Cinco momentos en la obra de Lacan y sus resonancias en la clínica
Adela Fryd
Otra vez el padre, sí. Adela Fryd sabe de qué habla cuando, al referirse a la clínica freudiana, afirma que suele ir « más allá de su conceptualización », así como sabe de qué habla cuando anota lo que su clínica le dicta confiada en la orientación del psicoanálisis que practica.
Otra vez el padre, porque la repetición no se repite (lo muestra el toro del deseo y las vueltas de la demanda), lo que no deja de sorprender a quienes entienden de golpe que más bien altera el discurrir de su rutina. Porque la clínica muestra bien lo que Lacan llamó un saber en fracaso (nada que ver con un fracaso del saber), porque ese saber con sus tropiezos avanza según la salida que conviene a cada uno.
Basta seguir la secuencia de casos clínicos de este libro para saber que Adela Fryd entendió ese comentario de Lacan que dice que el saber vale lo que cuesta, que es costoso (beau-coût) porque uno tiene que arriesgar, porque es más fácil adquirirlo como valor de cambio que gozarlo en su valor de uso.
El lector descubrirá con sorpresa un nombre: Truman Capote. Y una lección: lo que enseña la decidida persistencia de una práctica que, lejos de cualquier inspiración, expone las razones de sus logros.
Germán García