Buenos Aires • Argentina • 28, 29 y 30 de agosto de 2009
Modalidades de presentación de trabajos
La presentación de trabajos será el producto individual del trabajo grupal según la lógica del cartel que enseña Jacques Lacan.
A estos fines invitamos a conformar carteles y carteles ampliados e inscribirlos en el sitio web del ENAPaOL.
Los carteles y/o carteles ampliados deberán tener al menos un miembro perteneciente a alguna de las Escuelas de la AMP y/o del Instituto del Campo Freudiano.
En todas las circunstancias el Comité de selección de trabajos del ENAPaOL dará lugar a aquellos que mejor se ajusten a alguno de los 3 ejes propuestos, poniendo además un especial cuidado en la enunciación como analizante, y los efectos-de-formación del autor.
La extensión de los mismos no deberá exceder las 4 hojas escritas, a espacio 1.5, letra Times New Roman cuerpo 12, lo que equivale a 8000 caracteres sin espacios.
Podrán inscribirse bajo la égida de los tres ejes propuestos: Político, Epistémico o Clínico.
El trabajo debe ser acompañado de un abstract de 10 líneas, con la especificación precisa del eje al cual se articula.
La fecha de entrega es el 30 de mayo de 2009
Guillermo Belaga, Juan Fernando Pérez, Marcus André Vieira
(Dirección Ejecutiva del Encuentro Americano)
• LOS EJES
1) Político
2) Epistémico
3) Clínico
A continuación, presentamos un ordenamiento de las diferentes temáticas relativas al síntoma y al lazo social
De la multiplicidad de los síntomas a la singularidad del sinthome
El caso en la orientación lacaniana siempre se orienta por el síntoma teniendo como perspectiva lo incurable llamado por Lacan, sinthome.
Para este eje se propone ubicar aquellas elaboraciones que delimiten, para el psicoanálisis de la orientación lacaniana, el estatuto del sinthome y del síntoma, poniendo el acento en las diferentes formas en que se relacionan la singularidad del síntoma y la multiplicidad de los síntomas contemporáneos y de los discursos que los promueven.
– Del síntoma como « formación del inconsciente » al sinthome como « desabonado del inconsciente ».
– El síntoma como modo de goce singular: pulsión y repetición, síntoma y fantasma.
– Clínica del deseo (necesidad, demanda, deseo; el más allá) y clínica del sinthome (modalidades de goce).
– Lo que la psicosis enseña: el estatuto del síntoma en la clínica continuista y discontinuista.
– La singularidad del sinthome frente a la tipología de los modos de goce: neurosis y psicosis.
– Las psicosis ordinarias.
– El síntoma es lo infinito particular de la contingencia: determinismo y destino.
Lo inconsciente y lo incurable del sinthome
¿Cuáles son los efectos que se obtienen cuando el inconsciente real es tomado por el discurso del amo, a diferencia de aquellos que se verifican cuando es capturado por el discurso analítico? Se trata así de explorar una problemática crucial para la orientación lacaniana, según la formulación expuesta por Jacques-Alain Miller en su último curso.
Cuando el pivote de la transferencia deja de ser solo el Sujeto supuesto Saber, comporta efectos de los cuales las curas pueden y deben dar cuenta; somete a prueba la autoridad del analista e impone verificaciones relativas a su deseo. Se trata por tanto aquí, de examinar las consecuencias de la época en la transferencia misma y de poder diferenciar el tratamiento analítico de otros modos de tratamiento.
– Síntoma, en relación al inconsciente real, inconsciente transferencial.
– Sinthome frente al « inconsciente-real » y al « inconsciente-transferencial ».
– Sinthome y transferencia.
– El desciframiento y la opacidad del síntoma.
– El saber-hacer con el sinthome; la clínica pragmática y su límite.
– Los « restos sintomáticos »: lo irreductible del sinthome como un límite al furor sanandi.
