Traducción: Alba Alfaro
Lacan en …o peor, da una definición mordaz de la función del padre: “el padre es el que debe impactar a la familia”[1]. Que uno lo escuche literalmente, como “privar del uso de una pata”[2], o más flexible como “asombrar al punto de hacer caer”: impactar toca el cuerpo, colocándolo fuera de juego. Sin pata, o con las patas arriba, di
fícil de ir muy lejos. Las consecuencias son penosas: numerosas actividades esenciales al parlêtrele resultaran difíciles, incluso imposibles. Una, entre otras que nos resulta muy apreciada: demasiado pasmado, ¿cómo ir a su sesión?
Ponderando distintas ideas del futuro, tanto las que cantaban un mañana feliz como las que proferían gritos de alarma, Lacan da su justo lugar a lo que en 1972, se sitúa ya como una evaporación del padre:
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The mask, Ron Mueck