Johnny Gavlovski NEL-Caracas
En primer lugar, la de un psicoanalista que no puede ejercer su oficio. La de un psicoanalista impedido de ejercer, asfixiado, angustiado. No necesariamente preso; aunque existe la posibilidad: preso, torturado, silenciado. Eso nos lleva a que antes de hablar de un psicoanalista en ejercicio, hay que preguntarse « ¿quién es ese psicoanalista? ». La respuesta, -ligada al quien se autoriza como tal-, está íntimamente asociada a una dimensión ontológica. En este caso, el de un individuo que amén de analizarse, « es » un ser, un ser que se hace sujeto. Un ser susceptible de sufrir en su cuerpo los embates de la represión. Un « ser » que lidia con sus posibilidades subjetivas de hacer silencio para « escuchar »… Y la imposibilidad del ejercer el psicoanálisis llega cuando el silencio es ahogado con balas, asfixiado con gases… o sencillamente, cuando las barricadas en las calles impide a los analizantes llegar. Una nueva dimensión del savoir-faire frente a un cruel Real, ante el cual es necesario la Escuela Una. No por aquello de politizar, ni de intervenir, (por el riesgo que esto puede implicar para con quienes sufren de tal situación); sino por lo que concierne al affectio societatis tan importante dentro de la asociación que nos agrupa…
Crónicas porteñas de Silvia Elena Tendlarz EOL
La evolución de las leyes en los últimos años en Argentina ha dado lugar a la aparición de la ley 26.743 llamada « Ley de identidad de género », el 9 de mayo de 2012, dos años después de la aparición de la Ley de matrimonio igualitario. Ella permite que las personas trans (travestis, transexuales y transgéneros) sean inscriptos en sus documentos con el nombre y el sexo de su elección. Por otra parte, todos los tratamientos quirúrgicos y hormonales de « adecuación de género » deben ser incluidos en el Plan Médico Obligatorio (PMO) de modo tal de garantizar una cobertura en el sistema de salud tanto público como privado. Al año de su sanción 3000 personas habían cambiado su nombre.
Define a la identidad de género como « la vivencia interna e individual del género tal como cada persona lo siente, lo cual puede corresponder o no al sexo asignado en el momento del nacimiento ». La autopercepción, la propia designación alcanza para cambiar legalmente el género. A diferencia de otras partes del mundo, esta ley no exige una reasignación quirúrgica, una terapia hormonal, médica o psicológica previa, como así tampoco una autorización jurídica o administrativa para los mayores de edad. La ley busca despatologizar al transexualismo.
Antonio Aguirre F. NEL-Guayaquil
Venimos cuestionando – hace ya un tiempo- la relación del psicoanálisis con las condiciones políticas, elaborando y discutiendo en un espacio que nos hemos provisto. Una práctica de self-made MEN. Esto, claro, remite a Lacan, que declaraba ser un auténtico « self-made man », consideración inadmisible para los mártires del partido, los de la disciplina sin tacha. Churchill, según cuenta la versión divertida, cambiaba de partido cuando pensaba que el grupo no tenía la razón. Muy diferentes eran los héroes trotskistas: preferían morir en el cadalso de Stalin, renegando públicamente de sus razones por temor a desacreditar al socialismo. Quizá la Escuela de Lacan ha probado una convivencia distinta: no se renuncia a la razón, y se sostiene la discusión con los otros, en tanto estos siguen abiertos en su escucha…
La publicación de los resultados del Informe Pisa constituye la noticia más relevante a la par que sintomática del malestar en la cultura educativa. La educación se define como un factor de impacto económico a través de la clasificación de los sistemas escolares. Sin embargo, la paradoja fundamental de este Informe subyace en la condición sine qua non de su implementación: con el fin de conseguir datos sobre el nivel instructivo, la estadística hace enmudecer a los alumnos como sujetos con una historia singular.
En efecto, ¿quiénes son estos chicos adolescentes de quince años, qué piensan sobre la escuela y cómo viven –o sobreviven- en algunos de los sistemas escolares con los mejores resultados del mundo? La tan conocida frase de Rousseau « todo degenera en manos del hombre » adquiere una extraña resonancia en el contexto actual de la lógica de las clasificaciones escolares, especialmente en los países asiáticos, donde no siempre « ir a la escuela » es una suerte para los chicos y chicas. El sistema escolar chino hace pasar a los adolescentes, si contamos las horas extra para hacer los deberes en casa, una media aproximada de 12 horas diarias en la escuela. El pasado mes de Mayo un estudiante de 15 años residente en Nanking no pudo terminar lo deberes durante los tres días de fiesta que tenía disponibles. Preso de la desesperación saltó por la ventana. En Japón, el año 2006, el Ministro de Educación envió una carta a las escuelas solicitando a los chicos y chicas que no se quitaran la vida porque « tenían futuro ». En Corea del Sur, uno de cada dos niños dice sentirse solo..