La perversión de la democracia
Juan Carlos Tazedjián. Psicoanalista Miembro ELP y AMP
« …la democracia consiste en este mismo problema. La representación nunca puede ser absoluta…ningún sujeto puede quedar coagulado por lo que lo representa. Por eso, podría haber una afinidad estructural entre el sujeto del inconsciente y la democracia » ( Jorge Alemán) En « El malestar en la cultura »- de total actualidad e imprescindible relectura- Freud analiza la necesaria e incurable colisión entre las exigencias de la pulsión de muerte y los frenos que la cultura le impone. Necesaria e incurable -aunque no lo nombre así- son en el texto la misma cosa: ninguna contingencia política- toma el reciente ejemplo del comunismo en la URS- puede evitar esa desavenencia, ese choque, ese impacto, ese trauma que no sólo afecta al sujeto, sino que lo constituye como tal. El neoliberalismo, forma exquisitamente refinada del capitalismo, ha producido una torsión tal en la forma de organización social llamada « democracia », que los términos de dicha colisión traumática han desaparecido. El sujeto del psicoanálisis no puede ser concebido sin la cadena significante a la que está sujetado. Dicho de otro modo, es un impresentable que necesita ser representado por los significantes que lo constituyen. Y lo paradójico, es que dichos significantes que pretenden decir lo que el sujeto es, son impotentes en el intento de agotarlo ya que su ser es un ser de goce, refractario al significante. De otra forma: hay la necesidad de palabras que nos nombren pero ninguna de ellas puede decir nuestro ser, impreso en una letra única. Tampoco en democracia, existe un partido político que pueda representar a todos los ciudadanos, ni siquiera a los que lo han votado. Y esta imposibilidad, genera un malestar equivalente al del sujeto en su división, igualmente necesario e inevitable. Así como sólo en la utopía, puede el ser hablante lograr una perfecta armonía consigo mismo , también es pura utopía una forma de organización social, incluida la democracia, que pretenda eliminar la división y evaporar el malestar que genera. Es a través de esta fisura, por donde el neoliberalismo ha introducido su per- versión. Una nueva versión del padre, sin autoridad, anónimo, que casi no prohíbe, ni siquiera legisla. Aconseja, sugiere, hace oídos sordos, amenaza… Está des localizado, instalado en sucursales sin » casa central », Bruselas es la de Europa, donde se reúnen los representantes pero no de los pueblos que los eligieron, sino del Mercado, para decidir el destino de esos pueblos. Este movimiento que comenzó con la caída del muro de Berlín y la creación del Mercado Común, continuó con la Comunidad Europea y culminó con la invención del Euro. A partir de esto, la representación deja de ser fallida por necesidad estructural, para convertirse en lo contrario. Los gobiernos ya no representan a sus gobernados sino que ellos mismos son gobernados por los intereses financieros de los que, a su vez, se convierten en representantes. ¿Se trata entonces de un problema económico? Sólo en la superficie. Es cierto que esta perversión tiene consecuencias económicas trágicas que aún no hemos llegado vivir en toda su intensidad, con ramificaciones en la salud, la educación, los vínculos familiares, afectivos, laborales…Pero el centro del rizoma es estrictamente político. Y cuando hablamos de política no hablamos de otra cosa que de poder y hegemonías. Los políticos europeos han hecho cesión de la representación otorgada pos sus pueblos y se han puesto bajo la tutela del Mercado y sus corporaciones. Frente a esta perversión de las democracias europeas, voces como las de Joseph Stiglitz o Gianni Vattimo, proponen el modelo de democracias latinoamericanas como Bolivia, Ecuador, Venezuela, Argentina, Brasil, Uruguay…llamadas despectivamente « populistas » tanto por la derecha como la autodenominada izquierda europea. Es verdad que son experiencias emancipadoras novedosas, encaminadas a rescatar lo popular- valga la redundancia- de la democracia. Pero como hablar de política es hablar- igual que como cuando se lo hace del sujeto- de división, dichas experiencias no son modelos de paraísos sino de lucha constante, cotidiana, de conquista palmo a palmo. Ya que ese Amo,por anónimo que sea, no es menos existente, se traviste todo el tiempo. Como ejemplo reciente de esta