Intermission (1928)
Rene Magritte
BORDES
No. 26
3 de Octubre de 2013
Boletín de la NEL hacia el VI Encuentro Americano de Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana
XVIII Encuentro Internacional del Campo Freudiano
HABLAR CON EL CUERPO
LAS CRISIS DE LAS NORMAS Y LA AGITACIÓN DE LO REAL
Buenos Aires, 22 y 23 de noviembre de 2013
En este boletín:
- Editorial.- Johnny Gavlovski E
- Info ENAPOL
- Sin diferencia sexual, ni cuerpo.- Ángela Fischer
Opiniones y Comentarios
- Comentario al texto de Mercedes Iglesias: ¿Cuál ley para la violencia de nuestros días?.- Gloria González
· Comentario al texto de Mercedes Iglesias.- Héctor Gallo
EDITORIAL
Hoy Magritte nos acompaña. Con su juego de imágenes ambiguas para acompañar el texto de Ángela Fischer. Con su cuestionamiento, el de Magritte, entre la representación del objeto y su significación. Una brecha, un espacio, un abismo sin posibilidad de plena conexión. Ilustramos su trabajo con los amantes de Magritte de quien Esther Bengoechea dijera: « no todos los amantes se aman, ni todos los besos simbolizan amor« .
Magritte pinta para invitar a pensar. Lacan piensa para no decirlo todo. « … nada puedo decirles cuyo peso no sea consecuencia de lo que no les digo » (Seminario VIII)
Fischer cita a Lacan « Lo que tienen en común la maldición y lo imposible es que los dos términos designan algo que escapa al alcance del sujeto« . Magritte busca atrapar eso que escapa, pero solo ahonda en el desconocimiento. Ángela mira hacia lo que no va en « la relación con el propio goce tanto para el sujeto masculino como el femenino » y nos muestra esa « siempre una relación insatisfactoria, perturbada, entre el ser hablante y su cuerpo » Como diría Lacan en Caracas a propósito de la pintura de Bramantino « hay algo que no va« .
También hoy Magritte nos acompaña para decir junto a Gloria González y Héctor Gallo. Decir sobre la contraposición de los espacios. Decir sobre sus « fantasías del lugar común » y su choque con la realidad. Decir abriendo una ventana al mundo.
A lo que no queremos ver en nuestros días, lo Real de la Violencia en la ciudad, Magritte le abre una ventana al mundo, cuestionando la realidad que vemos: contradicciones, semblantes, enigmas opacos, desplazamientos y condensaciones desde la freudiana herencia del suprarrealismo.
Johnny Gavlovski E
NEL Caracas
INFO ENAPOL
Ah usted quiere la silla de adelante? esa, la del medio? Si, si, esa que está ahí cerca de la mesa principal??
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Bueno, inscríbase rápido y súbase al tren, que está un poquito lleno, porque…
QUEDAN POCOS LUGARES PARA EL ENAPOL
Lo escuchó?? Se lo repito???
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He sembrado en tu cuerpo, amada, la flor
que esparcirá pétalos sobre tu cuello, mejillas y manos
y hará brotar mañana tus senos -primavera
Me gustan las cejas y tus ojos con destello de metales
y los brazos que ondulan como las serpientes, las olas, el mar
De tu cuerpo quisiera levantar palacios, arquitectónicos jardines
y terrenales paraísos monumentales
Quiero enterrarme en sus tierras cuando me muera
Quiero enterrarme en tu carne cuando me muera
He sembrado en tu cuerpo, amada, la flor…(extracto)
Tristan Tzara
Sin diferencia sexual ni cuerpo
Ángela Fischer
NEL Lima
El recurso al género elide una dimensión real del cuerpo que no tiene nada que ver con la biología, ni la genética. Expulsa la dimensión erógena para favorecer un proceso de neutralización y de desexualizacion del discurso. (1)
Se aprecia que en muchos de los estudios culturales dedicados al género, que la problemática sexual tiende a diluirse en discursos que otorgan prioridad a elaboraciones de índole social o cultural, de derechos, de, igualdad. Lo que está implícito en la noción de gender, es « burlar el imposible » ese real que el psicoanálisis nos señala como lo central ,el no hay relación sexual, entonces los esfuerzos nominalistas de los estudios de género , se dirigen a borrar la diferencia y alcanzar la llamada identificación sexual , Lacan en el seminario 18 De un discurso que no fuera de semblante dice « Lo importante es esto .La identidad de género no es otra cosa que lo que acabo de expresar con estos términos, el hombre y la mujer (…)en esta instancia debe percibirse que lo que define al hombre es su relación con la mujer e inversamente.(2)
Cuando Lacan se refiere a la mal-dición del sexo en Televisión, no lo hace en los términos de la etimología sino en términos lógicos, entendiendo mal-dición como lo imposible, y esta imposibilidad es que entre los sexos femenino y masculino no haya una proporción que permita una relación. « Lo que tienen en común la maldición y lo imposible es que los dos términos designan algo que escapa al alcance del sujeto ». Es en el seminario 20, Aún, donde desarrolla esta falla fundamental de la estructura —la no relación sexual—, a partir de las elaboraciones sobre la sexualidad femenina, sobre el goce femenino, porque no hay cómo nombrar a la mujer sin que se la mal-diga, es decir que solo se la puede nombrar desde el lado masculino, del lado fálico, por lo tanto, se la mal-dice. Los discursos de genero la mal-dicen por el forzamiento a hacer entrar la diferencia sexual al todo, al universal mediante las palabras amo, como queer, trans etc. Así como modalidades de goce que se acepten como adecuadas, permitidas, como un derecho, para borrar la perturbación que cualquier goce produce, con Lacan sabemos que la relación con el propio goce tanto para el sujeto masculino como el femenino, plantea siempre una relación insatisfactoria, perturbada, entre el ser hablante y su cuerpo. Lo que se produce como efecto por el contrario es una mayor perturbación.
