Palais des Congrès, Paris
Editorial Nro. 8
Éric Laurent
El Forum-Psy del 7 de febrero tenía como título “Evaluar mata”.
Hemos desarrollado allí una lectura polifónica de la serie de suicidios
en France Telecom, sus significaciones y sus enigmas. Hoy aparece
un libro particular “Mientras que cuentan los muertos”, larga
conversación entre un antiguo asalariado, Marin Ledrun, y una
psiquiatra, Brigitte Font el Bret. Por primera vez se hacen públicos
con detalle los métodos, la lengua del acoso gerencial, las
consecuencias subjetivas de la vigilancia de todos los momentos
sufrida por los asalariados, con el cifrado de toda su actividad. La
publicación del libro viene después de la decisión del Ministerio
Fiscal de París, el jueves 8 de abril, de abrir una información judicial
por “acoso moral e insuficiencia del documento de evaluación de los
riesgos”. La base es el informe de la inspección del trabajo remitido
en febrero, cuestionando globalmente “la política de reorganización
y directiva” efectuada desde 2006.
Después de tímidas aperturas críticas de la justicia hacia los
métodos de las empresas, es la apertura con fanfarria de un debate
público que no está listo para volverse a cerrar. Es el fracaso
patente de la política de “desviar la atención” efectuada por el
Centro de análisis estratégico, heredero del comisariato interventor,
sus informes sobre la dificultad científica de correlacionar estrés y
suicidio por una parte, y de medir objetivamente la pérdida de
autoestima por otra. Es también el fracaso de la política de la nueva
dirección. Ella es doble. Por una parte reconocer implícitamente la
mala acción de los métodos promovidos desde 2006 – no se los
condena, se dice simplemente que no habrá más traslados forzados
y que la jerarquía no hará más oídos sordos al sufrimiento social de
los asalariados. Por otra parte, la dirección anuncia “querer volver a
poner lo colectivo en las remuneraciones”. Reconoce,
implícitamente allí también, que había ido demasiado lejos en la
persecución individualizada del cifrado de los desempeños de cada
uno.
“Volver a poner lo colectivo” en las remuneraciones consiste en
elaborar un nuevo índice calculado que se supone mediría la
satisfacción de los asalariados en su trabajo. Lleva el nombre de
índice de “desempeño social de la empresa”. Operará seguramente
con cuestionarios elaborados por el gabinete de Tecnología, que
está haciendo un tercer informe sobre el estado de la empresa que
sigue siendo malo. La estrategia de comunicación era clara:
anunciar un nuevo índice, más blando, y pedir que se trabaje en
adelante en silencio haciéndose olvidar por los medios de
comunicación. Es la recomendación hecha por el Centro de análisis
estratégico. La mejor manera de frenar una epidemia de suicidios
es no hablar más de ello en los medios de comunicación. Un
ejemplo vienés de una epidemia de suicidios en el metro apoyaría
esto. Se paró cuando se logró impedir que los medios de
comunicación hablaran. Esto es desconocer completamente la
especificidad de los suicidios que implican a la empresa. Por este
acto, los sujetos se dirigen al Otro de la civilización y testimonian en
el sentido más pleno del término, que el mundo del trabajo fue
devastado por la fetichización de la cifra.
La estrategia de la frazada con el cambio de índice no anduvo y no
andará. Las bocas se abren. El 12 de abril, un responsable regional
de “La Poste” convocaba a una reunión que tenía como objetivo “la
caza y la exterminación de los vendedores cero”. La carta fue hecha
pública por un sindicato y la prensa se hizo eco. Comunicado
perturbado de la Dirección central de la empresa, reemplazo del
autor, no tardaron.
Algo de la lengua de gestión va seguramente a cambiar para evitar
los traspiés a repetición. Algo de esa lengua se había vuelto loco,
ebrio de violencia, lleno de una desmesura que dice la verdad
mortal de las supuestas medidas. Hay múltiples formas de silencio,
por ejemplo el silencio luego del bien decir y el silencio de la pulsión
de muerte. El debate público que no deja de ampliarse permite salir
del silencio de muerte. Esperemos que pueda, después de un largo
tiempo para comprender, encontrar una conclusión hacia una más
alta forma del silencio.
