numbers” que se ha impuesto progresivamente frente a la impotencia para medir adecuadamente la calidad. ¿Quien me hizo conocer ese texto precioso, que voy a traducir y publicar? Bernard Monthubert, profesor en el Instituto matemático de Toulouse, sucesor de Trautmann en el CA de “Salvemos la investigación”, que me lo envió en ocasión del Forum extraordinario. No estamos solos. Estamos lejos de estar solos. Somos más numerosos y mucho más sabios y mucho más ágiles que la secta cognitivista. Esta prosperó solo por nuestra negligencia, por nuestra dispersión, se deslizó sobre el desprecio intelectual que tenemos por esta doctrina de impostura, ganó los espíritus de nuestros gobiernos prometiéndoles, tal el espíritu maligno, que sería como Dioses. Se terminó, todo eso. Nos hemos despertado. Vamos a despertar a los demás. Y la pesadilla terminará por disiparse. Y, una vez sobrios, dirán: “Cómo hemos podido?” Escúcheme bien: la retirada cognitivista comenzó.
Por lo tanto, sin duda voy a sorprenderla, no creo en absoluto que Valérie Pécresse esté personalmente comprometida en esta operación de exterminio. Sé por Catherine Climent, que la conoce, que la ministra, cuando era simple diputada, no carecía de simpatía por nuestro combate contra la enmienda Accoyer, pues ella debió oponerse a que se haga tragar Ritalina a sus hijos, y tiene una pequeña idea de los excesos a los que conduce la ideología cognitivo comportamental. No, Mme Pécresse es actualmente rehén de la política – que no tiene nada de liberal, que es de inspiración PS – que sigue desde hace varios años la DES. Toda la cuestión para mí es saber si tendrá la fuerza de carácter y de agudeza que le permitirá extraerse de esta política. Esta, que se impuso bajo el impulso de Monteil, se presenta como modernista y la única capaz de dinamizar a la Universidad y a la investigación haciendo marcar el paso a los universitarios y a los investigadores, sus jerarcas, sus feudalidades, sus jardines secretos. En verdad, es una política perfectamente nula, la de una burocracia que ya no se siente, que cree que su hora ha llegado, que da pruebas de un autoritarismo hiper napoleónico, y que crece haciendo remedo de los Americanos. ¡Ríamos! Son nuestros mismos viejos altos funcionarios de siempre, la misma morgue, la misma arrogancia, que adoctrina urbi et orbi en dominios que no conocen en absoluto. El rector Monteil es un psicólogo social cognitivista de pequeña envergadura, cuya epistemología es la de un manager, no la de un sabio. Es un funcionario de autoridad, que habla como maestro a los universitarios, que quiere “descompartimentar” las disciplinas, y no ver más que una sola cabeza, habitada por la misma “metodología”. Centralización, homogeneidad, nivelación, ignorancia, todos los ingredientes están allí para producir un desastre de un nuevo tipo, exponencial en relación con el que prevalece en el presente. El combate va a ser duro, pues su dispositivo está en su lugar, consolidado, agarrado al terreno. El nivel del Primer ministro es tenido como un adversario. No vimos venir nada, preparado nada. Pero este combate puede ganarse, se los aseguro. El mismo exceso de esta ofensiva, su amplitud sin precedentes, esta voluntad manifiesta de liquidación sin vueltas del psicoanálisis en la Universidad, mientras que Lacan continua siendo en Francia como en el extranjero un faro de la inteligencia francesa, si puedo decirlo – y ¿qué departamento universitario tiene la proyección internacional del departamento de psicoanálisis? – l¨hubris del cognitivismo triunfante, le promete todo esto a la Roche Tarpeiana. Desde hace casi 30 años, los cognitivistas aterrorizan a la Universidad, influencian a la administración, a los medios, al público. Han vencido a innumerables adversarios, los resentimientos se acumulan, se creyeron que tenían todo permitido. Y bien, se acabó. La bandera de la resistencia se levantó. Los psicoanalistas no se plegarán. Primeramente, designar la ofensiva: será LNA9 que saldrá en febrero. Luego, oponerle una fuerza