Bajo la coordinación de Montse Puig, participaron Gemma Ribera, que presentó un caso en el que el síntoma de un hijo adoptivo se articulaba con el miedo a saber sobre las dificultades para poder engendrar un hijo natural de sus padres, y M. José Freiría, con una presentación sobre el acogimiento familiar ilustrada con varias viñetas clínicas.
Presentamos en esta ocasión los extractos teóricos de ambos trabajos.
Hoy y aquí estamos haciendo camino hacia la próxima convocatoria de la ELP: sus séptimas jornadas. El tema propuesto “Clínica del lazo familiar y de sus nuevas formas”, nos conduce a abordar, por el lado del lazo familiar, las cuestiones que hacen de la filiación una dificultad.
Con el término de filiación, en psicoanálisis, no hacemos otra cosa que sugerir una diferenciación entre engendramiento real y adopción simbólica. Con esto, queremos resaltar que la filiación, vale decir, el proceso mediante el cual una criatura deviene hijo, es un proceso simbólico y no un acto biológico o natural. Filiación es adopción simbólica.
Gemma Ribera i Ureña
El acogimiento familiar, cuestiones clínicas
1. Desde la diferencia con la adopción
El término acoger, del latín: accolligère, de colligère, significa recoger. Tiene su origen en antiguas prácticas de la ganadería del siglo XII. Se refería al conjunto de reses que entregaban los ganaderos con poco ganado al dueño del rebaño principal para que las guardara y alimentara por un precio determinado o, en la Mesta, al ganado que el dueño de una dehesa admitía en ella y podía echar cuando quisiese. Esas prácticas presentan dos condiciones que están vigentes en el acogimiento familiar reglado por el Estado y que suponen una diferencia con la adopción: la compensación económica y la temporalidad. [continuar leyendo…]
Mª José Freiría
Séptimas Jornadas de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis: Clínica del lazo familiar y de sus nuevas formas
8 y 9 de noviembre de 2008 · Hotel Fira Palace · Av. Rius i Taulet 1-3 · Barcelona