_________________________________________________________
ASOCIACION MUNDIAL DE PSICOANALISIS
El delegado general a los miembros
_________________________________________________________
Homenaje a Rosine Lefort
Hemos tomado conocimiento con tristeza de la desaparición de Rosine Lefort, doce días después de la de Robert Lefort. Esto marca lo inseparable de su comunidad de destino. Los anuda tanto como autores y como partenaires de vida.
El desarrollo de su obra produjo efectos de esclarecimiento sin cesar renovados de ese “instante de ver” decisivo que fue el acercamiento por parte de Rosine Lefort del caso “Robert” orientado por Lacan. En 1954 el reconocimiento de una palabra casi alucinatoria aullada por un niño: “!el lobo, el lobo!” como escapando a las leyes de lo simbólico era difícil aún de situar. Lacan califica en su época de “Superyo” ese “carozo” de la palabra.
Esta palabra no está articulada al intercambio. Es la primera versión de lo que devendrá el S1, el significante solo. Su uso será el hilo rojo que atravesará los trabajos de Robert y Rosine Lefort.
Que el niño del lobo sea en lo real no impide la acción de lo simbólico. Rosine dirá de él: “El es el significante “!Señora!” Él es “Señora” como lo prueba su comportamiento frente a mí, cuando hace de policía con los otros niños o les da postres sin guardarse nada para él” (1) Es haciendo uso del envés de esta dimensión de pasaje de los simbólico en lo real como el sujeto se ve conducido a un “bautismo”, a nombrarse por su grito.
Una vez que se produce esta nominación, ocurren un cierto número de efectos. Hay constitución de una cadena metonímica de objetos que permiten al niño salir de su angustia fascinada frente al agujero de los inodoros. El niño “ensancha su mundo” dice Lacan. La posibilidad de la lógica de la constitución de esta cadena metonímica no dejará de ser explorada bajo todos sus aspectos por Rosine y Robert Lefort.Hemos formado parte de la generación que siguió su desciframiento y su puesta a punto de lo que podía ser un psicoanálisis de niños cuidándose de los sortilegios de lo imaginario. Se trataba de corregir un sesgo de los avances de la práctica misma. Lacan situó este sesgo: “Función de lo imaginario, diremos, o más directamente de los fantasmas en la técnica de la experiencia y en la constitución del objeto en los diferentes estados del desarrollo psíquico. La impulsión vino aquí del psicoanálisis de niños, y del terreno favorable que ofrecía a las tentativas como a las tentaciones de los investigadores el acercamiento de las estructuraciones preverbales” (2) Era necesario para deshacerse de los prestigios idólatras del cuerpo y de sus imágenes una verdadera ascesis de la “orientación a lo real”. A medida que los “paradigmas del goce” se desplazan en la enseñanza de Lacan se desnuda el goce en su dimensión real. La retroacción de la variación de los usos del significante solo no dejaron de orientarnos en la exploración de la clínica que Rosine y Robert Lefort nos han abierto.
Luego del “Nacimiento del Otro” (1980) hemos seguido la evolución de su comentario sobre Marie- Françoise que les enseñó lo que se produce “cuando no hay Otro” , ese significante solo. De las “estructuras de la psicosis” hasta la “estructura autista” (2003) Robert y Rosine Lefort nos guiaron en las paradojas constitutivas de ese campo clínico tan delicado.
Por todos aquellos que se apoyaron en sus trabajos, les dirijo en nombre de la AMP todas mis condolencias a Sophie Lefort, su hija y a su familia. . Eric Laurent27 de febrero 07 [1] Lefort, R. Le S1, le sujet et la psychose, in Analytica, n°47, 1986, p.51[2] Lacan,J. « Fonction et champ de la parole et du langage » in Ecrits, Ed du Seuil, Paris, 1966, p.242
Traducción: Silvia Baudini