PRESENTACIÓN
La presencia social del autismo plantea hoy una problemática a
diversos niveles: Se habla del autismo para referirse casi
exclusivamente a la infancia; los signos que describe el difundido TEA
son ya tan amplios que hacen difícil definir sus fronteras en la
infancia, pero también después de ésta; cuanto mayor debate sobre la
terapéutica más exitosa, mayor invisibilidad también de aquellos casos
que no mejoran como estaba previsto.
diversos niveles: Se habla del autismo para referirse casi
exclusivamente a la infancia; los signos que describe el difundido TEA
son ya tan amplios que hacen difícil definir sus fronteras en la
infancia, pero también después de ésta; cuanto mayor debate sobre la
terapéutica más exitosa, mayor invisibilidad también de aquellos casos
que no mejoran como estaba previsto.
No existe entonces ni un discurso ni un método que se ocupe a día de
hoy de los adolescentes y los adultos con autismo. Tampoco esos métodos
reeducativos que vociferan para la infancia sus “evidencias científicas”
se han ocupado de realizar un seguimiento sobre el destino de los niños
tratados con sus técnicas, que corroborarían así las cifras de éxito
que proclaman.
hoy de los adolescentes y los adultos con autismo. Tampoco esos métodos
reeducativos que vociferan para la infancia sus “evidencias científicas”
se han ocupado de realizar un seguimiento sobre el destino de los niños
tratados con sus técnicas, que corroborarían así las cifras de éxito
que proclaman.
El real de la pubertad irrumpe entonces para poner a prueba la
docilidad del autista educado. Suceden para algunos de ellos verdaderas
crisis subjetivas, intratables para la familia y sin respuestas eficaces
por parte de la administración. Aquellos autistas que no han encontrado
la estabilidad que permite habitar el mundo son considerados así casos
graves, irrecuperables y segregados en instituciones más o menos
coercitivas, sometidos a una única respuesta institucional: la
contención física y medicamentosa. Con la adolescencia y la edad adulta
se terminó entonces con la pregunta por el autismo.
docilidad del autista educado. Suceden para algunos de ellos verdaderas
crisis subjetivas, intratables para la familia y sin respuestas eficaces
por parte de la administración. Aquellos autistas que no han encontrado
la estabilidad que permite habitar el mundo son considerados así casos
graves, irrecuperables y segregados en instituciones más o menos
coercitivas, sometidos a una única respuesta institucional: la
contención física y medicamentosa. Con la adolescencia y la edad adulta
se terminó entonces con la pregunta por el autismo.
Pero, ¿Qué destinos toma aquel autismo que fue diagnosticado en la
primera infancia? Son conocidos aquellos casos que respondieron bien a
las propuestas terapéuticas ofrecidas. Y son conocidos también aquellos
que encontraron, por sus propios medios, un modo de inscribir su síntoma
en el vínculo social. Sin embargo, ¿Dónde se encuentran los autistas
para los que la estabilidad que necesitan cuestiona todo tipo de modelo
asistencial existente? Ese autismo, aquel que es resistente a cualquier
abordaje terapéutico o reeducativo es, de hecho, la respuesta a la
pregunta “¿Qué es el autismo?” Y es la excepcionalidad de cada uno de
estos casos la única aproximación posible que los psicoanalistas tomamos
seriamente.
primera infancia? Son conocidos aquellos casos que respondieron bien a
las propuestas terapéuticas ofrecidas. Y son conocidos también aquellos
que encontraron, por sus propios medios, un modo de inscribir su síntoma
en el vínculo social. Sin embargo, ¿Dónde se encuentran los autistas
para los que la estabilidad que necesitan cuestiona todo tipo de modelo
asistencial existente? Ese autismo, aquel que es resistente a cualquier
abordaje terapéutico o reeducativo es, de hecho, la respuesta a la
pregunta “¿Qué es el autismo?” Y es la excepcionalidad de cada uno de
estos casos la única aproximación posible que los psicoanalistas tomamos
seriamente.
