Blanca Sánchez, Inés Sotelo y Daniel Millas, coordinadores- respectivamente- de los equipos de investigación: -El imperio de las imágenes hace síntoma en la vida amorosa; -Los niños fascinados, seducidos y educados por las pantallas; -¿Cómo se construye hoy un cuerpo? presentaron los textos.
La coordinación e interlocución estuvo a cargo de Ernesto Sinatra quién enmarcó la Noche en el contexto del VII ENAPOL, presento a los tres expositores, y situó el lugar central de las Conversaciones en el marco del Encuentro.
La primera exposición estuvo a cargo de Blanca Sánchez. El grupo de investigación que coordina lo integran: Susana Besson, Martín Fuster, Marita Manzotti, Liliana Mauas, Christian Ríos y Alejandro Willington.
Tituló el trabajo: El efecto góndola, título con el que intenta designar el nombre que se le puede dar a uno de los síntomas que el imperio de las imágenes produce en la vida amorosa y erótica.
Destacó que el imperio de las imágenes debe ser diferenciado del imaginario de cada uno. Mientras que lo imaginario como registro no es sin relación a lo simbólico y lo real, y constituye lo que le da consistencia al parletre, nos enfrentamos en éste imperio a una imagen sin sostén simbólico, desanudada, que prolifera y forcluye al sujeto, porque se ofrece como lo real mismo. Subrayó asimismo, que el imperio de las imágenes se liga a las leyes del mercado y al consumo ilimitado que linda con la adicción.
Propuso tres niveles de lectura:
1ro: cuando el imperio de las imágenes hace síntoma en la vida amorosa; 2do: cuando el amor hace síntoma en el imperio de las imágenes y 3ro: cuando el imperio hace sinthome en la vida amorosa.
Respecto del 1er nivel: lo ejemplificó con el caso de una mujer adicta al « tinder »: se « droga con hombres ». Gracias a esta red tiene nueve novios y se encarga de satisfacerlos, simulando serles fiel. Declara que no le pone « fichas a nadie, porque mañana puede aparecer en góndola uno mejor ».
Situó otro caso: el de un hombre adicto a la pornografía, el cual prefiere ver porno a estar con su mujer.
Ambos casos muestran las complicaciones para entablar un lazo amoroso, ya sea por el empuje a responder a la demanda del Otro- en el primer caso-, ya sea por la compulsión al goce auto erótico, en el segundo. Los dos muestran como el imperio de las imágenes hace síntoma en la vida amorosa.
Para pensar el segundo nivel de análisis: el amor que hace síntoma al imperio de las imágenes, Blanca Sánchez propuso el caso de otra mujer, que luego de una separación amorosa comenzó a incursionar en Badoo. A ésta mujer le resulta problemático conocer hombres de ésta forma en tanto ella cree « demasiado en lo que ve y le dicen, y luego se desilusiona » (…) « me dejo llevar mucho por las imágenes de los perfiles… mientras yo chateo con uno, ellos chatean con varias mujeres ».
Esta mujer, para quién el amor se sostiene en la creencia, no logra sostenerse en esas relaciones casuales, donde las relaciones son de conexión y desconexión, sin compromiso.
En éstos niveles ubica entonces, Blanca Sánchez, el efecto góndola. Las relaciones, y no solo las amorosas -aclara- sino también las amistosas, se configuran sobre el modelo del supermercado: cómo en sus góndolas, se encuentran en las redes infinidad de partenaires que se exhiben para todos los gustos, los que se pueden elegir y también descartar.
En éste punto -subraya- un análisis podrá apuntar a que el sujeto crea un poco menos en la imagen y pueda prestarse un poco mas a la contingencia y al acontecimiento.
Respecto del 3er nivel, se plantearon en el grupo, como interrogante, el modo en que el imperio de las imágenes podría permitir un anudamiento que favorezca un lazo sinthomático con el Otro.
Esta sería -nos dice Blanca- una mirada más optimista de la época, en tanto permitiría un lazo particular. En ésta línea citó a Ulrich Beck, quién lejos de ver a internet como el enemigo de los lazos, lo ubica como la posibilidad de nuevas modalidades de encuentro y relaciones, aún cuando desacople cuerpo e intimidad, en tanto abre a una intimidad anónima, global. Sería un lazo sostenido en la imagen, sí, pero lazo al fin.
A diferencia de Beck, y con una mirada más pesimista, cita a Byung-Chul Han quien define al amor actual como el amor del uno al otro uno. Para el autor, ésta es la época de la agonía del eros: así se llama su libro, donde habla de la desaparición de lo hetero, época del puro goce del uno.
Para finalizar, Blanca sostuvo que desde ésta perspectiva quisieran dar una vuelta más sobre el amor en los tiempos del imperio de las imágenes; de qué modo sobrevive el amor en una época de aversión a la palabra, cuando el emoticón y el chat reemplazan a la palabra de amor; cuando el amuro del lenguaje está horadado por el muro del Facebook.