Podemos señalar, junto con M. Barros El forzamiento de la palabra ‘género’ expulsa el cuerpo, y constituye el paradigma de un proceso de neutralización y desexualización del lenguaje. Se instaura entonces una retórica descafeinada que sustituye ‘negro’ por ‘afroamericano’ o impone leyes de cupos. Pero la diferencia suprimida retorna de la peor manera a través de los fenómenos de violencia manifiesta o solapada » (3) que por ejemplo observamos con los llamado feminicidios, la trata el « turismo sexual ». Es claro que en estos discursos lo que más se afecta es la cuestión de lo femenino, se reprime el ser Otra para sí misma, o se juzga esta relación como rara, hasta qué punto podríamos preguntarnos si no empuja más al extravió que a la invención, que la lógica del no todo sostiene. Lo central de esta problemática es que se deja de lado la cuestión crucial tiene que ver con lo estructural de lo femenino, por cuanto encarna lo real imposible de ser nombrado, y que se sitúa más allá del sentido y del nombre.
El debate básicamente se opone a la distribución de masculino y femenino para los sujetos repartidos por el significante fálico. Desde este ángulo, como señala nuevamente M. Barros, « cabe establecer una estrecha relación entre sexuación y castración. (…) Zizek advierte que lo verdaderamente promovido [tras la pluralidad sexual] es el unisexo. (…) pero antes de recurrir al fetiche cultural de la dominación masculina debemos considerar la perspectiva de la aspiración al no-sexo, a un más acá de la sexuación, a una expulsión más bien forclusiva de lo ‘sexuante' ». (4)
En la presentación del próximo tema del Congreso de la AMP a realizarse el 2014, Miller plantea « En las fórmulas de la sexuación por ejemplo ha tratado de captar los callejones sin salida de la sexualidad en una trama de lógica matemática. Y eso ha sido una tentativa heroica de hacer del psicoanálisis una ciencia de lo real como lo es la lógica (…) Implica una simbolización de lo real, implica referirse al binario hombre-mujer como si los seres vivientes pudieran estar repartidos tan nítidamente, cuando ya vemos en lo real del siglo XXI un desorden creciente de la sexuación ». (5)
Existe la tendencia a sostener que sin represión no habría dificultades en la sexualidad, sería posible el encuentro entre los sexos, armonía en los goces, sin embargo Como señala Barros: « [hay ideales que rigen nuestra época] y son muy fuertes. Podemos mencionar, entre otros, el ideal del derecho de la felicidad, el de la igualdad de los géneros, el del derecho a la autodeterminación de los sujetos. Estos ideales pueden constituir la condición para la represión de lo sexual, aún más eficazmente que los de la tradición ». (6) Podemos deducir que este discurso tiene efecto en el cuerpo, ya no hay un límite, y la búsqueda de « nuevos » goces constituye una búsqueda estéril y aburrida pero más angustiante.
Notas
1.- M. Barros .La Condición Femenina Ed. Grama 2011. p.46
2.-J.Lacan Seminario 18, De un discurso que no fuera de semblante. Editorial Paidós .2012. p 31
3.-M. Barros. Psicopatología Clínica y Ética. Grama ,2013 p 257
4.- Ibíd. 258
5.- Miller El Orden simbólico en el siglo XXI. Volumen de VIII Congreso de la AMP. Editorial Grama .2012. p.435
6.- M. Barros Op.cit p 250
OPINIONES Y COMENTARIOS
Comentario al texto de Mercedes Iglesias, « ¿Cuál ley para la violencia de nuestros días? ».-
Gloria González
NEL Bogotá
Cuando hablamos de la violencia de nuestros días, en sus muy variadas formas y manifestaciones, parecería que por momentos olvidáramos que la violencia acompaña la vida del hombre desde tiempos muy remotos y ha estado en la base de las luchas religiosas y políticas con las que se escribe la historia. Hoy, la llamada « primavera árabe », que los medios nos transmiten en tiempo real, es un crudo ejemplo de dichas luchas.