modalidad de perversión travestista, tenemos a la Suprema Corte de Justicia de uno de esos países, Argentina, que acaba de declarar inconstitucional la ley de democratización de la Justicia, mediante la elección popular de los miembros del Consejo de la Magistratura. Eso, considera el Amo travestido, atenta contra la independencia del poder Judicial. Está claro, los llamados « poderes », deben ser independientes del pueblo que se los otorga, así que al menos uno de ellos, el judicial, debe excluirlo. Cayó el muro, somos Uno, no hay guerra fría (sólo invasora), una sola Europa, una sola moneda, un sólo corazón, un solo Amo que desea nuestro bien. Hay partidos que lo representan (al Amo), gente trabajadora que tiene éxito y, por lo tanto dinero, y -como es inevitable y lo ha sido siempre- gente pobre que no ha sabido aprovechar las épocas de bonanza y ahorrar para los tiempos difíciles. En resumen, » la cosa marcha », miente el discurso del Amo neoliberal. El problema no está en la representación sino en el uso que se hace de ella. La fisura que se produce entre lo representado y lo irrepresentable, es el espacio en el que una regeneración de la democracia puede crear los instrumentos -siempre cambiantes- de participación popular. Esto contribuiría a devolver al sujeto su condición de tal, expropiada por la operación del Mercado que -con su consentimiento- lo ha transformado en mercancía.
Valencia, 19 de junio de 2013
Problemas de sentido en la comunidad.
Algunas consideraciones preliminares.
Laura S. González de Araújo Doctora en Filosofía
Me gustaría avanzar en este boletín algunas de las ideas que pretendo desarrollar en el próximo Foro. Estas ideas tienen como punto de articulación la pregunta por el sentido en las sociedades democráticas actuales.
1. Porque el ser humano habla y tiene un cuerpo es capaz de ser sentido. De acuerdo con Lacan, el inconsciente y el cuerpo deben ser pensados, a la vez, como campos semánticos y como campos de goce que cohabitan en una especie de tensión muchas veces ajena a la conciencia del sujeto. Ambos territorios son postulados como efectos del significante articulado en un discurso. Habitando la realidad orgánica del individuo, el universo simbólico logra definir los parámetros de la realidad subjetiva inconsciente y asegurar así su incorporación a la vida social lingüísticamente organizada. Por esto se puede decir que el discurso (aquello que según el psicoanalista funda y define toda realidad) produce inconsciente a la vez que produce cuerpo, y que ambos terrenos del ser-sentido trascienden el mero registro individual para verse dotados de componentes históricos y colectivos, los mismos que conforman al lenguaje que los estructura. Lo importante de este planteamiento es la dinámica particular por la que una práctica discursiva penetra y configura socialmente lo que podemos denominar las medidas o determinaciones ontológicas del existente, la significancia y la satisfacción (signifiance[1] y jouissance), dinámica que debe entenderse a partir de la lógica significante despejada por Lacan y, por lo tanto, a través de su efecto vincular y de su carácter imperativo. Cuando en Encore leemos que « tout dimension de l´être se produit dans le courant du discours du maître[2] », Lacan parece querer destacar que, por contar con una estructura naturalmente lingüística, el ser hablante se presenta desde su misma emergencia como ser dependiente de un poder legislativo que ejerce una dirección inconsciente en la configuración de su cuerpo y de su psiquismo, y que, por ello, una posición inevitable de obediencia se despeja como constitutiva del individuo (Lacan se vale de la homofonía entre m´être y maître para ilustrar ese vínculo fundador entre el ser y el significante imperativo, que coincide, además, con la institución misma del sujeto del inconsciente). Parce que le langage existe, vous obéissez, afirma categóricamente el psicoanalista en su Discurso de Roma. Poder y obediencia se descubren, pues, como dos dimensiones inmanentes al sujeto y al discurso que organiza su vida de relación, un discurso concebido como una utilización específica del lenguaje y de su efecto de sentido vincular entre los hablantes, y que va a depender de las distintas relaciones ejercidas sobre la variable significante y la variable satisfacción sobre las cuales se construye la existencia social.
