« Zambullidas » III
XXIII JORNADAS ANUALES de la EOL Sección Córdoba
Deseo y Goce. Reconfiguraciones actuales
Miller nos cuenta que estando con Lacan en Guittrancourt surge un juego (1). Se preguntan, en la mesa, qué edad mental consideraba cada uno que tenía. Miller, calculó haberse quedado en los diez y siete. Un adolescente. Incluso considera que lo sigue siendo. Lacan, en los cinco años. Cinco años, dice Miller, es anterior al final de Edipo, antes de la formación del superyó. Lacan quería, y lo que quería lo quería « ya », lo quería verdaderamente, insistía para tenerlo.
Estas Jornadas, nos invita a interrogar estas voluntades que llegan a advenir en un deseo inédito. Nos invita a interrogar de qué manera el deseo neurótico que se defiende contra el deseo, que está siempre dispuesto a ceder, que quiere a medias, que vacila, que se arrepiente y que se enreda, puede llegar a ser tan vivo como el de un niño de cinco años. Sin duda, hay algo en el deseo de los niños que lleva a Freud a decir que uno es feliz cuando realiza sus deseos de niño, y que lleva a Miller a decir que « ahora está feliz porque se siente muy cerca del niño que ha sido, del niño insoportable que era »(2).
Estas Jornadas nos propone una pregunta sobre el deseo, pero como dice Miller parafraseando el refrán de Lacan sobre las preguntas y las respuestas: yo no haría la pregunta si no tuviera la respuesta, podríamos decir que no nos haríamos la pregunta del deseo si no tuviéramos la respuesta del goce. Pero hay aún que hacer que la pregunta por el deseo y la respuesta del goce, se encajen, se articulen (3).
Liliana Aguilar
Por Comisión de Jornadas
(1) Miller, Jacques-Alain. « Especial Lacan ». Entrevista radial de France Culture por Martin Queneheu paraLas mañanas de verano. Video traducido por la EOL sección Córdoba.
(2) Miller, Jacques-Alain. « Por la libertad de la palabra » Entrevista de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis por Lidia Vidal.
(3) Miller, Jacques-Alain. « Sutilezas Analíticas ». Los Cursos psicoanálíticos de Jacques-Alain Miller. Paidós. Pág. 58.
|