– LITER-a-TULIA
– EL DEBATE DE LA ELP
– FORUM. LO QUE LA EVALUACIÓN SILENCIA. Un caso urgente: El AUTISMO
Día 12 de Marzo, viernes.A las 18 h.
Café ISADORA. C/ Divino Pastor, 14.
60ª TERTULIA: “Precious”
Es la última sorpresa del cine independiente y uno de los dramas más premiados de la temporada.”Precious” está basada en la novela « Push » (1996), escrita por Saphire, quien enseñaba a leer y escribir a adolescentes en Harlem y en cuya experiencia se basa el libro.
La protagonista es la debutante Gabourey Sidibe, que ha sorprendido a la crítica tanto como su madre en la ficción, Mo’Nique, flamante Globo de Oro a la mejor actriz de reparto. El elenco se completa con Paula Patton (Déjà vu) y dos estrellas de la canción que hacen sus pinitos en el cine: Mariah Carey y Lenny Kravitz. “Precious” fue la gran triunfadora de Sundance 2009, logrando el Gran Premio del Jurado y el Premio del Público, además de ganar otro Premio del Público en San Sebastián y sorprender fuera de concurso en Cannes. Ahora, ha sido nominada a 6 Oscar, entre ellos mejor película, mejor director, mejor actriz (Gabourey Sidibe), mejor actriz de reparto (Mo’Nique) y mejor guión adaptado.
Daniels afirmó en una entrevista cuando le preguntaron por su éxito: « A veces no lo entiendo bien, porque pienso: ‘¿Qué ven los blancos en Precious?’. Es una historia afroamericana, muy privada. No rodé para los blancos estadounidenses, ni para el resto del mundo. Lo hice para nosotros. Los afroamericanos no veían mis pelis [Daniels también produjo Monster’s ball]. Y fue mi madre, tras el éxito de Precious, quien me recalcó: ‘La historia es universal, el dolor es universal, ese viaje es muy poderoso ».
Y bien, esta película es el viaje al horror más íntimo. Aquel que se ejerce sobre los seres que deberías amar. Te deja impactado la sorpresa del final. ¿El abuso es desde los tres años? Esto me hizo recordar un libro, sobre la dictadura Argentina, del que me habló una compañera, Dos veces junio, de Martín Kohan. Solo fui capaz de leer el primer párrafo, que reza así: Cap. 1, Apartado I, “El cuaderno de notas estaba abierto, en medio de la mesa. Había una sola frase escrita en esas dos páginas que quedaban a la vista. Decía: “¿A partir de qué edad se puede empezar a torturar a un niño?”
Habría tanto que decir de los abusos y los maltratos que no sé por dónde empezar. Frente a ese goce sin límite del otro solo se puede elegir otra forma de goce y huir. ¡¡¡¡¿Cómo puede una madre aceptar esto?!!!! Sin llegar a estos extremos vemos en la clínica cómo la mujer queda estragada por su partenaire, como decía Lacan de las mujeres (“Radiofonia y Televisión, 1970). “……sino mas bien acomodaticias: hasta el punto que no hay límites a las concesiones que cada una hace para un hombre: de su cuerpo, de sus alma, de sus bienes”. ¡¡¡¡¿Y también de sus hijos?!!!! La madre aparece celosa del deseo que el marido siente por su hija y la maltrata, ni siquiera puede ponerle palabras en la entrevista con la asistente social. Cuando al final habla es por el dinero, por la pensión.
Lo que me pareció interesante es la insoldable decisión del ser, en este caso de Precious, de rechazar el goce de los padres y elegir otra cosa.
Sí, realmente le han tocado malas cartas en la partida de la vida, pero ella decide descartarse poco a poco. Tiene ayuda, el encuentro con el buen profesor que cree en ella, sabe que le gustan las matemáticas, se le dan bien, sabe que hay un sujeto detrás de esa fachada “autista”. Entonces la recomienda para la escuela alternativa lo que cambiará su vida. Y podemos preguntarnos ¿Puede un buen encuentro cambiar el destino de un sujeto?, si, pero el sujeto tiene que desear cambiarlo, poner de su parte, tomar la decisión. La insoldable decisión del ser.
