Freud previó el ascenso del nazismo y del fascismo mucho
antes de que este se produjera. Marx previó la inclinación de las clases medias
en esa misma dirección. Trescientos trabajadores de la fábrica de la
multinacional Whirpool silbaron y abroncaron a Macron en su intento de mitin.
En cambio Marine Le Pen fue recibida, escuchada y calurosamente aplaudida. Les
dijo lo que ellos querían escuchar. Que, si la elegían presidenta, la fábrica
no se trasladaría a Polonia y conservarían sus puestos de trabajo. Todos sabían
que era mentira. Que el gobierno francés no tiene poder de decisión sobre los
proyectos de una multinacional. Son el mismo tipo de promesas mentirosas que
auparon a Donald Trump a la Casa Blanca, a Perón a la Casa Rosada, a Lula y a
Dilma Youssef al Palacio del Altiplano en Brasilia, a Chávez y a Maduro al de
Miraflores y a los Kirchner en la Casa Rosada.
« No
hay derecha e izquierda, esta división es artificial », proclamó Marine Le
Pen en Lyon. Y agregó « La división real de hoy se encuentra entre los
patriotas y los mundialistas ». « Iremos a una segunda vuelta entre una
patriota y un internacionalista ». Mussolini fue un activo militante
socialista que llegó a alcanzar la dirección de Avanti! órgano del partido. Al
comenzar la guerra se opuso al internacionalismo y fue expulsado del partido.
Al finalizar la guerra fundó los Fascios de Combate, nacionalista, y volcó en
su favor a las clases medias, haciéndose con la jefatura de gobierno.
« Deutchland
uber alles » fue transformado por Hitler en la consigna de su expansionismo
mundial. « España tiene pendiente devolver a los españoles la Patria »
fue el eje del discurso de Francisco Franco en 1937. « Nuestro Gobierno no
será el de la casta sino el de todos los franceses », afirmó la candidata
del FN.
Y Jean-Luc Melenchon considera que no debe inclinar el voto de su
electorado votando a Macron. Marine Le Pen y el FN se lo han agradecido
calurosamente. « Lo único que necesita el mal para triunfar es que los
hombres buenos no hagan nada », sentenció en su momento Edmund Burke; y
Albert Einstein en el mismo sentido afirmó que « la vida es muy peligrosa.
No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que
pasa ». Monsieur Melenchon si sigue sentado a ver lo que pasa corremos el
riesgo de que lo que pase sea catastrófico para Francia y para Europa. Y usted
uno de los responsables.
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