todo de Lacan » [1],
más, para explicarlo esta vez, con la lógica matemática de la serie infinita,
la cual se caracteriza por no tener una ley de formación en su punto de partida.
Cuando en el inicio de una serie, se establece una ley de formación, la serie
constituye un universo finito y puede concluirse que todos los elementos de
esta serie responden a dicha ley, sin la necesidad de una verificación. En el
momento en que esta ley de formación no existe, se da la imposibilidad lógica
de conformar un universal, haciéndose necesario verificar los elementos de esa
serie, uno por uno. Para el psicoanálisis la ley de formación que permite
formar conjuntos y establecer la norma es el Nombre-del-Padre, Lacan escribe
« norma macho »[2] haciendo referencia a esa ley de formación. Pero
Lacan busca la otra serie, aquella donde existe lo imprevisto, y nos lleva a
pensar más allá de esta ley de formación para poder abordar, con el no-todo, lo
femenino.
Lacan aborda lo femenino más allá del Nombre-del-Padre y del falo, sin embargo,
el punto de partida para llegar al no-todo, sigue siendo la función paterna: es
porque ésta se inscribe a modo de excepción, que la mujer no-toda, lo es por
tener un goce suplementario, pero también porque algo de su goce se articula al
falo.
sueltas » es que el no-todo nos permite ubicar no solo el lado femenino de
la sexuación sino que la apuesta de Lacan es hacerlo extensivo al sinthome y a
los analistas. Para ello hace una torsión. En lugar de tomar como punto de
partida la ley de formación del Padre, nos propone partir del no-todo, de
aquello que no tiene ley y es en sí mismo, un desorden. Esto implica que lo
normal ya no es la norma macho, sino el « sinthome en estado puro »[3]
y la pregunta sería más bien cómo hacer para pasar de esto, a esa pequeña zona
comprimida que sería la neurosis. Esta propuesta de Miller permite comprender
aquella otra posterior donde dice que Lacan generaliza el goce femenino hasta
transformarlo en « el régimen del goce como tal »[4]
entendemos por qué lo femenino no es sólo asunto de mujeres y nos coloca ante
el reto de trabajar en una clínica orientada por lo real.
1-. J.A. Miller, « Piezas Sueltas », Cap. X « El no-todo de Lacan », Ed. Paidós, 2013
2-. J. Lacan, Seminario Libro 19 « … o peor », Ed. Paidós, 2012, pg. 96
3-. Idem 1, pg. 189.
4-. J.A. Miller, Curso « El ser y el uno », Clase del 2-3-2011
¿Cómo podemos entender
esto?, por Fernando Gómez Smith
« Aquello que (Lacan) llegó a
entrever por el sesgo del goce femenino, lo generalizó hasta transformarlo en
el régimen de goce como tal ».Miller, J.-A., Curso de la Orientación
Lacaniana « El ser y el Uno », Clase V, 2 de marzo de 2011, inédito.
el goce femenino era lo que escapaba a las leyes del goce masculino. Pero a
partir del Seminario 19, se va haciendo más firme la idea de que en
realidad el goce femenino no es algo que escapa del goce masculino, sino más
bien que es el goce primero del sujeto humano y que el goce masculino se
establece sobre el goce femenino. Hasta entonces en el psicoanálisis siempre se
había pensado el régimen del goce desde el lado viril. Lo que abre Lacan en su
última enseñanza es el goce femenino concebido como principio del régimen del
goce y por eso lo define goce como tal.
goce como tal es el goce concebido como sustraído de, fuera de la maquinaria
del Edipo, reducido al acontecimiento de cuerpo y que se da como conjunto
abierto e infinito.
ese cuerpo vivo entra el significante y produce goce, para que exista goce
tiene que haber significante y cuerpo vivo, es decir no hay goce sin
significante, no hay goce previo al significante.
su enseñanza es que es desde el Uno y no desde el Otro. Que ese significante
que entra y produce goce no es entendido como proveniente del Otro, es del Uno.
lo cual el ser vivo siente en su cuerpo resonancias, que son de él, no vienen
del Otro, el Otro no existe todavía para este hablanteser. En esta concepción
del Uno el Otro está elidido, no existe, todo sucede en el Uno, y lo que sucede
en el Uno fundamentalmente son resonancias.
Freud, especialmente en el Proyecto para neurólogos, es una experiencia del Uno
donde coloca al Otro como algo fundamental desde el primer momento, y es verdad
sin el Otro el niño no sobrevive, pero el niño no sabe que sobrevive por el
Otro, incluso cuando el niño mama, -y eso es una cosa que Lacan insiste, por
ejemplo En el Seminario 10-, el pecho no es de la madre sino del niño.
goce que Lacan llama en el Seminario 21 « una sustancia
gozante », se produce una sustancia gozante en movimiento, es como un
movimiento en el cuerpo que da vida al cuerpo en el sentido de movimiento.
significantes Uno de goce conforman, S1, S1, S1,… no son articulados, son
pegados uno al otro, es lo que Lacan va a llamar compacidad. Son compactos, no
dan espacio de falla, de falta, y esa compacidad es una forma de goce que es lo
que llamamos goce femenino. Es un goce sin ley, o que sigue las leyes del puro
goce.
y Ejes
mutaciones de goce
La pareja y la familia
- La estructura de la pareja y la familia hoy moldeadas por el goce
femenino - Cartel Familia y pareja
Relación madre – hijo
- Relación madre-niño (a); estrago materno
- Relación madre – niño
- Entre la mujer y la madre
- Estrago
- Allí donde el padre tiene la ley, la madre tiene el capricho
Homosexualidades y otras sexualidades
- Homosexualidades y otras sexualidades
- Acerca del transexual masculino
Comunidades de goce, nuevas ideologías y
nuevas terapias
- Comunidades… ¿Por derecho al goce?
- Entre la confrontación y el goce de acosar
- « La otra satisfacción » y las comunidades de goce
- Hikikomori
- Del goce que se resiste a ser nombrado
- Goce femenino y lazo social
Histeria y obsesión
- Neurosis obsesiva y defensa
- La neurosis y el padre
- El padre y el cuerpo en la neurosis
Psicosis
- Las psicosis y el goce femenino
- De semblantes y sinthome en las psicosis
- El goce Otro
Síntomas contemporáneos
- Los síntomas contemporáneos y el goce femenino
- A propósito de la feminidad y la histeria
- Nuestros síntomas contemporáneos señalan la existencia de Otro goce
- La fraternidad del cuerpo y el goce femenino
La experiencia contemporánea del análisis
- La experiencia contemporánea del análisis
- El goce femenino, el acto analítico en la experiencia contemporánea
del análisis
El autismo del goce vs. Los fenómenos de
masa
- Lo femenino en los fenómenos de masas y el autismo de goce
- ¿Qué desea una mujer? Un resto de la No respuesta
- Sobre masas y goces en la hipermodernidad
- La oscilación del sujeto en la sociedad y la salida por el
psicoanálisis
La feminización del mundo
- Algunas consideraciones acerca de la « feminización del
mundo » y la « feminización dulce » - La aspiración a lo femenino o feminización del mundo vs lo femenino
El superyó de la época, ¿es femenino?
- El cuerpo, el arte y el goce femenino en la hipermodernidad
Eva-Lilith
- Raquel Cors Ulloa
- María Hortensia Cárdenas
- José Fernando Velásquez