de choque a desplegar rápido: será el Meeting de la Mutualité, con BHL y con Sollers, y las principales figuras de las víctimas del cognitivo evaluacionismo. Y luego, la guerra de reconquista, que será larga y encarnizada. Evidentemente, me divierto utilizando este vocabulario guerrero. Pero de todos modos, los cognitivistas nos han declarado la guerra que, intelectualmente, profesionalmente, es una guerra a muerte. Por lo tanto, estamos obligados a seguir y alcanzar los extremos. Por lo tanto, no se trata de una guerra defensiva, sino más bien de una contraofensiva, que apunta a desconcertar al adversario. Se desplegará en varios frentes. Esta el frente psi, ciertamente, pero están también los biologistas no cognitivistas, están las humanidades, también los matemáticos. Con fecha 21 de mayo último, tres instituciones que representan la comunidad mundial de los matemáticos y estadísticos , ICIAM, IMS, y IMU (The International Council of Industrial and Applied Mathematics ; the Institute of Mathematical Statistics ; the International Mathematical Union) establecieron una Comisión conjunta sobre “la evaluación cuantitativa de la Investigación”, poniendo en cuestión la “culture of numbers” que se ha impuesto progresivamente frente a la impotencia para medir adecuadamente la calidad. ¿Quien me hizo conocer ese texto precioso, que voy a traducir y publicar? Bernard Monthubert, profesor en el Instituto matemático de Toulouse, sucesor de Trautmann en el CA de “Salvemos la investigación”, que me lo envió en ocasión del Forum extraordinario. No estamos solos. Estamos lejos de estar solos. Somos más numerosos y mucho más sabios y mucho más ágiles que la secta cognitivista. Esta prosperó solo por nuestra negligencia, por nuestra dispersión, se deslizó sobre el desprecio intelectual que tenemos por esta doctrina de impostura, ganó los espíritus de nuestros gobiernos prometiéndoles, tal el espíritu maligno, que sería como Dioses. Se terminó, todo eso. Nos hemos despertado. Vamos a despertar a los demás. Y la pesadilla terminará por disiparse. Y, una vez sobrios, dirán: “Cómo hemos podido?” Escúcheme bien: la retirada cognitivista comenzó.
2
LEL : Parece que en el origen de los ataques que usted denuncia, encontramos una agencia dependiente del Estado: l’AERES (Agencia de evaluación de la investigación y de la enseñanza). ¿Puede usted decirnos algo más sobre este organismo?
JAM : L’AERES es la usina a gas inventada por los congitivo evaluacionistas para poner a la Universidad francesa frente a imposiciones indebidas, y cumplir el programa apocalíptico de la secta. ¿Quién lo concibió? El inevitable Monteil. Fue nombrado presidente el 21 de marzo último. Dejó ese puesto el 11 de julio siguiente, cuando fue llamado al gabinete de François Fillon. Es él quien continúa tirando de los piolines, como por otra parte en el DES. ¿Quién trata el sector psi en el AERES? El Pr Farol, de Clermont-Ferrand. ¿Quién es su correspondiente en el DES? El presidente de la FFP (Federación francesa de psicología), Lécuyer. Es el trío de la muerte, los que concibieron la operación “Cero psicoanálisis en la Universidad », LNA 9 los presentará uno por uno al público: el hombre y la obra. El estilo será frío y quirúrgico. Los hechos hablan por sí mismos. Le toca a Valérie Pécresse saber si quiere quedar en la Historia como la ministra que habrá dejado asesinar el psicoanálisis. Pero cualquiera sea su decisión, el psicoanálisis tendrá su revancha, y con él, los discursos y las personas que el cognitivismo ha estragado.
3
LEL : Además del forum, ¿cuáles son sus proyectos ?
JAM : Sí… Demasiado numerosos para que los enumere esta mañana. Vuelva a la carga durante el descanso de los políticos en las fiestas, habrá una pequeña calma.
LEL : Además del forum, ¿cuáles son sus proyectos ?
JAM : Sí… Demasiado numerosos para que los enumere esta mañana. Vuelva a la carga durante el descanso de los políticos en las fiestas, habrá una pequeña calma.
Este 3 de diciembre de 2007
[De ecf-messager-liste]
Traducción Silvia Baudini