2. Dichas relaciones discursivas deben entenderse como unas relaciones de poder y sometimiento cuya área de influencia va a ser definitiva tanto en la distribución de los espacios públicos de enunciación como en la tramitación de los procesos de subjetivación individual de los enunciados colectivos (que tienen que ver con lo que generalmente se entiende como sentido común). Es decir, el carácter imperativo naturalmente implicado en la economía discursiva va a delimitar las distintas posiciones y atribuciones de sentido que definen a una comunidad de hablantes, esto es, quién puede decir el sentido y cómo se debe sentir lo dicho. Desde luego, ello supone una afinidad esencial entre la constitución del terreno sociopolítico y la configuración del terreno subjetivo, una afinidad que viene alicatada por el carácter transindividual e histórico del lenguaje que organiza la realidad y que ya Marx se encargó de señalar al mostrar cómo las condiciones materiales de la existencia social (el lenguaje es sin duda una de ellas, o más concretamente, la condición que produce el resto de las condiciones) determinan la subjetividad consciente de los individuos. Así, defender que la conciencia del sujeto es ante todo una conciencia socialmente modulada, como Marx y Nietzsche argumentaron, implica reconocer que aquélla y el lenguaje sobre el que se edifica lo social son terrenos independientes de la decisión individual que transcriben o representan las relaciones de poder dominantes en el espacio societario. De ahí la tesis de Foucault según la cual el lenguaje organizado en un discurso (no existe lenguaje con eficacia social que no sea concretizado en una práctica discursiva) funciona como una suerte de a priori histórico del sujeto, hecho que resulta fundamental para desterrar la idea moderna de una subjetividad dueña de su palabra y de su pensamiento e instalar en su lugar a un sujeto postulado como efecto de un discurso (articulado a partir de relaciones de poder-obediencia) que va a determinar su manera de pensar, actuar y sentir (se) en el mundo. De aquí también la insistencia del filósofo francés en la necesidad de «reconnaître dans les différentes formes de la subjectivité parlante des effets propres au champ énonciatif (il ne faut plus situer les énoncés par rapport à une subjectivité souveraine) »[3]. Lacan, por su parte, va a subrayar a lo largo de su enseñanza esa posición derivada del sujeto con respecto al sistema simbólico que estructura la realidad social, aunque la suya será una aportación centrada en develar cómo esa dependencia radical del Otro del lenguaje incide de manera profunda en el registro inconsciente del individuo y de la colectividad (determinando, además de su sentido, sus formas de goce).
3. Desde estas consideraciones, el intento por desmontar los mecanismos que contribuyen a la sujeción de una subjetividad naturalmente abocada a la convivencia social pasará por sondear el modo en que funciona la lengua del poder en las sociedades democráticas sometidas al discurso del mercado, es decir, de qué manera la gramática y el vocabulario que conforman el andamiaje del dispositivo discursivo capitalista logran determinar la gramática y el vocabulario de (lo) sentido en el sujeto del inconsciente. Esta disección de la lengua del poder, especialmente necesaria en un momento en el que la boca del Capital parece haber devorado el cuerpo de lo político, pone en evidencia la estrecha complicidad entre las prácticas de sentido colectivas y los procesos discursivos elaborados y sostenidos por aquellos que ocupan la posición de representantes de la sociedad, esto es, aquellos encargados de institucionalizar el sentido y normalizar los cuerpos.
Desde aquí, sería interesante problematizar desde dónde se instituyen hoy los cauces de sentido (subjetivo y político) para el individuo en un contexto de decadencia democrática y de desconcierto social; se trataría, pues, de intentar pensar en términos actuales el potencial político del hecho de que el ser humano tiene lengua y de cómo su saber y su sabor (los distintos sentidos que de ella se infieren) pueden determinar consciente e inconscientemente el ritmo particular del vivir juntos de los hombres.
