9 y 10 de noviembre de 2007
“La familia, transmisora de una constitución subjetiva”
Esta afirmación fuerte que extraigo del seminario dictado por Sérgio Laia estos dias, puedo decir que fue el eje común en cada mesa de trabajo, en cada caso clínico, en cada intervención, de modo directo o indirecto.
Desde la elección del tema, cuya responsabilidad inicial agradezco a Sonia Mankoff, permitió a esta usina de trabajo y libido que es el CIEC, poner en marcha por un lado la organización del Seminario, lo político, por otro el trabajo epistémico y clínico en cada Área y en cada Departamento de Investigación.
Así llegamos a: la clínica diversa, producida en los dispositivos de asistencia psicoanalítica, nuestros dispositivos de la Orientación Lacaniana, en los Institutos, en la Escuela; el sesgo del psicoanálisis con niños, en los nuevos modos de inscripción; el sesgo del estudio sobre el cuerpo con el tema género y sexuación; el sesgo de política con los exilios; el sesgo de TyA interrogado sobre las familias toxicómanas y los consumidores consumidos. No faltó el debate entre discursos, en las intersecciones: justicia, educación, legislación y psicoanálisis.
El seminario de Sérgio Laia, “La metamorfosis de la familia”, así como sus intervenciones en cada mesa, nos dejan claridades, ideas para avanzar y los efectos de la transmisión de una experiencia en la práctica analítica rigurosa y advertida.
Agradezco a Sérgio Laia su saber, su disposición, la clínica sencilla, su posición en relación no sólo al tema, también en la política de nuestro campo.
Ser un Instituto asociado al Instituto del Campo Freudiano desde hace 9 años, nos permite en cada encuentro como éste, verificar la sintonía que llevamos con otros institutos de esta comunidad internacional que conformamos, y reforzar los lazos de trabajo. Agradezco profundamente a Sérgio renovar esta posibilidad.
Agradezco también a la Directora del CIEC por su trabajo serio, a los colegas del Comité de Orientación atentos y decididos, a los responsables de la cuidada organización, y a las Áreas y los Departamentos de Investigación por sus resultados expuestos.
Agradezco a los colegas de nuestra comunidad nacional invitados a cada mesa por sus trabajos que aportaron novedades al debate, así como a los numerosos asistentes de muchas provincias argentinas. Finalmente, a los colegas de nuestra región, nuestra ciudad, a los provenientes de instituciones educativas, asistenciales y a los estudiantes que siguen con mucho interés nuestras actividades. Constituimos una comunidad transitoria aproximada a las 400 personas, interrogada por este tema que la época produce e interesada en las respuestas que el psicoanálisis de la Orientación Lacaniana puede dar. A todos entonces, la invitación a continuar en esta huella.
Ana Simonetti
Presidente