Anudamientos 18 Betty Abadi nos presenta un comentario sobre la discusión llevada cabo en la ACP acerca del paper de François Ansermet, quien plantea la siguiente tesis: que en nuestro tiempo predomina la tendencia a que los sujetos estén todos juntos y sean iguales. Héctor Gallo NEL-Medellín Todo junto, todo al mismo tiempo En el marco de las actividades que se realizan en la ACP, para el próximo Congreso de la AMP; el Orden Simbólico en el siglo XXI se discutió el Paper de François Ansermet, Todo junto, todo al mismo tiempo. Si es cierto que el sujeto contemporáneo corre más rápido que el tiempo, como lo dice Ansermet en su Paper, también lo es que en el contexto socio politicón del siglo XXI se busca igualar todo aquello que tenga que ver con los síntomas sociales que rodean al sujeto. A lo anterior responde el psicoanálisis propiciándole al sujeto un espacio para su particularidad por medio de la palabra, para que de esta manera pueda diferenciarse de este todo junto, todo al mismo tiempo. A propósito de la hiperactividad en la vida contemporánea, el Paper de François Ansermet puntúa dos posiciones con relación al mundo social y político en donde los sujetos están presentes: Por un lado el mundo de la hiperactividad, en donde el sujeto está inmerso en un proyecto globalización, determinado por los grandes proyectos tecnológicos, que conducen a los sujetos a competir en un medio en donde todo está basado en la capacidad de consumo, la competitividad, la eficiencia económica. Es el todos junto, todos iguales, a lo que hace alusión Ansermet[1] en su Paper, cuando nos dice que esto da origen a lo que llamamos los síntomas contemporáneos, marcados por un sistema de goce, « en el que el sujeto se aliena haciéndose eco de la cultura en la que se encuentra inmerso, sumergido », en el goce sin límite. Al lado de este mundo hiperactivo, nos topamos con otra forma de goce, producto de un mundo social en donde aquellos que no pueden acceder a ese goce particular de, todo iguales, todos juntos, se alienan a otro tipo de goce del mismo orden pero desde otro sistema: el totalitarismo. Hannna Arendt [2] en su obra Los orígenes del totalitarismo, dice que el concepto de violencia aparece como instrumento necesario de dominación. Es por este medio que se busca someter, masificar, automatizar, generar miedos de pensar por vía propia. Otra forma del Amo moderno orientar a los sujetos hacía el todos iguales, todos juntos — »no hay lugar para interrogación o el equívoco »—[3], es la búsqueda de la igualdad y la uniformidad de un mundo único. Pero tanto en un sistema como en otro, los sujetos están determinados por una falta, falta que no es otra cosa que un deseo insatisfecho inherente al ser humano, he imposible de satisfacer. Es la búsqueda permanente de ese objeto perdido sin remedio y que se busca restablecer bajo la forma de una construcción fantasmática, lo que da lugar a la formación de la neurosis del sujeto. Es a estos nuevos síntomas a los que nuestra clínica psicoanalítica responde, pero no ya desde la homogenización sino apuntando a la forma particular como afecta a cada sujeto del inconsciente este nuevo orden social del siglo XXI. Betty Abadi NEL-Caracas ACP En el número anterior de Anudamientos, que publicó el texto de nuestra colega Mónica Febres Cordero, hubo una equivocación al citar el nombre de uno de los autores a los que ella hizo referencia y que apareció como Octavio Lanni. El nombre correcto del autor es Octavio Ianni. Presentamos a Mónica y a los lectores nuestras disculpas. Comité responsable Boletín Anudamientos
[1] François Ansermet, Papers 2, Comité de Acción de la Escuela Una- Silicet, 2011
[2] Hanna Arendt, « Sobre la violencia » en Crisis de la república, Editorial Alianza, 1970, Ensayo, Política
[3] María Elena Lora, texto on line, La vida cotidiana en el mundo, 2011. Disponible en: http://www.nel-medellin.org/template.php?sec=Textos-online&file=Textos-online/Textos/La-vida-cotidiana-en-el-mundo-actual.html