Una historia dura y a la vez llena de sensibilidad. Encuentro resonancias lacanianas en esta película. Cuando aparece la escuela alternativa, ese Uno enseña a Uno (One teaches one), igual que en psicoanálisis decimos los tratamientos “uno por uno”. No se puede abordar un sujeto por su síntoma, no todos los deprimidos o adictos o hiperactivos tienen el mismo abordaje, como nos dicen las terapias cognitico-comportamentales que silencian lo particular de cada uno. Hay que escucharlos uno por uno. Ver cómo ha llegado el sujeto hasta allí y cómo vive eso que le pasa, y por eso cada uno somos únicos.
Le tocaron malas cartas en el reparto de esta partida que es la vida. Pero ¿puede alguien con malas cartas hacer buenas jugadas? Como en las partidas de póker el sujeto se pone en juego. También se pueden hacer malas jugadas con buenas cartas.
Y es lo contingente, el encuentro inesperado con esa profesora, “One teaches one”, que las acoge una por una, les pregunta por su nombre y su historia. Ya en el primer encuentro les pregunta: ¿Qué es lo que mejor sabes hacer?, dando un lugar para el deseo se produce un cambio en Precious y habla, habla por primera vez en una clase. Crecemos inmersos en un baño de lenguaje, incluso antes de nacer, pero vemos en Precious la carencia de lo simbólico, sólo está la brutalidad sin sentido, el golpe. La importancia de lo simbólico, de poner palabras a los sentimientos, las palabras se articulan con la subjetividad, ordenar el pensamiento mediante la escritura. “El hombre piensa con ayuda de las palabras. Y es en el encuentro entre esas palabras y su cuerpo dónde algo se esboza” (J. Lacan, “Conferencia en Ginebra” 1975). La profesora les dice: escribir, escribir, lo que sea, pero el gesto de poner sobre papel su vida, lo cotidiano, simbolizar para salir de la brutalidad de su madre, del goce de su padre. Decimos: es inhumano lo que estos padres hacen con su hija. Si humano es aquel que está representado por los efectos del lenguaje vemos aquí cómo el acto queda suspendido de todo lo simbólico, sólo lo brutal, no hay palabras ni explicación posible. Pero sí es humano, porque solo los humanos podemos dejar en suspenso lo simbólico y ser conscientes de ello. A Precious solo le queda la fantasía, imaginar otra vida, durante los estados casi catatónicos en los que cae ante la agresión. Pero consiguió salir al ser preguntada por su deseo, ¿Qué es eso que haces bien, con deseo?
La posición de esta profesora se parece a la del analista, que sostiene su deseo dando lugar al deseo de cada uno, hay una trasferencia de trabajo. Esto te puede permitir hacer otra jugada con las cartas que te han tocado y las jugadas que hayas ido haciendo.
La ética tiene que ver con la decisión, no tanto con los demás, como contigo mismo, tu deseo, no ir contra ti. Y Precious decide asistir a esa escuela alternativa. Y qué bien si todas las escuelas fueran alternativas y consiguieran generar deseo.
Jacques Rancière en su libro “El maestro ignorante” afirma que “el maestro ignorante es aquel que enseña lo que él mismo ignora. Según Jacotot, es posible enseñar lo que uno ignora si uno es capaz de impulsar al alumno a utilizar su propia inteligencia. El maestro echa a andar las capacidades que el alumno ya posee, la capacidad que todo hombre demostró logrando sin maestro el más difícil de los aprendizajes: aprender a hablar”.
Por último ¿qué decir de la comida?, objeto transaccional por excelencia. Confundir la demanda de amor con la necesidad de la comida lleva a los sujetos a distintas patologías como la anorexia o la bulimia. Precious le hace la comida a su madre y esta la rechaza y la obliga a comérsela, ella cede, ¿creyendo que su madre así la querrá?. Agarrarse al objeto comida parecería que es la única satisfacción que le queda.
