« El laberinto de los objetos »
El 16 de junio se realizaron exitosamente las VII Jornadas Internas de la NEL- Maracaibo, siendo esta, la primera vez que contamos con la presencia de un invitado internacional en este espacio, a saber, Juan Felipe Arango, Miembro de la AMP y de la NEL-Miami. El tema que nos ocupó fue el « Laberinto de los objetos ».
Juan Felipe Arango, inició su presentación invitando, a cada uno de los presentes a articular su pregunta particular al tema de la comunidad psicoanalítica; a partir de las propuestas que la AMP plantea del abordaje de temáticas comunes en las distintas sedes de la Escuela. En este sentido, continúa su presentación abordando el tema del objeto a partir de la metáfora del laberinto. Señala que los laberintos: « suponen un recorrido que hace necesario varios recovecos antes de acceder al objeto, son una suerte de camino que hace llegar a sin salidas hasta poder llegar al punto deseado, impulsan a desplazarnos y convocan a realizar un recorrido implicando una posición de elección del sujeto: salir del laberinto o quedarse en el mismo ». Sirviéndose de los planteamientos de Miller en la » Erótica del tiempo », comenta que en el laberinto « el camino mas corto no es la recta, se trata más bien, de un espacio topológico ». A su vez, contextualiza la problemática del laberinto y sus objetos, dentro de la tendencia actual que evidencia un empuje a desconocer el laberinto que separa al sujeto de sus objetos, resaltando la preferencia de la civilización de hoy por la política del « short cut ».
Haciendo referencia a los cuatro discursos, resulta interesante, que Juan Felipe señala que cada discurso tiene como condición un precio a pagar, « en cada uno hay una perdida de goce ». Mostró, que así como los discursos representan formas de lazo social, también son formas de laberintos que evidencian la posibilidad o imposibilidad de pasaje. Ahora bien, igualmente señala, siguiendo a los planteamientos de Lacan del Seminario XVII, que la mutación del discurso del amo ha generado otra modalidad de discurso, un discurso donde no necesariamente se hace lazo social, a saber, el discurso capitalista, que no incluye la imposibilidad y se erige como un « circuito cerrado sobre sí mismo ». Siendo los imperativos que comandan este discurso la producción y la aceleración, constituyendo de este modo la política del « short cut ».
La Jornada continúo con una serie de trabajos presentados por miembros y asociados de la Sede. Estuvo dividida en tres momentos. En la primera parte contamos con el aporte de Isolda Alvarez, « Cuando se hace causa del objeto »; seguido de Mª Isabel Patiño, « El objeto fálico en un caso de histeria » y posteriormente Diana Montero, « El objeto postizo como semblante contemporáneo » . En la segunda parte, participaron Mercedes Iglesias, « Del acceso al rasgo unario S1 en un caso de fin: Fabián Naspartek »; luego Juan Vicente Carrillo, « La segregación ¿un laberinto sin salida? » y Andrés Molina, « Formas del objeto en una experiencia ». En la tercera parte expusieron Carolina Hernández, « Significante, goce y objeto en la repetición »; José Zurga, « Los laberintos de la institución educativa ante los síntomas contemporáneos » y Ana Mª González, « Del sujeto en falta en relación al objeto al objeto causa como apertura ».
Para finalizar este excelente recorrido por las vicisitudes del objeto, Juan Felipe Arango, nos hace transitar por las distintas nociones del objeto que plantea Lacan a lo largo de su enseñanza; « según desde donde se sitúa », se otorgan estatutos y valores diferentes a este objeto a.
Destaca cinco momentos de elaboración teórica sobre este objeto. Al inicio, « el objeto a es lo no representable en la imagen del espejo; la identificación pacificante que resuelve de modo imaginario la fragmentación del cuerpo, organiza pero no es suficiente; la imagen del cuerpo no alcanza para enmascarar la pulsión ». En un segundo momento, hay un énfasis en el registro de lo simbólico, se trata del objeto a, en tanto, no significantizable, donde señala lo que el Nombre del Padre no atrapa, « es a condición de que algo falta que ese objeto se instala ». El tercer momento, refiere la noción de objeto como causa del deseo, como « aquello que no se satisface », aquello que al no pasar por la palabra, queda como resto de la operación significante y demarca la « modalidad del vacío que implica el deseo ». En un cuarto momento, se trata de un objeto « recortado del cuerpo », hasta aquí la función operativa del falo y la castración como únicos fundantes de la constitución subjetiva, fracasan ante la emergencia de la angustia que en tanto afecto, no es del orden de lo simbólico ni es aprehensible por el mismo. El cuerpo toma un estatuto distinto y « el objeto propio de la angustia sería el objeto desnudo de sus semblantes ». El quinto momento, implica el objeto a, en tanto, plus de goce; se trata del objeto a, más allá de lo imaginario, de lo simbólico y del goce del cuerpo. Presentifica el vacío estructural y fundante de cada sujeto. Se trata de un objeto a que comanda, determina y causa, que « impulsa y al mismo tiempo presentifica la falta ».
Por último deja abierta una pregunta: « ¿Los objetos del mercado que propone la civilización contemporánea, objetos que se presentan como extensiones del cuerpo, vienen a cumplir una cierta función en la economía libidinal o en el goce en el cuerpo de los sujetos de hoy? »
La NEL-Maracaibo, quiere agradecer a Juan Felipe Arango, por sus notables aportes y puntualizaciones sobre el tratamiento que ofrece el psicoanálisis a las formas en las que se presenta el objeto a en la clínica actual, así como el recorrido que permitió vislumbrar las distintas nociones del objeto a en la enseñanza de Jacques Lacan. De este modo, nos invita a seguir elaborando sobre qué tratamiento propone el psicoanálisis a los síntomas de la época y a cómo trabajar este objeto que no pasa por la palabra, sino más bien por la experiencia.
Isolda Alvarez
Adriana Atencio
Carolina Hernández