Realizada por Francisco Pisani y Hugo Flores / Establecimiento del texto Leyla Ramirez y Rosa Lagos. FP/HF: Queremos hacerle una entrevista, hacerle unas preguntas, saber cómo se ha sentido en Chile, qué le ha parecido venir acá y su opinión de cómo ve el psicoanálisis en nuestro país, su mirada sobre eso. También algunos consejos para el CEIP, que es un grupo nuevo y algunas reflexiones sobre la política y el psicoanálisis.GB: Hace mucho que no vengo a Chile, la última vez que estuve en Santiago fue en el año 96, me hicieron recordar ayer, y efectivamente en estos 14 años las cosas son completamente distintas. En ese momento era algo muy incipiente, muy disperso, con mucha rivalidad grupal; no es la perspectiva que tuve en estos dos días aquí. No puedo dar un panorama sobre el psicoanálisis en Chile, porque sería pretencioso, pero puedo decir que me sorprendió mucho la cantidad de gente en la conferencia de ayer, alrededor de 160 personas, interesados y que no me conocían, no vinieron por mí, era la primera vez que me veían, era la primera vez que yo veía todo ese público interesado por el psicoanálisis, interesados por lo que tiene que decir el psicoanálisis de orientación lacaniana sobre los problemas de la ciudad, el sexo, el género, porque no son problemas del consultorio, son problemas que exceden lo que hace el psicoanalista en el consultorio. Pienso que el CEIP, es decir el Centro de Estudios e Investigación en Psicoanálisis de Santiago de Chile, tiene en este momento una convocatoria propia, porque es una actividad del CEIP la que hizo que llegaran 160 personas ayer, eso da la perspectiva de que hay mucha gente interesada y que hay que hacer un trabajo para que esa gente no pierda el interés. Convocarlos, conocer los mails de cada uno, invitarlos a cada actividad, tener una pequeña publicación virtual que les llegue con las actividades de lo que se hace, con las reseñas de lo que se hizo, en fin. Hay gente interesada y que ahora depende de ustedes que son los más decididos, los más comprometidos, los que tienen más experiencia, más entusiasmo, contagiar, porque el entusiasmo es contagioso. Creo que el saber puede ser aburrido o no, depende de la entonación. Lacan decía: “la verdad duerme o despierta”; y contestaba depende en el tomo que se ha dicho. Y creo que se ha hecho, como transmitir el entusiasmo, solamente se transmite cuando uno está entusiasmado, en fin, no somos actores. Creo que hay un entusiasmo que ustedes pueden transmitir, y eso es muy promisorio. Y cómo hay que seguir; hay que estudiar. Hay que leer los textos, hay que leer a Freud, hay que leer a Lacan, hay que leer a Jacques Alain Miller, hay que leer a los colegas, en fin, hay que leer, pero lo más importante de todo, hay que analizarse. Creo que he hecho toda la introducción de hoy para decir que el psicoanalista no existe sino es porque hay pacientes que golpean a su puerta y que de eso, de ese pequeño gesto y de que acojamos las demandas que recibimos como psicoanalistas, las acojamos psicoanalíticamente, de eso depende que el invento freudiano perdure. De eso depende que siga habiendo clínica psicoanalítica y que siga habiendo psicoanálisis.Es decir, la responsabilidad la tenemos en nuestras manos, no está escrita en el cielo y por eso hacia el contrapunto con la ley de la gravedad. Podemos despreocuparnos del agua y del fuego con la confianza de que va a seguir habiendo, pero no podemos despreocuparnos del psicoanálisis, si nosotros no nos ocupamos del psicoanálisis nadie se va ocupar de él, más bien hay muchos que preferirían que nos extingamos, quieren vernos en el museo. Cuando yo llegué a Venezuela el año 1978 fui a la asociación de psicólogos venezolana y dije que podía dar un curso de Freud, -¿Freud? Acá eso no lo estudiamos. Y así, 10 años más tarde, la Escuela de Campo Freudiano de Caracas inició un movimiento dentro de toda la región que hoy perdura bajo el nombre de la NEL que reúne a casi todos los países de América latina. Entonces hay que decir que el psicoanálisis no está botado, no está muerto, hay un interés creciente por el psicoanálisis. Chile parecía un país poco interesado, en fin, no tengo la impresión de todo Chile, pero tengo la impresión de 160 personas que fueron a escucharme y que se quedaron hasta el final y que intervinieron inteligentemente cuando tomaron la palabra. Creo que está todo por hacer, y hay que hacer, hay que hacer un plan, un plan de trabajo que dure para el 2011 y con la perspectiva del 2012, un plan de invitaciones, de reuniones clínicas y discusión de casos y de supervisión de los propios casos, y de interrogación sobre los propios análisis que están haciendo, en qué medida el psicoanálisis que uno hace le brinda herramientas para la práctica, cómo uno quiere practicar. Finalmente todo psicoanálisis es didáctico. Tienen que interrogarse muchas cosas. Y sí, hay una puerta abierta por la cual vale la pena pasar, y la puerta la abrieron ustedes, ustedes y otros por supuesto. Y no hay que dejar que esa puerta se cierre, pero creo que cuando hay mucha gente no es fácil cerrar las puertas. Entrevista en: http://ceiplacan.blogspot.com/2011/03/ceipress-n-34.html