Dejo para la tertulia la relación con las amigas y toda la estructura de pensiones que retroalimenta el embrutecimiento de los sujetos que se acomodan a ese sistema.
viernes 12 de marzo
El blog www.liter-a-tulia.blogspot.com ya dispone de la transcripción de las distintas intervenciones de la última tertulia, y además, un texto de Gustavo Dessal que profundiza en lo que fue su intervención sobre el conmovedor relato de Coetzee.
Cualquier duda, sugerencia o comentario se puede mandar a las siguientes direcciones: [email protected]
SEMINARIO « Sobre síntomas y semblantes »
Martes 16 DE marzo 20. 30 hs
Intervienen: Mónica Unterberger y Luis Seguí
El síntoma, del que partió la experiencia analítica en sus orígenes y continúa haciéndolo en todo análisis, es una hija muda a la que el semblante del sujeto supuesto saber pondrá a hablar. Con los semblantes, el psicoanálisis presta una cierta voz al silencio del goce, para que el síntoma libere una parte de su secreto.
Durante seis reuniones indagaremos en los laberintos del síntoma con los semblantes mayores del psicoanálisis, intentando situar sus lazos con la verdad, el sentido y lo real.
Bibliografía recomendada:
http://www.congresoamp.com/es/template.php?file=bibliographie/bibliographie.html
Comisión Organizadora:
Oscar Caneda, Ana Castaño, Gustavo Dessal (Responsable), Mercedes de Francisco, Constanza Meyer, Silvia Nieto.
Colaboradores:
Joaquín Caretti, Alberto Estévez, Beatriz García, Mirta García, Esperanza Molleda, Olga Montón.
NEl-MARACAIBO, invita al Seminario ´´Cuerpo y Escrituras´´ que dictará en Maracaibo los dias 12 y 13 de marzo 2010, la psicoanalista ARACELI FUENTES, miembro de la ELP-Madrid y de la AMP. Serán tres conferencias: 1.- El fenómeno Psicosomático: una escritura sobre el cuerpo. 2.- Joyce: una escritura fuera del cuerpo y 3.- La escritura de goce en el síntoma
ESPACIO DEL PASE SOBRE “FINALES DE ANALISIS”
Viernes 26 de Marzo, 19,30 h.
“Del diván a la Escuela”. Encuentro con Patrick Monribot (exAE)
Coordina: Pilar González.
El próximo día 26 de Marzo estará en la Sede de Madrid, Patrick Monribot, psicoanalista en Burdeos. Fue nominado Analista de la Escuela, y es miembro de la Escuela de la Causa Freudiana en Paris, de la New Lacanian School y de la AMP.
Este encuentro con Monribot se realizará en un momento en que el debate sobre el pase y los finales de análisis tiene una especial relevancia en el conjunto de la Escuelas de la AMP. Para el debate contaremos también con Estela Paksvan, más uno del cartel del pase de la FEEP, que nos ha confirmado su asistencia a la reunión.
En la sede de Madrid se realizarán dos encuentros más durante el mes de Abril con el objetivo de relanzar este debate, antes del próximo Congreso de la AMP en Paris:
Con la idea de aprovechar lo mejor posible este encuentro con Patrick Monribot hemos planteado la siguiente modalidad de trabajo:
1.- Contando con su autorización, el texto que tenía previsto leer en la reunión será enviado previamente por las listas CDM y Nucep. Se trata de una intervención que lleva por título “Del Diván a la Escuela” Así mismo, distribuiremos el texto publicado recientemente “Desinflar el superyó”. Apostamos porque la lectura previa de los dos textos de lugar a una amplia y fecunda discusión, tanto en el plano epistémico como político.
Para aquellos que quieran ampliar la lectura de textos sobre su testimonio recomendamos que lean también el texto: ¿Qué curación del cuerpo en psicoanálisis? Publicado en Freudiana nº 37.
2.- Con el fin de darnos el tiempo suficiente para la discusión hemos previsto que la reunión se inicie a las 19.30 horas.
3 -La Comisión responsable del Espacio se ha reunido el 8 de marzo con otros colegas y alumnos del Nucep interesados en el tema para, una vez estudiados los textos, formalizar una serie de preguntas por escrito que se le han enviado al ponente traducidas al francés. Las respuestas a estas preguntas abrirán la conversación.
