– LECCIONES TUNECINAS – B.H.Levy
LAS MUJERES Y EL PSICOANÁLISIS
Conferencia: ¿CÓMO AMAN LAS MUJERES DE HOY? a cargo de Gustavo Dessal
Coleccion Filigrana
Madres, anorexia y feminidad
Estrago materno
Versagung, la marca de la madre
Como se tiene un cuerpo
Cuerpo y objeto a
Anorexia, bulimia, angustia y duelo
Nuevas cuestiones preliminares
Síntomas de nuestra época: anorexia y bulimia
Anorexia-bulimia, algunos conceptos básicos
La segunda muerte y el empuje al goce
Alicia en el País de las Maravillas: el amor y el don de amor
La anorexia, empuje a la muerte
- Lacan en el Psicoanálisis y su enseñanza nos trae el término de fácticidad del
Ana Lía Gana
¡Jornada del Instituto del Niño!
Todos hemos recibido esta buena noticia.
Por primera vez, el próximo 19 de marzo, gracias a la iniciativa de la Universidad Popular Jacques-Lacan, fundada por Jacques-Alain Miller en noviembre de 2009, el Instituto del Niño tiene la oportunidad de ver el día. En este Instituto, las dificultades y particularidades de los niños y de los adolescentes contemporáneos serán tomadas en serio, uno por uno y en contextos diferentes pero convergentes.
Por primera vez, el CEREDA (Centro de Estudios y de Investigación sobre el Niño en el Discurso Analítico), el RI3 (Red Internacional de Instituciones Infantiles) y el CIEN, pondrán en común sus trabajos.
El tema elegido para esta primera ocasión es Miedos de niños, a entender en el sentido subjetivo y objetivo del genitivo: desde luego, los niños y los adolescentes conocen diferentes modalidades del miedo; pero, actualmente, también ellos inspiran miedo a algunos… ¿Cómo se expresan esos miedos? Nos corresponde a nosotros señalarlo, decirlo, inventar los dispositivos propios para acogerlos, escucharlos, descifrarlos, situarlos, transformarlos. Las maneras en las que CEREDA, RI3 y CIEN lo hacen, convergen en sus diferencias. Todas ellas se refieren al descubrimiento freudiano y a la enseñanza de Jacques Lacan, que le ha restituido su filo y ha cincelado con él las consecuencias clínicas, éticas y epistémicas.
El Instituto del Niño, el IE, ¿sabrá afinar cómo se articulan sus tres componentes reuniendo la experiencia adquirida en cada uno? ¿Sabrá solicitar de cada uno la manera en que mejor dar cuenta de ello? Las facetas de los escollos de los que testimonian los jóvenes en la intimidad del discurso analítico, en las instituciones de cuidados, en el discurso del amo moderno (escolar, jurídico, médico-social, especialmente) son las aristas de un mismo triedro, el triedro del IE, a construir. ¡La apuesta es estimulante! Los laboratorios del CIEN estarán a la cita. Somos ya muchos en preparar el acontecimiento del 19 de marzo de 2011.Tendrá lugar en Paris (el Palacio de Congresos está a 3 minutos de la estación de metro Mairie d’Issy, en la línea 12). Un verdadero lugar, renovado y acogedor, simpático incluso. Tendremos espacio para las pausas-café; el amplio escenario, muy próximo al público, está casi a la misma altura que él. El Campo freudiano no lo había utilizado nunca. La Universidad Popular Jacques Lacan -¿qué más normal?- requería una innovación, también a nivel del marco. Esto supone también pasar a otro régimen, el de la excelencia. Las instancias concernidas por los niños y los adolescentes en el Campo freudiano se honran con la invitación de la Universidad Popular Jacques Lacan, que no podría llevar el nombre de Lacan sin responder a esta exigencia. Nos corresponde a nosotros hacer que esta Jornada sea el acontecimiento que ella puede ser… una promesa de otras citas. “Es el primer paso lo que cuenta”, decía Madame du Deffand.