Una prueba de ello son las diversas instituciones creadas en las
últimas décadas por psicoanalistas de orientación lacaniana, que
demuestran cada vez que la institución puede convertirse para el adulto
con autismo en un otro permeable a su síntoma. El valor de invención de
estas instituciones merece en estos momentos elaborarse y transmitirse a
la luz tanto de las guías de “buenas prácticas”, como de las
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre las
“medidas integrales basadas en la persona”, y la Convención sobre los
derechos de las personas con discapacidad.
últimas décadas por psicoanalistas de orientación lacaniana, que
demuestran cada vez que la institución puede convertirse para el adulto
con autismo en un otro permeable a su síntoma. El valor de invención de
estas instituciones merece en estos momentos elaborarse y transmitirse a
la luz tanto de las guías de “buenas prácticas”, como de las
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre las
“medidas integrales basadas en la persona”, y la Convención sobre los
derechos de las personas con discapacidad.
Nos encontramos ante una cuestión fundamentalmente política a la que
la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis responde con la organización de
este nuevo Foro internacional, que lleva por título “Después de la
infancia. Autismo y política” y que tendrá lugar en Barcelona, el 7 de
abril de 2018.
la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis responde con la organización de
este nuevo Foro internacional, que lleva por título “Después de la
infancia. Autismo y política” y que tendrá lugar en Barcelona, el 7 de
abril de 2018.
Bajo los auspicios de la Asociación Mundial de Psicoanálisis,
convocamos a los políticos concernidos por el tema y a la ciudadanía en
general a este foro de debate, que contará con la presencia
internacional de psicoanalistas de orientación lacaniana, de
asociaciones de padres de personas con autismo, de profesionales
diversos que sostienen su práctica e investigación a partir de la
pregunta por el autismo más allá de la infancia, y de sujetos que dan
testimonio a su modo del real al que se encuentran confrontados.
convocamos a los políticos concernidos por el tema y a la ciudadanía en
general a este foro de debate, que contará con la presencia
internacional de psicoanalistas de orientación lacaniana, de
asociaciones de padres de personas con autismo, de profesionales
diversos que sostienen su práctica e investigación a partir de la
pregunta por el autismo más allá de la infancia, y de sujetos que dan
testimonio a su modo del real al que se encuentran confrontados.
Comité asesor:
Miquel Bassols (AMP), Domenico Cosenza (EFP), Flory Kruger (FAPOL), Enric Berenguer (ELP)
Comité científico:
Agnès Aflalo, Lizbeth Ahumada, Christiane
Alberti, François Ansermet, Luisa Aragón, Paola Bolgiani, Vilma Coccoz,
Mariana Alba de Luna, Bruno D’Halleux, Antonio Di Ciaccia, Elizabeth
Escayola, Dominique Hovoet, Éric Laurent, Jean-Claude Maleval, Marita
Manzotti, Nicola Purgato, Jean-Robert Rabanel, Jean-Pierre Rouillon,
Jesús Sebastián, Bernard Seynhaeve, Alexander Stevens, Silvia Elena
Tendlarz, Yves Vanderveken, Gracia Viscasillas.
Alberti, François Ansermet, Luisa Aragón, Paola Bolgiani, Vilma Coccoz,
Mariana Alba de Luna, Bruno D’Halleux, Antonio Di Ciaccia, Elizabeth
Escayola, Dominique Hovoet, Éric Laurent, Jean-Claude Maleval, Marita
Manzotti, Nicola Purgato, Jean-Robert Rabanel, Jean-Pierre Rouillon,
Jesús Sebastián, Bernard Seynhaeve, Alexander Stevens, Silvia Elena
Tendlarz, Yves Vanderveken, Gracia Viscasillas.
Comisión de organización:
Soledad Bertrán, Lucía D’Angelo, Eduard Fernández, Erick González, Marta Gutiérrez, Marta Maside, Regina Menéndez, Jorge Sosa.
Neus Carbonell, Iván Ruiz (directores)