Comisión del Espacio del Pase: Santiago Castellanos (responsable), Carmen Cuñat, Araceli Fuentes, Pilar Gonzalez, Rosa Navarro.
Editorial
Publicamos hoy en castellano el texto de Leonardo Gorostiza, próximo Presidente de la AMP, “Mediación y Extimidad” aparecido en el JJ Nº 95 y editado por EOL-Postal en El Debate de la Escuela Una en la EOL Nº 1, por Dudy Bleger.
Los textos sobre la función de los pasadores en el dispositivo del pase, han sido traducidos al castellano del JJ Nº 62 y 63 y editados por Vera Gorali, en “Selección mensual del Journal des Journées” Nº 4, del 6 de marzo de 2010.
Philippe Stasse, Bernard Lecoeur y Patricia Johansson-Rosen nos remiten a su propia experiencia como pasadores en diferentes épocas del dispositivo en la ECF.
En un verdadero intercambio entre las Escuelas hispanohablantes de la AMP (ELP-EOL-NEL) de los documentos publicados a lo largo de estos meses por el JJ en castellano nos preparan para un verdadero debate en el marco del encuentro de Paris, en próximo mes de abril.
Lucia D’Angelo
10 de marzo de 2010
El Debate de la ELP-Nueva Serie (39)
continúa en la Web de la ELP: http://www.elp-debates.com/
El martes 16 de febrero tuvo lugar en el espacio “Las Noches de la Escuela”, dedicado este año al tema Sobre síntomas y semblantes, tema preparatorio del VII Congreso de la Asociación Mundial de Psicoanálisis sobre Semblantes y Sínthome , nuestro cuarto encuentro: Semblantes y ficción literaria.. Para ello contamos con la presencia de Graciela Sobral y Vilma Cocooz, estando la coordinación a cargo de Oscar Caneda.
Graciela Sobral centró su trabajo en el análisis de dos obras, una de Roberto Bolaño titulada 2666 y otra de Martín Kohan titulada Dos veces junio. Su ponencia apuntó a dilucidar a través de estos dos textos, la distinta manera de abordar el real del sexo, la violencia y la muerte. Estos dos autores pertenecen a lo que Bolaño llama “la generación perdida” . Ambos vivieron las épocas más duras de la política de sus países y con su obra intentan elaborarlas y dar cuenta de ellas.
A lo largo de su exposición fue señalando como uno y otro autor a través de su escritura se acercan al horror y sin embargo precisamente por la diferente forma de su prosa, Bolaño, con su escritura objetiva, desadjetivada, desubjetivada logra acercarse al horror, sin producir horror. Y ella se pregunta ¿por qué no produce horror?. A la vez Kohan nos muestra una narración inflada imaginariamente , su manera de relatar escenas o personajes produce un efecto perverso, divide al lector por la angustia, convoca todo el tiempo al lector a la escena del goce, por eso resulta tan espantoso.
Vilma Coccoz hizo un recorrido exhaustivo de la enseñanza de Lacan, señalando como el concepto de semblante fue sustituyendo poco a poco al concepto de ficción. A través de un desarrollo minucioso del capítulo VII , Clase sobre Lituraterra del Seminario XVIII, De un discurso que no fuera del semblante , Lacan distingue el significante de la letra para intentar comprender la operación del análisis, que sería al final, la de obtener un semblante como borde de lo real.
A lo largo de su exposición fue mostrando como el concepto de verdad definida como estructura de ficción va dando lugar en la última enseñanza de Lacan a la paradójica noción de verdad mentirosa, construida a partir del litoral , del borde de semblante que une dos dominios: lo simbólico y lo real.
Surgen en el desarrollo de su trabajo diversas preguntas acerca si es el análisis una mera narración, así cómo probar que lo real ha sido alcanzado con el análisis y también cuál es la diferencia entre las ficciones literarias y las producidas en el curso de un análisis. Cuestiones que fue dilucidando a lo largo de suponencia. Y señaló que Freud utilizó sus historiales clínicos para dar cuenta de su teoría, mientras que Lacan se apoyó fundamentalmente en ficciones literarias y filosóficas ..Citó a numerosos autores, entre ellos a Imre Kertész y Oscar Wilde , intentando mostrar como algunos autores consiguen un efecto de verdad, por responder a la estructura, por preservar el agujero, la opacidad.
