La obra de teatro “Despertar de la primavera: Una tragedia infantil” (Frühlings Erwachen: Eine Kindertragödie), escrita por Frank Wedekind, en 1891, ha sido llamada “drama en tres actos”, “tragedia infantil” o “tragedia de la adolescencia extraviada”, ya que aborda el tema del despertar de la sexualidad en la adolescencia, describiendo escenas de erotismo y muerte, lo que suscito un fuerte escándalo en su época.
En la actualidad la obra se a convertido
en una pieza de culto que ha sido adaptada
a un musical, pop rock, que fue estreno por primera vez en Broadway, en 2006,
de donde se han hecho diferentes adaptaciones en algunas ciudades del mundo
como Nueva York, Londres, Viena, Buenos Aires, Ciudad de México y ahora
Barcelona presentándose en el Teatro Gaudí.
en una pieza de culto que ha sido adaptada
a un musical, pop rock, que fue estreno por primera vez en Broadway, en 2006,
de donde se han hecho diferentes adaptaciones en algunas ciudades del mundo
como Nueva York, Londres, Viena, Buenos Aires, Ciudad de México y ahora
Barcelona presentándose en el Teatro Gaudí.
El musical que esta dirigido
principalmente al publico joven intenta mantener la escancia de la obra escrita
por Frank Wedekind, hace más de un
siglo, manteniendo los diálogos entre los personajes, en un escenario
minimalista, con música en directo y
bailes que en ocasiones recuerda más un formato de reality show.
principalmente al publico joven intenta mantener la escancia de la obra escrita
por Frank Wedekind, hace más de un
siglo, manteniendo los diálogos entre los personajes, en un escenario
minimalista, con música en directo y
bailes que en ocasiones recuerda más un formato de reality show.
Sabemos que Wedekind dedica su texto
al hombre enmascarado a quien
represento, llevando una máscara, en la primera puesta en escena de la
obra en un Teatro de Berlín, en 1906. El personaje del hombre enmascarado hace su aparición al final de la obra, personaje
al que Lacan le presta toda su atención en el Prefacio, de 1974, y que en la adaptación realizada para el musical
en Barcelona dirigida por Marc Vilavella es omitido quizá como signo de que en
nuestra época el hombre enmascarado a
dejado de ser el semblante por excelencia.
al hombre enmascarado a quien
represento, llevando una máscara, en la primera puesta en escena de la
obra en un Teatro de Berlín, en 1906. El personaje del hombre enmascarado hace su aparición al final de la obra, personaje
al que Lacan le presta toda su atención en el Prefacio, de 1974, y que en la adaptación realizada para el musical
en Barcelona dirigida por Marc Vilavella es omitido quizá como signo de que en
nuestra época el hombre enmascarado a
dejado de ser el semblante por excelencia.
Así la obra no deja de no
escribirse aún en el Siglo XXI bajo el título de “El despertar de la
primavera” despertando el interés de nuevas generaciones.
escribirse aún en el Siglo XXI bajo el título de “El despertar de la
primavera” despertando el interés de nuevas generaciones.