Por tanto, me pareció muy oportuno que en su escrito, Mercedes Iglesias nos recuerde la importancia de apartarnos de las descripciones fenomenológicas, para ir a la causa de la violencia. En ese punto, el de la causa, ubica una ley que no es precisamente la ley del derecho, sino otra ley que corresponde a la que denominamos con Laurent, la ley de hierro del superyó, que empuja a un goce sin límite y a un para todos igual.
De este denominador común, el « para todos », se desprende la intolerancia segregativa como efecto de no soportar la diferencia, lo que se aparta del todos; es lo que encontramos en las raíces del racismo. Lacan nos enseñó que se odia y por tanto, no se tolera, la manera particular en la que el otro goza. En este mismo sentido, podemos pensar sus palabras cuando nos dice que sólo conoce un sentido de la fraternidad y que es precisamente la segregación, que no hay fraternidad sino por el hecho de estar separados juntos.
El intento humano de establecer lazos sociales, siempre se encuentra con el fracaso al que conduce tropezar con lo Otro del goce, con ese « goce del vecino » que nos resulta extranjero y que no se logra reabsorber en la identificación. Ese problema produce un síntoma social al que llamamos segregación y que como Mercedes ubica, es un nombre dado a la violencia en la última parte de la enseñanza de Lacan.
Comentario al texto de Mercedes Iglesias, « ¿Cuál ley para la violencia de nuestros días? ».-
Héctor Gallo
NEL Medellín
La colega Mercedes Iglesias escribe un texto en el cual nos recuerda que con el descubrimiento de la pulsión de muerte freudiana, los humanos dejamos de ser « simplemente humanos », es decir, seres de razón que rechazan el sufrimiento. Esta circunstancia paradójica de que a los humanos les importa sobretodo atraer el sufrimiento, vuelve indispensable, para poder vivir en sociedad sin matarnos los unos a los otros, que un principio ético que nos oriente a cada uno sea el de inventar la manera de apaciguar constantemente la voluntad de goce de la pulsión de muerte. La manera más adecuada de lograrlo, no es mediante la introducción de una ley de hierro, tal como se sugiere y de hecho se lleva a cabo en la actualidad, sino mediante una sublimación normativa que permita superar la agresividad narcisista alimentada por las inevitables frustraciones libidinales de la infancia.
El veredicto de la experiencia psicoanalítica sobre la humanidad no es muy alentador. No digamos que es apocalíptico, pero si pesimista y sobre todo implica una gran responsabilidad con respecto a lo que es nuestro núcleo como seres humanos, porque no es un núcleo de bondad, altruismo y razón lógica, sino de explosiones pasionales, de conservación de cierta medida de dolor y de locura ilimitada.
Desde Kant y fundamentalmente con Freud, quienes cometen crímenes atroces, no son aquellos que están privados de humanidad, han perdido la razón y quedado a merced de las pasiones animales, sino que son precisamente los más humanos. Sin duda los violadores, descuartizadores y criminales de niños, son seres que por verse animados en sus comportamientos crueles por la excitación que provoca el dolor, atentan contra lo que consideramos humanidad, pero al mismo tiempo se conducen de manera consecuente con lo más humano que es la pulsión no civilizada. Solo en los humanos puede el dolor y el displacer provocar satisfacción.
Desde la concepción de humanidad que se acaba de introducir, lo predominante en la civilización no es el amor, la armonía, la paz y la comprensión entre los hombres, sino la agresividad, sea contra sí mismo, entre los más cercanos o contra aquellos que son convertidos en diferentes. Es por esto que se vuelve indispensable apaciguar la pulsión de muerte, « […] porque si cada uno diera curso a su pulsión de muerte no podría sentarse educadamente al lado del otro, […] ».[1]
El Durmiente Imprudente (1928)
René Magrite
Comité organizador BORDES:
Piedad Ortega de Spurrier, Marcela Almanza, Elida Ganoza, Johnny Gavlovski E., Ruth Hernández
[1] Jacques-Alain Miller,
Introducción a la clínica psicoanalítica, Barcelona, Escuela Europea de Psicoanálisis (ELP), RBA libros, S.A., 2.006, p. 165.