– Efectos terapéuticos, la dimensión social (la inserción) y la dimensión subjetiva (la satisfacción).
– Las psicoterapias: el respeto al semblante amo.
El discurso analítico y el lazo social
Al analista se le impone siempre ser capaz de comprender la lógica de los tiempos, donde su inventiva, y la de la Escuela, son puestas a prueba en su capacidad para responder correctamente a los imperativos de una época. Los ideales de salud mental definidos por la OMS, los discursos de la normalidad, pueden conducir a un « delirio universalizante ». Es el acto analítico y la interpretación los que recortan la subjetivación de un deseo singular en contra de dichos discursos, lo que hace que en el lugar de las normas sociales predomine la norma singular del sujeto. El lazo social, como Uno, no existe (o existe solo como semblante). Lo que existen son los múltiples discursos. Es el síntoma el que objeta este lazo social pero, al mismo tiempo, es el que sostiene los discursos como modo de conexión singular entre los seres hablantes: solo se habla a partir del síntoma.
– El síntoma (singular) y el lazo social (universal).
– El lazo social como Uno y los múltiples discursos, discurso y lazo social.
– La interpretación psicoanalítica irreductible a las exigencias del amo contemporáneo.
– Las identificaciones segregativas y sus normas y lo irreductible del goce, los nuevos síntomas.
– Las nuevas normas sociales, la evaluación generalizada y el empuje a las terapias. La creación de una lengua común como fundamento del lazo social (la evaluación, la comunicación, el DSM, etcétera).
– El lenguaje como fundamento del lazo social; el lenguaje como elucubración de saber sobre lalengua, el lenguaje como condensación de lalengua y lazo social.
– El « discurso analítico » es el que hace un lazo social sobre lo irreductible del sintoma; o síntoma.
– El lazo social como semblante, el sinthome como objeción al lazo social.
– La transferencia y el lazo social: el amor, el saber.
– El lazo social considerado a partir de la « no-relación sexual » (NRS).
– La insatisfacción estructural de la realidad social y el estilo adictivo de los comportamientos sociales contemporáneos.
El deseo del analista en las instituciones y frente a las demandas sociales
Hay practicantes en diversas instituciones que orientan sus casos a partir de la teoría del psicoanálisis e de la dimensión del deseo del analista. En este sentido, se trata de ubicar e interrogar qué hacen en ellas y de los efectos que se producen en relación a los diferentes discursos. No se trata de acomodarse a los llamados « nuevos síntomas » o mejor aun « nuevas formas del síntoma », a las categorías definidas por el discurso amo, sino de poder plantear qué se puede decir a partir del psicoanálisis, tal como se concibe a partir de Jacques Lacan.
– El deseo del analista frente a la demanda de inserción social (vía identificación o vía el goce, consumo).
– El deseo del analista como distinto del deseo de curar, del deseo de gobernar y del deseo de inserción. La conexión con el saber inconsciente y con la realidad social.
– Los fundamentos psicoanalíticos de la desinserción: las psicosis ordinarias, los fracasos escolares, u otras modalidades de desinserción.
– Las variedades de respuestas a la suposición de saber dirigida al discurso analítico por los diversos sectores sociales (la salud mental, el Hospital, la Universidad, el Derecho, la escuela, los diferentes dispositivos de asistencia social).
– Las intervenciones directas sobre lo social a través de las instituciones. Posibilidades y límites de los « micro-tratamientos » en las instituciones.
– La cuestión del practicante como analizante y los efectos de formación.
– Los efectos des-segregativos del psicoanálisis y los efectos terapéuticos producidos por los discursos del amo, universitario e histérico.
– ¿Es posible transmitir nuestra clínica en el circuito de la lengua común?
FIN
STAFF PRENSA: WEB. GACETILLA
Responsable Clarisa Kicillof
Colaboradores Viviana Mozzi, Guillermo López, Edit Tendlarz, Silvia Bermúdez, Susana Hoffman, Gabriela Camaly (web)