Hoy, levantamos el velo de la mañana del jueves 29 de abril. Es la
única secuencia del Congreso explícitamente consagrada a su tema:
Semblantes y Sinthome. También está distribuida en tres series de
exposiciones y concluye con la intervención de Jacques Aubert. Fue
necesario reconsiderar varias veces la composición de esta
secuencia puesto que dos expositores previstos desde hace tiempo,
Leonardo Gorostiza y Anne Lysy, fueron nombrados recientemente
AE. La gran sorpresa viene ahora. ¿Las expectativas que rodean al
Congreso podrán prorrogarse al Congreso siguiente? Su título, que
se inscribe en la serie de ternarios expresada por Jacques-Alain
Miller en el Congreso de Buenos Aires de 2008, es un punto de
partida. Es amplio y sólido y podrá enfrentar todos los torbellinos.
Es “el orden simbólico en el siglo XXI”, con su subtítulo “Ya no es
más lo que era. ¿Qué consecuencias para la cura?”. Pueden verlo, el
brainstorming deberá tener en cuenta la tiranía de la transparencia.
¿Cómo se organizará? Lo sabrán mañana.
Hasta mañana,
Eric Laurent, 15 de abril de 2010.
Correspondencia
Quisiera subrayar la importancia de la observación de Jesus
Santiago acerca de las dos diferentes posiciones (topológicas) del
sinthome. Sólo la referencia al semblante permite articularlo de
manera diversa. En el sinthome como exhausión de la
interpretación, en efecto, lo simbólico ha logrado su tarea de
dialectizar lo imaginario y se propone como “renovado” en el
entrecruzamiento S+Σ. El sinthome en tanto mi “chifladura”
(dinguerie), en cambio, es el cuarto anillo del nudo cuando no hace
cuerpo con lo simbólico, que por lo tanto es incapaz de poner en
foco la imagen y es tomado en un juego de falsos semblantes (una
suerte de alimentación forzada). Poner esta chifladura bajo la
transferencia es la tarea por la cual el analista se distingue del
operador de “salud mental” y puede conducir al sujeto al gusto de la
palabra. La mentalidad en efecto es, a su vez, un falso semblante,
que no tiene la fuerza de suplir al mito y a la caída de los dioses.
Carlo Vigano’
Respuesta
El Nombre-del-Padre es un síntoma. Hace de cuarto redondel de
cuerda necesario para que el nudo se sostenga. Poner en su lugar al
sinthome concebido como residuo de la interpretación es fecundo.
Me gusta también esa proposición de Vigano según la cual la
mentalidad es un mito frágil, un falso-semblante.
EL
Traducción : Eduardo Abello
* * *
Programa del jueves 29 de abril
Brainstorming day
Mañana: Semblantes y sinthome
9h30 – 10h30
Semblantes fálicos
Presidentes : Vicente Palomera, Mónica Torres
Saber decir el no
Marie-Hélène Blancard
Los semblantes en el control, lo real de la formación del
psicoanalista
Romulo Ferreira da Silva
El semblante entre un hombre y una mujer
Silvia Tendlarz
10h30 – 11h30
Más allá del semblante: el resto
Presidentes : Ronald Portillo, Sandra Grostein
El falo y sus cifras
Miquel Bassols
El falo, residuo que verifica
Rose-Paule Vinciguerra
La alteridad del falo en el cuerpo femenino
Ana-Lydia Santiago
11h30 a 12h00
Pausa café
12h – 13h
El borde y sus consecuencias
Presidentes : Lucia d’Angelo, Philippe La Sagna
Borde de semblante
Pierre Malengreau
Psicoanalizar en el siglo del fetichismo generalizado
Pierre-Gilles Guegen
De una tarea de dama
Jacques Aubert
Tarde : Brainstorming
15h – 16h
Conferencia de Eric Laurent
16h – 18h
Brainstorming sobre el tema del Próximo Congreso de la AMP