En el coloquio surgieron distintos interrogantes, uno de ellos en relación a si la obra de Bolaño podía pensarse desde el lado de la simbolización o la inscripción. Indudablemente es del orden de la inscripción como acertadamente Graciela apuntó en su desarrollo. Ya que Bolaño en la citada obra, inscribe a las muertas con un nombre. El transforma esos objetos en S1, S1, S1 , los pone en serie y da a estas víctimas una identidad. Esta inscripción del nombre de cada muerta da lugar a una segunda muerte, la que permite el significante, en este caso, el nombre que eterniza al sujeto más allá de la muerte del cuerpo, en la memoria de los otros y en algo fundamentalmente humano: la lápida que lo registra.
Otra de las preguntas versó acerca si Bolaño hace una escritura más metafórica o metonímica y también surgió la cuestión acerca si el psicoanálisis se ha permitido pensar una nueva ficción..
Reseña realizada por Mirta García Iglesias
LO QUE LA EVALUACIÓN SILENCIA
Barcelona, sábado, 19 de Junio de 2010
Asociación Mundial de Psicoanálisis Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano Instituto del Campo Freudiano en España Campo freudiano en Bélgica, Francia e Italia. Invitamos a todos aquellos que deseen manifestar públicamente su apoyo a este Forum a que envíen un mail incluyendo: nombre y profesión. Apoyos al Forum e informaciones: [email protected] Toda la actualidad de este Forum en: http://foroautismo.blogspot.com/
La celebración del centenario del nacimiento de Miguel Hernández es ocasión propicia para animar a los jóvenes a leer a uno de los más grandes poetas en lengua castellana y para hacer una relectura fiel a los valores literarios del poeta.
El objetivo de lograr que Hernández se conozca se explica por la inmensa calidad y calidez de su obra y por un acto de justicia histórica, para no añadir una herida más, la del olvido, al hombre y al poeta que declamó: Con tres heridas yo/ la de la vida/ la de la muerte/ la del amor.
La lectura fiel, adecuada, de su obra es para desterrar el tópico de un Miguel Hernández cuya actuación política desmereció su calidad artística.
A lo largo de su vida, Miguel Hernández dio siempre pruebas de su inocencia y a la vez de su vocación comprometida. Sus inicios como poeta –escribe sus primeros versos a la edad de 15 años mientras pastorea las cabras de la familia– muestran su contemplación admirada del mundo que le rodea, riscos, arroyos y pájaros cantores.
Pronto cambiará el poeta los paisajes de Orihuela por la poesía gongorina –¿quería demostrar al universo poético madrileño y a sí mismo que él también podía escribir esa poesía culta?–. Mas no tardará el poeta en dedicar sus esfuerzos a una poesía religiosa que ha de tenerse como la mejor del género en la primera mitad del siglo XX.
Su segundo viaje a Madrid y, especialmente, su conocimiento de Pablo Neruda y Vicente Aleixandre darán un giro a sus preocupaciones líricas. No rechazará su neocatolicismo, simplemente se le olvida la devoción: Me libré de los templos, sonreídme,/ donde me consumía con tristeza de lámpara/ encerrado en el poco aire de los sagrarios.
El conflicto de ausencia de Dios lo sustituye el poeta por la ausencia de la mujer amada. Miguel encuentra el amor, se enamora de Josefina y ya nada será igual, el amor deja de pertenecer al universo del pecado para franquear las puertas de la felicidad, del goce natural, de la naturaleza, volviendo así a su formación infantil en los campos: Salté al monte de donde procedo.
El libro de poemas amorosos El rayo que no cesa marcará una ruptura en la vida y la obra de Miguel. Aparece la pena del poeta, la pena de amor insatisfecho, la pena de tantos elementos espirituales con los que el joven poeta quiere marcar una cesura con su etapa de catolicismo; ya ha sentido la influencia de la poesía sin pureza de Pablo Neruda, y lo confiesa con su nítida claridad: Me llamo barro aunque Miguel me llame./ Barro es mi profesión y mi destino/ que mancha con su lengua cuanto lame.