Continuó la Noche con la intervención de Inés Sotelo quien situó que el nombre del texto tenía el mismo título del tema que investiga junto a Irene Kuperwajs, Paula Rodriguez Acquarone, Alejandra Rojas, Laura Valcarce y Leticia Varga: « Niños fascinados, seducidos, educados por las pantallas »
Inés Sotelo sostuvo que el trabajo que se propusieron investigar giró en torno a establecer, en relación a los niños y los jóvenes, las consecuencias de haber estado desde su nacimiento rodeados de pantallas. Establecer si habría variaciones en el modo de lazo con los otros y en la estructuración de la subjetividad, esto es: si la relación con las pantallas hace destino, localizando consecuencias en la clínica y en el dispositivo analítico. Citó a Marc Auge quién habla de « sobremodernidad » para nombrar el exceso de información, de imágenes y de individualismo. Al igual que Blanca Sanchez, citó a Byung- Chul Han, quién sostiene que el poder disciplinario antiguo resulta ineficiente hoy, y que el poder actual presenta modos de « auto sometimiento » a través de « amables pantallas » que fascinan en lugar de prohibir.
Siguiendo a G. Wajcman sostuvo que antes el niño era primero un ser de palabra, aquel del que se hablaba. Hoy el niño abandona su ser de ficción para pasar a la televisión: debe ser visto. Ya no es imaginado, es visto.
Y se plantea la pregunta por los efectos de las pantallas: ¿éstas no encubren y desvían la pregunta por el lugar del Otro? Ejemplificó con la excelente película paraguaya Siete cajas.
Inés nos transmitió la encuesta que llevaron a cabo entre jóvenes de 10 a 17 años, cuyo crecimiento estuvo rodeado de pantallas. Y también el encuentro realizado con jóvenes que no estaban atravesados por un análisis.
Mencionó la sorpresa frente a las respuestas obtenidas, en tanto pudieron observar que no sólo había fascinación por las pantallas sino también una mirada crítica. Ejemplifica con las respuestas frente a los momentos donde no pueden disponer de las pantallas-celulares/computadoras: la primera reacción es « bronca », pero luego surgen otras posibilidades: buscar a los amigos, encontrarse con ellos, y también surge el « alivio », el « descanso » frente a la desconexión (aunque transitoria) de las pantallas..
Respecto de la información que obtienen por Internet, en Google, se sitúo el lugar del profesor: ¿para qué los profesores, si « todo » está en Google? Frente a esto, destacó Inés un punto central: los jóvenes resaltaron el « amor del profesor » con lo que enseña, el brillo de algunos docentes; es decir, lo agalmático, el deseo vivo, no anónimo, a diferencia de la información que circula en la red.
Respecto del dispositivo analítico, Inés se preguntaba cómo ubicar la relación « síntoma-pantalla ». ¿Qué clase de partenaire es? ¿Su uso puede transformarse en un síntoma? ¿La relación con las pantallas produce engaño y devastación, o será un nuevo modo de lazo? ¿Hay que incluir las pantallas en el dispositivo analítico? El punto que les interesa situar -respecto de estas cuestiones- son los efectos de goce sobre el cuerpo que tienen estas imágenes: modalidad de goce para el que se necesita un cuerpo y que las pantallas posibilitan. Esas pantallas en las que los niños quedan capturados, fascinados y consumidos por imágenes, que a su vez domestican la mirada, en tanto velan y protegen de lo real.
Respecto del caso de una joven que se realizaba cortes en el cuerpo y subía fotos a las redes, se preguntaba Inés: ¿Dónde está el goce? ¿En darlo a ver? ¿En verse ella en la pantalla?
La orientación que guía la investigación que llevan a cabo, en relación a la casuística, es por la vía del síntoma, lo que no anda, ahí donde se produce la falla de la representación, donde se ubica el instante de la angustia, la aparición de lo siniestro.
No se trata -nos dice Inés- de hacer psicoterapia con arreglos « ortopédicos » sino -con prudencia- saber de lo real que anida en lo ciego de lo imaginario mismo.
La última intervención estuvo a cargo de Daniel Millas, cuyo texto lleva -también- el nombre del tema que investigan: ¿Cómo se construye un cuerpo hoy?
El grupo de investigación que coordina está formado por: Silvia Chichilnitzky, Raquel Vargas, Karina Millas, Pablo Fridman, María Eugenia Cora, Gabriela Basz, Andrea Zelaya Gabriel Racky y Roberto Bertholet.
Daniel Millas sostuvo que la pregunta del tema que los convocó al trabajo, los llevó a preguntarse acerca de cómo el cuerpo se construía « antes » y a ubicar los determinantes estructurales que se mantienen.
Con ese marco establecieron diversos temas a investigar, y Daniel ubicó los distintos ejes que cada uno de los integrantes se propuso investigar:
– La constitución del cuerpo por la incorporación del lenguaje. La atribución subjetiva del cuerpo en tanto es algo que se tiene: Tener un cuerpo. En este eje trabajan Daniel Millas y Raquel Vargas.