Madrid,5 de julio de 2013
[1] La significancia es entendida, de acuerdo con Barthes, como: le sens en ce qu´il est produit sensuellement. Barthes, R., Le plaisir du texte, Seuil, Paris, 1973 p. 82
[2] Lacan, Encore, Seuil, Paris, 1975. p.43
[3] Foucault, L´archéologie du savoir, Gallimard, Paris, 1969. p. 168
EL Atlas del Imperio.
Pabellón de América latina IILA en el
Arsenale. Bienal de Venecia 2013.
Gabriela Medin. Psicoanalista. Miembro ELP y AMP.
La Bienal de Venecia es una cita obligada del arte contemporáneo. Este año, se lleva a cabo la 55 exposición. En ella, hay muchas producciones que reflexionan, cuestionan, aluden a la situación política y social del mundo de hoy. Comenzamos en este boletín, un recorrido por algunos de los pabellones buscando referencias para pensar el tema que nos ocupa. En el Arsenale Isolotto, correspondiente al Pabellón de América Latina IILA, encontramos la muestra « El Atlas del Imperio ». La muestra compuesta por obras de 19 artistas hace referencia a la cartografía y a los intercambios e influencias entre Europa y América Latina. EL texto curatorial de Alfons Jug es interesante para pensar no sólo las relaciones políticas sino también las distintas representaciones del mundo que promueven la ciencia por un lado y el arte por el otro. Partiendo del texto de J. L. Borges « Del rigor en la ciencia », hace un análisis interesante acerca del modo de acercamiento del artista a su entorno: « Mientras que la ciencia y la tecnología intentan ser tan grandes como el mundo, fracasando regularmente en esta hybris, el arte es a la vez más pequeño y más grande que éstas. Más pequeño porque sólo muestra segmentos del mundo y su realidad, y más grande porque procede en forma metafórica y de esta forma refiere más allá de ellas. En el fondo, la cartografía y el arte proceden de forma similar al abstraer las dimensiones reales. Claro que el arte prefiere partir ahí donde el mapa es accidentado, agujereado e incompleto…..Lo que importa a los artistas en su cartografía simbólica no es tanto la precisión topográfica, sino las observaciones puntuales de detalles aparentemente secundarios de las relaciones interpersonales o de situaciones precarias del presente……Los artistas sólo salen a escena en el momento en que los científicos interrumpen su proyecto arrogante y exponen su inútil mapa mundi a las inclemencias del tiempo ». El modo del artista está en consonancia con el modo del psicoanalista, no es en línea recta, nuestra lectura es a partir de lo accidentado, de lo agujereado, de lo precario. Hay muchas obras que nos provocan reflexiones, pero hay una en particular, del artista uruguayo, A Sastre, que nos parece que tiene relación directa con un tema que será parte del debate en el Foro: « La retórica del poder ». Esta obra, llamada U , es una instalación de video, en la que el artista presenta un perfume compuesto con las esencias de flores y hierbas de la chacra de José Mujica, actual presidente de Uruguay. El artista extrae la esencia del modo de vida humilde que distingue al mandatario. En vez de residir en la casa presidencial, el presidente José Mujica vive en su modesta granja en las afueras de la ciudad, cultiva flores que vende en los mercados locales y dona cada mes el noventa por ciento de su salario para la creación de viviendas sociales, por lo que ha devenido en un ícono global de la austeridad. Maestro del pop, Sastre crea un video promocional del perfume y anuncia que las ganancias de su venta serán destinadas a la creación de un Fondo Nacional de Arte Contemporáneo para apoyar a los artistas uruguayos.
Madrid, julio 2013.
http://www.labiennale.org/it/arte/esposizione/baratta/
http://universes-in-universe.org/esp/bien/bienal_venecia/2013/tour/latin_america/curatorial_text
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