Traduccción: Gracia Viscasillas
Moderador: Daniel Roy
[email protected]
Túnez le ha dado a la comunidad internacional una lección de democracia por la madurez de los insurgentes, la moderación de sus consignas y la calma con la que se enfrenta a los grupos organizados
Qué maravilla, ese momento siempre asombroso en el que un poder que creíamos eterno vacila, se resquebraja, se desploma como un castillo de arena. ¿Que si el Ejército precipitó las cosas? ¿Que si el general Rachid Ammar empujó a Ben Alí hacia el avión? Seguramente. Pero ya casi ni merecía la pena. Pues, aunque cuente con los mejores generales del mundo y con la policía más cruel -o, como diría la señora Alliot-Marie, la más eficaz del planeta-, ningún Estado aguanta el tipo ante un pueblo que, un buen día, decide que ya basta, y se solidariza con un pequeño comerciante de Sidi Bouzid que se ha inmolado prendiéndose fuego. Valor. El poder de la grandeza y el heroísmo. Una vez más, la fuerza de los tiranos residía solo en la debilidad de los tiranizados. A un pueblo que ha perdido el miedo no hay despotismo que se le resista -lo sabíamos desde La Boétie y los tunecinos nos lo han recordado ahora-. Veintitrés días de manifestaciones contra veintitrés años de terror: no es un milagro, como dicen algunos; es lógico; es la mecánica de las cosas; es tan hermoso como el más puro, el más implacable mecanismo.
Los tunecinos nos han recordado que a un pueblo que ha perdido el miedo no hay despotismo que se le resista
¿Se sabía que Ben Ali estaba saqueando su país? ¿Y esperan a que pierda el poder para decirlo?
Qué maravilla, ese momento siempre asombroso en el que un poder que creíamos eterno vacila, se resquebraja, se desploma como un castillo de arena. ¿Que si el Ejército precipitó las cosas? ¿Que si el general Rachid Ammar empujó a Ben Alí hacia el avión? Seguramente. Pero ya casi ni merecía la pena. Pues, aunque cuente con los mejores generales del mundo y con la policía más cruel -o, como diría la señora Alliot-Marie, la más eficaz del planeta-, ningún Estado aguanta el tipo ante un pueblo que, un buen día, decide que ya basta, y se solidariza con un pequeño comerciante de Sidi Bouzid que se ha inmolado prendiéndose fuego. Valor. El poder de la grandeza y el heroísmo. Una vez más, la fuerza de los tiranos residía solo en la debilidad de los tiranizados. A un pueblo que ha perdido el miedo no hay despotismo que se le resista -lo sabíamos desde La Boétie y los tunecinos nos lo han recordado ahora-. Veintitrés días de manifestaciones contra veintitrés años de terror: no es un milagro, como dicen algunos; es lógico; es la mecánica de las cosas; es tan hermoso como el más puro, el más implacable mecanismo.
2. Una insurrección árabe
Pues sí. ¿Recuerdan a los que decían que algunos pueblos están hechos para la rebelión y otros no? ¿Recuerdan a esos apóstoles del choque de civilizaciones para quienes la idea de un país musulmán -y en particular, árabe- abierto a los derechos humanos era una contradicción en los términos? Hoy se han cubierto de gloria. Ya no parecen tan listos, esos adalides del diferencialismo que nos acusaban de atribuir a los países musulmanes unos ideales que les son ajenos. Lo que nos ha enseñado el pueblo tunecino es que, pese a esos racistas, los principios democráticos son universales. Y es que, pese a esos derrotistas, por mucho que se los reprima, sofoque o aplaste, por mucho que se desanime o se diezme a sus defensores, esos principios son invencibles. Hoy, Túnez. Mañana, la Libia de Gadafi, la Siria de la familia Assad y, tal vez, el Irán de Ahmadineyad. Hacía falta mucho desprecio para no ver en esa región del mundo nada más que pueblos de lacayos abandonados a su exótico letargo. Ha sido necesaria la tranquila intrepidez del pueblo tunecino para que empecemos a hacer oídos sordos, o eso espero, a un prejuicio del que no sabría decir si es más estúpido que insultante, o viceversa.
