El pasado 24 de junio nuestra casa abrió sus puertas para celebrar. En esta oportunidad, la comunidad de lectores que la Biblioteca Henoch Bringas de la EOL sección Córdoba contiene, se reunió alrededor de la experiencia múltiple que supone el encuentro con Joyce, sus textos, su escritura. Algo del orden del witz hizo que celebremos el Bloomsday no un 16 de junio sino un 24, fecha Gardeliana si las hay. Esa noche, asistimos a lecturas que nos llevaron –por ejemplo-de la mano de Pilar Ordóñez a imaginar a Lacan escuchando por primera vez a Joyce en la casa de Adrianne Moniere, o en Shakespeare & Company asistiendo a la lectura de la primera traducción del Ulisses. También pudimos acercarnos desde el giro propuesto por Guillermo Belaga a Macedonio Fernández como aquel que –tal como Joyce pero desde otra geografía, la nuestra- hizo de su trazo y su estilo un modo de tratamiento singular sobre lalengua. Junto con estas lecturas, el aporte de la Sociedad Irlandesa de Córdoba que, a través de la voz de Patricia Doherti, nos hizo escuchar una lectura oral, musical, sonora de Joyce. Allí donde “la oreja –al decir de Lacan en el Seminario 23- no puede taponarse, clausurarse, cerrarse”. Esta lectura transformada en fonema, sonido, se puso en acto con la interpretación por parte de la soprano Victoria O Farrell de la balada de Molly y su monólogo en el Ulisses. Los dibujos del artista plástico Jorge González y la propuesta de imágenes a cargo de José Vidal, dieron por su parte soporte y marco a la mirada. En definitiva, un circuito libidinal que no dejó de lado el gusto por los riñoncitos al vino blanco y el whisky . Un acontecimiento que hizo escuchar en la ciudad el lazo entre los nombres de Lacan y Joyce, un lazo para celebrar y del que esperamos siempre extraer sus consecuencias.
Gisela Smania