lacanquotidien.fr |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
El presidente Federal
Alexander Van der Bellen
Estimados participantes del foro « El miedo al extranjero – segregación o discurso »,
Señoras y Señores,
Es un gran placer darles la bienvenida esta noche.
Cuando Avi Rybnicki me habló de la intención del « Seminario Psicoanalítico de Viena »
de organizar este evento, inmediatamente despertó mi interés. Los temas
que están a punto de abordarse representan en gran parte los
principales desafíos que enfrenta Europa hoy en día con carácter de
urgencia.
« Los otros » y « el extranjero », es un tema político que
se ha vuelto casi omnipresente desde hace algún tiempo. El hecho de que
estas dos nociones suscitan sospecha y temor se debe principalmente a
los debates políticos y a las formas sin escrúpulos de explotar estas
cuestiones en política. No hay duda de que la inmigración y todas las
diferencias culturales y religiosas relacionadas son un verdadero
desafío para la política y para nuestra sociedad como tal.
Señoras y señores, en primer lugar, quiero dejar claro
que no creo que sea prudente negar o minimizar los temores, las
preocupaciones o las tensiones dentro de la sociedad.
También creo que
todos nosotros -y esto es particularmente cierto para los políticos-
debemos enfrentar estos problemas en el marco de un debate serio.
Tenemos el deber de destacar y promover las posibilidades y perspectivas
de una integración exitosa.
Aquellos que agitan el miedo o incluso lo alimentan
para sacar provecho de él en la política nos llevan inevitablemente a un
callejón sin salida. Nuestros debates y reflexiones sobre este tema
deben realizarse respetando la dignidad humana y los derechos humanos,
así como los valores de la democracia y la solidaridad, es decir, en el
espíritu de una Europa unida que ha aprendido las lecciones de las
guerras y de las ideologías inhumanas. La Unión Europea es la respuesta a
la historia asesina del siglo pasado. Por lo tanto, debemos aportar las
respuestas europeas correctas a los nuevos retos de nuestro tiempo.
Permítanme explicar también otra idea muy importante
en mi parecer: el psicoanálisis fue inventado aquí en Viena por Sigmund
Freud. En los días del nacionalsocialismo, este último, así como muchos
otros psicoanalistas, tuvieron que huir de un régimen totalitario. El
psicoanálisis fue estigmatizado como « ciencia judía » –esto implicaba
también todo pensamiento libre. Por esta sola razón me parece claro que
los psicoanalistas de hoy, en cooperación con otras fuerzas democráticas
e intelectuales, están comprometidos con un amplio debate más allá del
populismo y hacia una Europa libre y respetuosa de la dignidad de cada
ser humano.
Acojo con beneplácito las iniciativas constructivas de
la sociedad civil como el evento de esta noche. La idea de un debate
multidisciplinario con artistas, políticos y otras personalidades me
parece particularmente importante.
Les deseo un fructífero debate y un preludio exitoso
de su compromiso en favor de una Europa de paz y humanidad.