3. El motor de esta revolución no ha sido el proletariado
Es evidente. No han sido ni los nuevos pobres ni los pobres de siempre. Ni siquiera han sido solamente esas famosas clases medias cargadas de diplomas que se sentían traicionadas por Ben Alí. No. Han sido los internautas. Los usuarios de Twitter, Facebook, YouTube, etcétera. Han sido esos hombres y mujeres que, provistos de un smartphone, recorrían las calles de Túnez para filmar la represión y la insurrección. Han sido los Anonymous, ese grupo de hackers al que ha apoyado mi revista, La Règle du Jeu, y que, cuando comprendieron que la ciberpolicía iba a reducir a la nada ese espacio de ciberresistencia, atacaron las webs oficiales del régimen y bloquearon la maquinaria estatal. Una revolución dentro de la revolución. Ayer se tomaban las televisiones. Anteayer, los palacios de invierno. Se acerca el tiempo de una e-revolución, la primera en su especie, y la juventud tunecina acaba de darle carta de naturaleza. También por eso, por haber llevado a tal punto de excelencia esta nueva forma de resistencia, gracias.
4. Hay revoluciones y revoluciones, por supuesto
Y como los franceses sabemos por experiencia, detrás de un 1789 siempre puede perfilarse un 1793. ¿Ocurrirá lo mismo en Túnez? ¿Veremos cómo el perfume del jazmín cede al hedor de la intolerancia o, peor aún, al del islamismo radical que Ben Alí pretendía contener? Todo es posible, por supuesto. Y los milicianos favorables al régimen derrocado que, en el momento en que escribo, aún recorren la capital intentando sembrar el terror son capaces de cualquier provocación. Pero lo que impresiona por ahora es la madurez de los insurgentes. La moderación de sus consignas. La calma con la que hacen frente, en los barrios, a los grupos organizados. Y en cuanto al líder del Hizb Ennahda, exiliado en Londres, basta con leer las tímidas declaraciones que ha hecho desde la huida de Ben Alí para comprender que está lejos de convertirse en un nuevo Jomeini. Entonces, ¿por qué no renunciar a nuestras ideas preconcebidas, también en este caso? ¿Por qué no dejarse llevar por el acontecimiento y por la lección de democracia árabe, por ahora inequívoca, que está dando Túnez?
5. Una última palabra sobre el extraño reflejo de la comunidad internacional
Y en particular de Francia. Habrá quien diga que estamos acostumbrados. Pero aun así… Una ministra de Asuntos Exteriores que ofrece la experiencia de las fuerzas de seguridad francesas a una dictadura agonizante… Esa misma ministra que, pretendiendo excusarse, concede una entrevista al Journal du Dimanche en la que menciona tres veces su voluntad de « no injerencia » en los asuntos del pueblo tunecino… Y el Elíseo, que en un comunicado difundido el sábado dice haber « tomado medidas » para « bloquear administrativamente » los « fondos tunecinos » de Ben Alí en Francia… ¿Qué significa esto? ¿Se sabía que existían tales fondos? ¿Se sabía que Ben Alí estaba saqueando su país? ¿Y esperan a que pierda el poder para decirlo? Esto es algo peor que un reflejo, es una confesión. Y una confesión que dice mucho de la moral que puede llegar a dirigir la política exterior de un gran país. Un mangante en el poder es un amigo. Cuando la ciudadanía lo derroca, entonces sí, duro con el bandido.