Subrayó la cuestión del cuerpo como construcción a partir de piezas sueltas, y lo que en la actualidad suplementa la función de anudamiento del Nombre del Padre. Aquí se abre al estudio de las invenciones contemporáneas que responden a la problemática del cuerpo, en tanto la función reguladora de las identificaciones simbólicas declina. Eje que investiga Roberto Bertholet.
– Otro punto: El cuerpo de la ciencia, que se pone en la mesa de operaciones para ser transformado, reparado, amputado. Destacó que aquí se está lejos del cuerpo sagrado, inexpugnable, de la religión o la magia. Este punto lo está trabajando Pablo Fridman.
Retomó Daniel, de Lacan, el texto « Del psicoanálisis y sus relaciones con la realidad », en tanto allí Lacan introduce los efectos que produce la disyunción entre el goce y el cuerpo. Los otros discursos se enredan, nos dice, y esto es lo que hace que lo real llegue a flotar. Eje que aborda, asimismo, Raquel Vargas.
Las variaciones de los semblantes consuenan con lo real del goce que repercute directamente en los cuerpos, destacó.
– Otro eje a trabajar, sostuvo, es el de « el cuerpo en el arte ». El estatuto del cuerpo tomado como material del arte, que no solo descompone su imagen, sino que se ofrece como un objeto para ser seccionado, pintado, tatuado y sometido, en algunas performances, a la fijeza del tiempo. La performance la situó como: « forma artística de resistencia » y en respuesta a la concepción del cuerpo cómo un producto más de consumo. Andrea Zelaya y Silvia Chichilnitzky – que son quienes trabajan en torno a ésta punto- toman como referencia a Marina Abramovic en la performance « La artista está presente ».
– El cuerpo y las tecnociencias, es otro de los puntos abordados, a partir de dos preguntas: ¿Asistimos al reemplazo de la experiencia subjetiva por el flujo de información y la inflación de la imagen? ¿Las nuevas tecnologías constituyen un obstáculo a la producción de ficciones y a la elucubración de saber? María Eugenia Cora es quién, dentro del grupo, abordo éste eje.
– El cuerpo y los semblantes contemporáneos. Algunos fenómenos actuales, por ejemplo las tribus urbanas, hacen pensar que el anudamiento estructurante del cuerpo requiere, especialmente en la adolescencia, un nudo extra cuyo resultado es la construcción imaginaria de otro cuerpo. La identificación a los S1 de la tribu, funcionan como Nombres del Padre para cada uno. Destaca Daniel que la debilidad mental implica un modo de anudamiento imaginario para tomarse como Uno y hacer de la imagen un uso que reúne lo fragmentado, lo suelto. Este punto es abordado por Gabriela Basz.
Un eje que recorre los distintos puntos, es « El cuerpo en la práctica analítica ». Subraya Daniel Millas que la propuesta es no quedarse en la descripción sociológica de las « rarezas » de la actualidad, sino investigar las diferencias cualitativas que se producen a partir de estos cambios y su incidencia en la práctica analítica.
Situó Daniel los interrogantes que los guían:
-Los fenómenos de « deconstrucción del cuerpo » en las urgencias subjetivas.
Las respuestas sostenidas en una lógica del « para todos », fracasan en el intento de resolver las cuestiones del goce del sujeto. Lo demuestra la proliferación de dispositivos comunitarios, grupos de autoayuda, terapias alternativas, el aumento del consumo de psicofármacos. « Cuerpos en guardia », marcados por la urgencia, que requieren de intervenciones rápidas, constituye, para algunos sujetos, el modo de restaurar un lazo con el Otro. A partir de la experiencia en una guardia hospitalaria, trabajan viñetas clínicas que les permiten desarrollar los problemas planteados. Karina Millas, en particular, aborda la cuestión de dichas viñetas.
Otro tema central -nos dice Daniel- se refiere a los cambios producidos en el modo de intervenir en nuestra práctica. En éste punto destaca el lugar del cuerpo del analista en la práctica y su relación con la transferencia y la interpretación, lo que abre al debate la cuestión del análisis vía Skype.
Luego de las tres intervenciones se dio lugar a un debate enriquecedor, donde se puso al trabajo las distintas perspectivas que abrieron los textos, lo cual hizo surgir nuevas preguntas que serán retomadas en las Conversaciones.
La próxima Noche Preparatoria del VII Enapol se desarrollará el Jueves 2/07, a las 21hs. Tendrá cómo invitado especial a Rómulo Ferreira da Silva, quién disertará sobre: « La adolescencia bajo el imperio de las imágenes ».
Presentarán los estados de trabajo, en torno a las investigaciones que coordinan « Rumbo » a las Conversaciones, las colegas Gloria Aksman: « Sexualidad virtual: hombres y mujeres » y Patricia Moraga: « El Psicoanálisis y el mind-body problem ».
Coordina y anima la Noche: Fernando Vitale.