del VI congreso de la AMP
los objetos a en la experiencia analítica
21 a 25 de abril de 2008 • Marriott Plaza Hotel, Buenos Aires •
www.amp2008.com Nº 41Conversación Virtual / Virtual Conversation / Conversation Virtuelle / ConversazioneVirtual / Conversação Virtual
« la pragmática de la cura a partir del objeto a »
La pragmática lacaniana
Rosa Yurevich
Lo que aprendimos a cernir en la pragmática analítica es sobre una alteridad en particular; el a como esencial para el sujeto.
La pregunta por la extracción del objeto es una pregunta que ha quedado resonando en nuestros oídos desde las clases de “Iluminaciones profanas” seminario inédito de Jacques-Alain Miller.
La extracción del objeto a marca los aspectos topológicos, representación posible del cuerpo, asegura el lazo al otro por la extimidad al goce. La forma de goce que se extrae de lo verdadero, lo falso, la vida, la muerte.
Hay un capítulo en el seminario De Un Otro al otro que J.-A. Miller ha titulado “Clínica de la perversión”. Es un capítulo donde Lacan anticipa sus verdades primeras y la función del objeto a. El objeto a es un inclasificable en cierta forma y su importancia real es su modalidad de incidir en la pragmática de una interpretación. No se trata de insuflar sentido sino de apuntar a lo intraducible.
En la enseñanza de Lacan, hemos asistido a dos abordajes distintos del objeto a: uno, en el seminario de La angustia donde el objeto es presentado a partir del cuerpo como pieza separada, dos, en el Seminario de Un Otro al otro, Lacan lo presenta en esta ocasión como consistencia lógica.
Lacan propone que el objeto a nos pudiese interesar a nivel de la sublimación y realiza una equivalencia entre Goce y a, es un pequeño matema dentro de las clases que nos presenta La Revista Lacaniana 5/6, página 23, de las clases correspondientes al seminario de J.-A. Miller, anteriormente citado.
Pero, ¿qué sucede cuando no se trata de sublimación sino que el objeto y el goce correlativo realiza suplencia? ¿Es acaso posible extraer el objeto cuando se ha constituido en suplencia imaginaria de un sujeto? ¿Qué sucede en la pragmática de la cura, cuando el sujeto en la clínica, se coloca en una posición subjetiva donde funciona como captura de goce?
J.-A. Miller dice en “Iluminaciones profanas”: ”El a es todo agujero con un borde que impone una forma al goce“.
¿Qué sucede entonces cuando el sujeto en lugar de una construcción inconclusa, se arma bajo un narcisismo delirante, una suplencia imaginaria?
¿Sería posible la extracción del objeto sin producir efectos devastadores en el sujeto?
Pragmática de la cura analítica
Jorge Bekerman
La invitación propone « escribir un breve texto de 10 a 20 renglones para « El periódico ». Una opinión sobre uno de los temas que nos convoca: « la pragmática de la cura a partir del objeto a ».
Debo admitir que mi primera respuesta fue una suerte de ataque de pánico: ¿Che vuoi? ¿Por qué me preguntan eso a mí?
Para seguir adelante tuve que confiar otra vez en aquello de que « el emisor recibe su propio mensaje del receptor en forma invertida ».
Fui investigador científico, durante casi 10 años. Mi trabajo consistía en hacer experimentos para dirimir si tal núcleo cortical estimulaba o inhibía alguna propiedad del cerebro (del gato, mártir involuntario de la neurobiología incipiente).
Hice investigación de la así llamada pura: profesional y por tanto remunerada. La investigación pura se define por no ser la investigación aplicada. Esta última alberga a la tecnología y las aplicaciones científicas: las chucherías (« gadgets »). Mi respeto y reconocimiento a la tecnología y las aplicaciones científicas: les debemos nada menos que –por ejemplo– las vacunas y los antibióticos, es decir millones y millones de vidas. Pero no eran mis temas, yo me dedicaba a la investigación que « no sirve para nada », o en todo caso sirve solamente para satisfacer… la curiosidad del investigador.
A veces estos experimentos me salían bien, lo que significa que tenía el extraordinario, increíble privilegio de saber un poquitito más sobre algún tema completamente insignificante para el resto del mundo. A mi modo de ver este « saber un poquitito más » es un asunto libidinal, ciertamente más allá del principio de placer, pero más cercano a la sublimación que a lo obsceno y feroz. Concierne entonces al formato escópico del objeto a. Así, el investigador y el analista tienen ese rasgo en común: precisamente, la curiosidad.
Por otro lado, siempre me atrajo el aspecto práctico de las cosas.
Puedo explicar bastante razonablemente porqué hacer experimentos cuya practicidad es altamente dudosa es compatible –y más que eso: es afín– a la atracción por el aspecto práctico de las cosas. Pero no me pidan que lo haga en 10 o 20 renglones. Dejo una pista: se trata de la eficacia –wirklichkeit– de lo simbólico sobre lo real.
Es ir con la ciencia y contra la magia y la religión. Se instala uno en eso y vive más o menos tranquilo, hasta que aparece « El triunfo de la religión » (Paidós, 2005) y ¡adiós al confort intelectual!
También practiqué un poco la medicina, y mucho la música. ¡Qué término curioso: practicar! ¿Practica usted el psicoanálisis? (como quien dice: ¿practica usted las sonatas para piano de Mozart?) ¿Y cuando terminará de aprender?
La música es y no es el objeto voz, es decir otro formato del objeto a. Otra vez: me gusta porque no sirve para nada.
El Anuario de la Escuela dice que soy Analista Practicante. También esto me sale (a veces) bien, como los experimentos. La diferencia con el laboratorio es que el resultado interesa a algunos más. O a unos pocos. O solamente a uno, pero le puede cambiar la vida. Cambiarle la vida a alguien (para bien) es mil veces más emocionante que un experimento de laboratorio.
La conclusión la entiendo así: hay lo que hay (el objeto a), se trata de hacer algo con eso (pragmática de la cura analítica).
Esperamos su contribución. Enviarlas a:
Esperamos sua contribuição. Enviá-las:
Nous comptons sur votre contribution (à envoyer aux adresses électroniques ci-dessous):
We count on you for your contribution (to be sent to the addresses below):
Aspettiamo i vostri contributi, da inviare a:
Responsable de Secretaría / Responsável pela Secretaria / Responsable du Secrétariat /
For the Secrétariat / Responsabile della Secretaría
Débora Nitzcaner: [email protected]
Responsable de Librería / Responsável pela Livraria / Responsable de la librairie /
For the bookstore / Responsabile della Libreria
Luis Tudanca: [email protected]
STAFF: Responsable Débora Nitzcaner y Luis Tudanca • Colaboradoras Viviana Mozzi,
Alejandra Breglia • Traducciones Maria Cristina Maia Fernández, Carolina Freda,
Graciela Lucci, Susana Tillet