(Non?) Habemus Papam Laura Cecilia Rizzo
La escritora y amiga del Campo, Annarosa Mattei, agregaba il No en exordio al titulo di Nanni Moretti, privilegiando en la enunciación del personaje principal, el papa Melville, la alusión al personaje de otro Melville, el impertérrito escribano Burtebly. Annarosa evocaba el “preferiría no hacerlo” come segura respuesta del infans – sin palabra- “si alguien le augurase el miedo y la pena de vivir”, en otras palabras, si hipoteticamente se lo consultara respecto de entrar al mundo del semblante. Asi que para ella el titulo era (Non) Habemus Papam (1). Por otro lado, el personaje de Nanni Moretti, el psicoanalista, ha suscitado una suerte de decepción en quienes amando sus film han encontrado en este ùltimo una parodia « poco edificante del psicoanalista”.
Pienso que el rechazo es en efecto el punto de angustia del film. Es ademàs el punto que hace enigma y, porque como dice Anna no se habla del Vaticano, es impensable apelar al sentido en la historia de los Papas, como podrìa surgerir el eco del Gran Rechazo del papa Celestino V , vileza por la cual lo condena al Infierno el Divino Poeta. No, Melville es una criatura eminentemente paradigmatica, y desde luego no entra en la realidad historica de los papas. Otro paragòn me vino a la mente saliendo de ver el film de Nanni Moretti, se trata de (lo recordarán) el film de Tom Hooper: The King’s Speech, El Discurso del Rey (2). En efecto, también Hooper nos ponía frente al No. De cara al rechazo de la función a la que la Historia llama a sujetos destinados a cambiarla. Asi como Albert no quiere ser rey, Melville no quiere ser papa. Pero a diferencia de Bertie ( futuro GeorgeVI), que a través de su balbuceo hace imposible dar voz al Rey – cosa que sabe es su deber ser – el papa Melville queda inerme frente a la imposible- real nomina. En efecto el no dice No, la voz lo supera. Un alarido lo deja fuori campo sin palabra. Será de hecho en busca de esta palabra que Melville se lanzará por los vicoli de Roma. No sin antes escuchar, casi infans, el « famoso » psicoanalista, quien por su parte no tardará en declinar el encargo para derivarlo a su ex-mujer también ella psicoanalista. Efectivamente, si el Rey pudo hacer de su rechazo un sintoma con la ayuda de un tan excéntrico como excepcional logoterapeuta, el papa no sabe como arreglárselas con ese grito. A propósito del divertido y desconcertado psicoanalista, bien deja ver que también él ha cedido en su deseo de entrenador… de volley. Desafortunadamente para el psicoanálisis ese deseo no ha mutado en el de analista, pero nada que lamentar, el va a restituir al juego nada menos que a los cardenales en un memorable mundial, para muchos la escena mas lograda del film (3). En todo caso, nuestro analista entrenador podrá vivir su pasión no excenta de sorpresas con el retiro de los jugadores en la gran final. En lo que toca al perplejo papa Melville, la palabra se pondrá en función en los encuentros contingentes que lo esperan tras la esquina en su breve fuga. La vendedora de zapatos, el pastelero, el pasajero del tram, los actores. Cada uno en posición de dóciles intelocutores aptos para vestir algo del objeto, incluso hacer lugar al significante qualquiera.. ese que Lacan enseña, puede atrapar la suposición al saber inconsciente. En efecto, es en estos encuentros imprevistos, cortes en la fuga, donde vemos decolar la furia de Melville atacando el furor curandis del otro en posición de querer ayudarlo, la propia rabia de saber no saber que cosa tiene, la busqueda denodada de algun saber (poniendo a prueba la teoria de la angustiada y dulce analista) y, finalmente el propio deseo adormecido en el actor que quiso ser y que acabó eclipsado en el lugar de la hermana actriz. En suma, es su saber haber cedido en el deseo lo que se abre paso. La escena en la escena de La gaviota di Checov funciona como « instante de ver » y da marco a la angustia. Sabe y no se atreve. O mejor, sabe no atreverse, he ahi su división. Puede iniciar el regreso de la fuga, volver a tomar el lugar para endosar la vestidura papal, entrar en el personaje y recitar su parte, esta vez en uso de la palabra. Por eso creo que el final es menos retórico que real. Irrumpe fuera del sentido y nos devuelve al enigma. No interesa a Moretti dar explicaciones y esta tampoco es una, pero.. Licencia de lector: Es un No a responder a la demanda de lo que todos esperan? Es un No a encarnar el Uno en el lugar del Amo? ha entendido papa Melville que el nuevo orden simbólico es la crisis del resorte mismo de todo orden y ni siquiera la Iglesia, experta Simbólico, sabe ya como colocarse para dar un sentido y guiar las almas? Es un No que mintiendo dice la verdad? Bueno, creo que es el precioso don del film de Nanni, final abierto alli donde se esperaba la ultima certeza.
Notas: 1- Giornata Verso Catania organizzata dalla SLP Roma il 5 maggio 2011 http://slproma.blogspot.com/search?updated-max=2011-05-06T19:13:00+02:00 2- Cf. la excelente reseña de Amalia Rodriguez Monroy en AMP-Uqbar a-foro 02 15 marzo 2011 en Servidumbres voluntarias. 3- Que por otro lado tiene la forma de un ballet con la voz de Mercedes Sosa y Todo cambia. Recuerda Nanni en una entrevista en radio 3 Hollywood party – que fuè impresionado por esa canciòn. La Negra la canta en lágrimas en un Concierto en Londres, mientras arrestaban a Pinochet en esa misma ciudad, en el 1999.
Habemus Papam (2011) Director: Nanni Moretti. Sacher Films, Fandango & Le Pacte.