Barcelona, 5 y 6 de Marzo de 2011
Terminaciones de análisis
Con la participación de Jacques-Alain Miller
Coordinación: Jorge Alemán y Marta Serra
Presentaciones de casos:
José Manuel Alvarez
Guy Briole
Manuel Fernández-Blanco
Julio González
Rosa López
Vicente Palomera
– 80 euros, hasta el 5 de Febrero
– 130 euros, hasta el 28 de Febrero
– 160 euros, inscripción in situ
– 50 euros, estudiantes con acreditación universitaria exclusivamente.
Dirección……………………………………………………………………………………………………….
Teléfono………………………………………………………………………………………………………..
Fax………………………………………………………………………………………………………………
email………………………………………………………………………………………………………
Pago mediante transferencia bancaria a nombre de « Asociación Poros » en:
LA CAIXA Cuenta nº 2100-0900-90-0211344331 Enviar el resguardo, por correo postal, fax o correo electrónico, junto con el presente boletín a:
Instituto del Campo Freudiano
Via Laietana 64, 2º 2ª
08003 Barcelona.
Tel: 93 412 14 89 Fax: 93 318 33 49
e-mail: [email protected]
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Hay análisis que nunca empiezan aunque haya encuentros entre analista y sujeto; hay encuentros que se interrumpen continuándose el análisis bajo una nueva transferencia; hay transferencias que no logran encontrar su momento de resolución. También hay – es un hecho – análisis que terminan. Otra cuestión es que después ese sujeto se mantenga atento a su inconsciente, precisamente porque está advertido de que no existe una última palabra que le permitiría descansar de ser un hablante.
Ahora bien, en tanto el sujeto está acompañado por el analista en su trabajo, la finalización de sus encuentros puede abordarse desde dos perspectivas distintas: la del analizante y la del analista.
El analizante, ¿con qué frutos obtenidos concluye que la apuesta por la asociación libre ha llegado al límite de lo que podía ofrecer y se da por satisfecho? ¿Qué destino encontró la libido que estaba ocupada en la relación transferencial? Respecto a estos interrogantes por ahora contamos – y más habrá- con los testimonios de los AE. Pero podemos ampliar el campo dando cabida a la experiencia de aquellos que, considerando finalizada su cura, o bien no han obtenido dicha nominación o bien por distintas razones, no han pasado por el dispositivo del pase.
Y del lado del analista, ¿en qué construcción del caso sostiene su acto para consentir cuándo se trata de un fin y no de una falsa salida o una interrupción? ¿De qué manera sanciona y acoge el final del amor de transferencia que sostuvo la asociación libre? ¿Cómo asume, el propio analista, el límite a su deseo?
Así pues, conversaremos sobre las diversas maneras con las que analizante o analista pueden dar cuenta de que la finalización de la cura no se debe al conformismo informado del sujeto sobre la ficción que ha organizado su vida, ni tampoco a su impotencia asumida al respecto, sino que es producto de la satisfacción de haber llevado al límite la elaboración simbólica de los avatares de su historia. ¿Hasta dónde? Hasta alcanzar el consentimiento esclarecido a lo imposible de modificar. Esto es, su manera singular de arreglárselas con el goce en tanto viviente atravesado por el lenguaje.
Jorge Alemán y Marta Serra
Sábado 5 de marzo
14,30 h. Recepción
15 h Conversación
19 h. Cocktail
Domingo 6 de marzo
10 a 14 h. Conversación
Comisión de Organización: Miquel Bassols, Mónica Marín, Rosalba Zaidel
Passeig de Gràcia 68
08007 Barcelona
El 31 de enero vence el plazo para la inscripción a precio reducido
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¿La Salud Mental existe?
No olvide que la tarifa de inscripción en PIPOL 5 cambiará el 31 de enero. Antes del 31 de enero de 2011: 130 euros (65 euros, estudiantes de menos de 26 años) Inscripción on line: http://www.europsicoanalisis.eu/ |