EL OBSERVATORIO PSI
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Nº 25/07
Psicoanalistas en contacto directo con lo social
Continuamos esta serie de El Observatorio Psi con los ecos del reciente Encuentro PIPOL 3, cuya continuación, ya anunciada por Jacques Alain Miller, en PIPOL 4 (11 y 12 de julio de 2009) tendrá como sede Barcelona y como tema « Desinserción. Clínica y Pragmática de la Desinserción en Psicoanálisis »
El psicoanálisis de orientación lacaniana frente a la « no inserción social »*
Mercedes de Francisco
La mesa « Las Normas subvertidas » en la cual participé como discutidora en PIPOL 3 fue un claro ejemplo de la « subversiva alternativa » que es el psicoanálisis lacaniano cuando se enfrenta a la « no inserción » en la sociedad de algunos sujetos.
Paloma Larena, nos aportó como directora del « Centro de internamiento por medidas judiciales », un claro ejemplo de la importancia de la « mirada clínica » del psicoanálisis sin que los delitos cometidos por un sujeto nos desorienten en nuestra conclusión. Tener como punto de apoyo lo insoportable del sínthoma, permitir al sujeto creer en él, son algunas de las aportaciones que Paloma trajo a esta mesa. (No me extiendo más, os remito al texto de Paloma Larena publicado en el Obervatorio Psi nº 20, que es de gran interés, para conocer mejor el trabajo del Centro y verlo ejemplificado en una viñeta clínica)
Vessela Banova desde Bulgaria nos mostró la importante aportación del CIEN, a través de sus tres laboratorios, que suponen una aproximación radicalmente nueva al sufrimiento de los niños y adolescentes. En su exposición parecía que intervenir frente a estos sujetos orientados por lo real y no por lo implacable del imperativo era tarea fácil. Incluso hasta lo parecía cuando de una adolescente « victima del tráfico y la violencia sexual » se trataba. Vimos como se pone a prueba la eficacia de la orientación lacaniana, y la exigente formación de los que trabajan en esta perspectiva. Aquí encontramos una coincidencia con el trabajo que nos presentó Paloma, Vessela nos remarca que es la elaboración de las marcas de las diferencias en estos sujetos lo que les aporta sus recursos y sus límites.
Liliana Salazar, nos mostró tres virajes fundamentales en la idea que sobre un niño de cuatro años tenían la escuela y el médico. El padecimiento del niño, pasó de entenderse como « agitación y trastorno de lenguaje » a « trastorno en el lazo »; y este viraje permitió ofrecer la posibilidad de consultas ya no con la familia sino con el niño. Después Liliana nos mostró con enorme precisión el trabajo que valiéndose de los objetos mirada y voz en una psicosis pueden servir para gestar un tejido, una escritura. Esto se acompañó de un trabajo « entre varios » que permitió que la escuela acepte que este sujeto « puede ser un alumno » porque muestra un deseo de aprender y los maestros han comprendido que esto es parte fundamental de la estabilización de este niño.
En las tres exposiciones parecía liviano, fácil, sencillo llegar a estos resultados, tanto en la intervención directa con el sujeto como en el trabajo con los partenaires sociales. Un chico delincuente, una adolescente embarazada como resultado de tráfico y violencia sexual, un niño a punto de ser excluido de la escuela. En el primer caso descubrimos que se trata de una psicosis y ello permitirá al poder judicial, asesorado por nuestra colega, orientarse mejor en su toma de decisiones; en el segundo unos profesionales mejor orientados permiten a esa adolescente encontrar el tiempo para hacerse adulta, mientras que su hijo es cuidado y atendido en una institución que permite el crecimiento y el lazo, a la par, de la madre-niña y el hijo; y en el tercer caso un niño de cuatro años que podrá incluirse en la escuela, pues en su deseo de saber y en su afán por la letra encontrará su posible estabilización y esto le permitirá, aunque sea de forma parcial, alejar el terror en que lo sumen sus alucinaciones.
Desde luego, esta fue una mesa en donde el tema de PIPOL 4 se muestra de una actualidad contundente. La mirada que se posa en lo más particular de estos sujetos nos permite inventar con ellos sendas que les sirven de brújula. Freud nos advertía en su texto « Lo siniestro », que los individuos cada vez más desorientados (con respecto a lo real) padecerán más « el miedo ». No parece ser el caso de nuestras colegas que enfrentadas a esta difícil tarea, su orientación lacaniana les ha posibilitado responder con ingenio y valentía.
* Comentario de la autora sobre la mesa « Les normes subverties » del sábado 30 de junio.