Será el estallido de la guerra la circunstancia que señalará el compromiso de Miguel. Se alistará con pronta voluntad al Quinto Regimiento. Sin uso de las especiales condiciones que asistían a los intelectuales que apoyaron la República, marchará al frente como zapador sin tomar en consideración la oportunidad de la que otros disfrutaban de permanecer en la retaguardia, en el Palacio Heredia-Spínola, sede de la Alianza de los Intelectuales Antifascistas, donde estaban sus amigos poetas.
Mas lo que importa es cuál fue la evolución de su espíritu poético, qué cambios produce en la obra del poeta las circunstancias de la guerra. Miguel creará una nueva poética, dedicará sus versos a los soldados que defienden los valores republicanos. Escribirá poesía bélica, comprometida, con el objetivo de flagrar la lucha por la civilización de los soldados, para hacer resplandecer como fuego o llama la causa de la justicia. Publicará Viento del pueblo con un subtítulo que nos confirma cuál es la motivación de la obra: Poesía en guerra.
Durante años el poemario bélico de Miguel no fue aceptado por los especialistas y escritores. El prejuicio de considerar al rapsoda de guerra como el intelectual que acata las consignas políticas y las pone en verso les cegó, no supieron acceder a la profunda emoción que anidaba en la conciencia del poeta lo injusto de la guerra.
Hernández ejercita su compromiso político esgrimiendo la palabra pura, inocente, como un arma más, nos narra lo que ve y, sobre todo, lo que siente, en una práctica poética en primera persona que construye un espacio de quejas y bravuras, animando a los soldados fruto de vientres pobres a desquijarar leones para liberar a España de la invasión fascista.
La justicia de la historia ha ido transmutando las opiniones críticas acerca de tan serio y humano poemario. Así, en la década de los sesenta, José Manuel Caballero Bonald, sin temor ni prejuicio, afirmará: “Se trata de uno de los libros más emocionantes, limpios y fervorosos que ha producido la poesía española en la primera mitad del siglo XX”.
Y es que Miguel Hernández, cuando muestra su compromiso con la causa republicana en sus poemas no lo hace abdicando de su condición de poeta, de su oficio; concreta su compromiso con la palabra, con su bien decir, con su bien nombrar las cosas, ¿no es ésta la función de la poesía?
Para su canto épico Miguel no encontrará más verso que el romance, como idóneo canto narrativo, pero hará un romance subjetivo, en primera persona, en clave de biografía propia, con el que nos revela su función: Si yo salí de la tierra,/ si yo he nacido de un vientre/ desdichado y con pobreza,/ no fue sino para hacerme/ ruiseñor de las desdichas,/ eco de la mala suerte,/ y cantar y repetir/ a quien escucharme debe/ cuanto a penas, cuanto a pobres,/ cuanto a tierra se refiere.
El ruiseñor de las desdichas está aún más claramente aplicado a la contienda político-militar, en una prueba más de que su compromiso político no le separa de su inocencia poética, en el poema Vientos del pueblo me llevan: Cantando espero a la muerte,/ que hay ruiseñores que cantan/ encima de los fusiles/ y en medio de las batallas.
Miguel es un ruiseñor que canta en medio de las batallas, un poeta que crea con la pureza del alma mientras suenan los obuses y se rompen las entrañas. Pues Miguel se sentía poeta, como confiesa en la dedicatoria del libro a Vicente Aleixandre: “A nosotros, que hemos nacido poetas entre todos los hombres, nos ha hecho poetas la vida junto a todos los hombres. (…) Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas. Hoy, este hoy de pasión, de vida, de muerte, nos empuja de un imponente modo a ti, a mí, a varios, hacia el pueblo. El pueblo espera a los poetas con la oreja y el alma tendidos al pie de cada siglo”.
En cuanto a la militancia en organizaciones políticas sabemos que fue presidente de las Juventudes Socialistas de Orihuela, cargo que pronto abandonaría para mantenerse distante de la militancia política. Tras su muerte se habló con insistencia de su pertenencia durante la guerra al Partido Comunista, aunque tal circunstancia fue siempre negada por su esposa, pero ya en la década de los noventa se halló la ficha de afiliación de Hernández al Quinto Regimiento, en el que aparece como militante comunista. Es éste un dato claro, aunque algunos autores dudan de su veracidad debido a las irregulares circunstancias de los registros propios de la guerra.
El poeta comprometido sufriría algunos cambios en su actitud con los acontecimientos que se sucederían. Tras su visita a la URSS, María Zambrano explicó: “Fue a la vuelta de su viaje a la Unión Soviética cuando en Valencia, en las últimas veces que le vi, aparecía vuelto hacia dentro, enmudecido. Cualquier pregunta hubiese sido improcedente, ya que la respuesta era él, él mismo, a solas con aquello que dentro de su ser sucedía”.
Si desde el comienzo de la guerra en Miguel se produjo una lucha interior entre el deseo de libertad para su pueblo y su odio a la violencia y la muerte, será con la aproximación del final de la contienda, con la acumulación de la visión de tanta sangre y muerte y con la aparición de la consciencia de la derrota cuando afloren los más tiernos sentimientos de tristeza. En contraste, la noticia de la llegada de su hijo explosionará su vitalidad y deseos de futuro, cortados en la raíz con dos hechos cercanos en el tiempo que produjeron el deterioro del poeta, la derrota de los republicanos y la muerte de su hijo.
El poeta ético, moral, había entregado su fe y sometido a riesgo su vida por una causa noble en la que perdería todo lo que le hacía vibrar. Juan Ramón Jiménez, con su acritud habitual, salva a Miguel de sus críticas: “Los poetas no tenían convencimiento de lo que decían. Eran señoritos, imitadores de guerrilleros, y paseaban sus rifles y sus pistolas de juguete por Madrid, vestidos con monos azules muy planchados. El único poeta, joven entonces, que peleó y escribió en el campo y en la cárcel fue Miguel Hernández”.
Así fue considerado como el poeta del pueblo por los combatientes, argumento utilizado en su procesamiento cuando fue detenido, a pesar de que todos le aconsejaban que se marchase fuera del país y que él optara por buscar a su mujer y a su hijo en Cox, como “el más inocente y confiado de los muchachos” (Carmen Conde).
En la cárcel, gravemente enfermo, sin atención médica, se le dejará morir. Aún se intenta la renuncia de sus ideas a cambio de la libertad y la cura. Se le pide que manifieste haber sido engañado por los “enemigos de España”. ¿Fue tal vez un intento de compensar el gran impacto negativo para los vencedores del asesinato de Federico?
Miguel se niega en un acto de conjunción sublime de su inocencia y su compromiso, el de pensar que no habrían de ser tan perversos como para dejarlo morir en una celda inmunda por negarse a abjurar de sus ideas, y si así fuera cómo podría él romper su compromiso con lo que cree, con lo que alimenta su fe de ser humano que busca la verdad y la justicia. Inocencia y compromiso desde la inicial manifestación de su vocación poética hasta el borde del abismo de una muerte digna para el poeta e ignominiosa para sus no tan indirectos asesinos.
En el procedimiento sumarísimo de urgencia, incoado por la Auditoría de Guerra de Madrid, ninguna acusación de delito alguno se le hace a Miguel, salvo ser autor de algunos poemas que se citan, como la Canción del esposo soldado.
En su declaración el poeta confiesa que su obra recoge la labor que como escritor antifascista y al servicio de la causa del pueblo ha desarrollado durante la guerra, glorificando la causa roja y recomendando la resistencia a la invasión.
La sentencia considera probado que Miguel Hernández ha publicado numerosas poesías, crónicas y folletos y que ello constituye un delito de adhesión a la rebelión, por lo que se le condena a la pena de muerte.
Su actividad poética culmina en una actitud humana que confirma la inocencia y el compromiso de Miguel Hernández, uno de los más grandes poetas de la literatura española.