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RESEÑA DE LAS ACTIVIDADES DESARROLLADAS EN LA NEL MEDELLÍN YEN EL PROYECTO CID MEDELLIN
ENTRE EL 17 – 19 DE OCTUBRE 2013.
Con la participación de DANIEL MILLAS[1], Analista Miembro de la Escuela (AME) de la EOL y la AMP.
PRESENTACIÓN DE ENFERMOS
La presentación de enfermos se realizó, por primera vez, en la Institución Maestro Guillermo Vélez Vélez. Para los participantes del Proyecto CID-Medellín fue sorprendente la transmisión de Daniel Millas sobre la posición del analista y la sutileza en la clínica de la psicosis derivada de la entrevista misma y de la posterior discusión clínica. Puso en acto lo que permite un dispositivo tan fecundo aún en una institución que no tiene por objetivo la práctica clínica, así como la posibilidad del diálogo con el equipo de la institución, conformado por profesionales de disciplinas distintas al psicoanálisis que consintieron a la orientación sobre el sujeto entrevistado, en acompañar el tratamiento del goce que el sujeto inventa, en una vía opuesta a la del ideal.
La entrevista enseñó sobre lo que la buena orientación y posición del analista permite desplegar en un sujeto psicótico sobre su saber en relación a la articulación del goce al cuerpo, a su significación delirante de los fenómenos elementales, a sus respuestas a la intrusión del Otro, a la experiencia cuando el lenguaje se automatiza, a las suplencias al vínculo social deshecho y a lo que de éste le es o no soportable, a la irrupción de goce de un S1 desencadenado como significante en lo real , a sus ideas delirantes, a la increencia en el
Otro por la cadena rota , a sus defensas y al pasaje al acto.
Si algo diferencia a la presentación de enfermos realizada por un analista de las que realizan los psiquiatras es que no es una mostración para otros, sino que esa experiencia le permite nombrar y definir algo al sujeto entrevistado sobre la manera singular como vive su pulsión. En este sujeto, le permitió situar sus puntos de certeza y se dio el plus de la transferencia a la escucha analítica, una transferencia con los excesos propios de la psicosis, a la que Daniel supo poner un punto de capitón.
María Cristina Giraldo.
CONFERENCIA PÚBLICA: El amor puesto a prueba en la experiencia analítica
Demostrando cómo la transferencia es una experiencia de amor auténtico, lo que hace del psicoanálisis, en principio una cura por el amor, Daniel Millas en esta conferencia, fue paso a paso argumentando la disimetría que la posición del analista permite deslizar en ese amor inicial, para que el analizante se ponga en relación vía amorosa con el saber que lo concierne en el lugar de la verdad.
Con ejemplos y viñetas clínicas ilustró con gran lucidez la experiencia analítica revisitada por uno de los conceptos fundamentales del psicoanálisis.
Mario Elkin Ramírez
SEMINARIO LAS PSICOSIS EN EL ÁMBITO ESCOLAR
El GIPN Grupo de investigación de psicoanálisis con niños (NEL-Medellín), organizó un seminario en el cual se pudiera palpar de manera objetiva las particularidades de la relación que se establece en el ámbito escolar con los sujetos psicóticos y autistas graves. Con la colaboración directa de Cruz Elena Vergara, Luis Felipe Henao, Miguel Darío Córdova y María Elsy Muñoz y Luz Elena Gaviria.
Durante el seminariotuvo lugar una exposición sobre casos de psicosis tempranas cuya irrupción se ha dado mientras los sujetos asisten a su proceso académico. En tales circunstancias lo usual es esperar la segregación de estos niños y jóvenes, que por la singularidad de sus comportamientos y por las limitaciones de las instituciones, pueden quedar reducidos a un mal pronóstico para acceder a un lugar en el mundo con sus irrupciones de goce por fuera de la normativa generalizada.
Poder favorecer la construcción de un lazo social con otro, en situaciones donde sabemos que el joven sujeto, por su estructura, queda reducido a vivenciar una descreencia de todo, al extrañamiento de su cuerpo y del lenguaje mismo, exige un acto pedagógico muy decidido, para albergarlo, sin el recurso del llamado a los ideales. Los expositores enfatizaron cómo su apuesta por acompañar a estos sujetos dentro del ámbito escolar, estuvo guiada por el psicoanálisis, tanto personal, como por la asesoría de psicoanalistas en la institución.
Las situaciones agudas se manifiestan como desencadenamientos de conductas alucinadas, aislamiento emocional y afectivo, brotes delirantes, patologías del acto, intentos de suicidio o presentan un cuerpo invadido de estereotipias. La forma como se resuelven estos episodios radicaliza posturas que los pondrán en desventaja frente a otros, ahora o en el futuro, incidiendo en la relación con sus pares, lo que puede propiciar el matoneo, la disfunción académica, identificaciones tempranas, la segregación y/o la exclusión.
Ha sido de mucha importancia el aporte de esta presentación, poniendo en relación las concepciones teóricas y su puesta en práctica.
Los resultados de estabilizaciones significativas en dichos sujetos, trabajando intereses sugeridos por ellos mismos: teatro, desfiles de modas, demandas de atención fatigantes, tolerar distancias y no comunicación etc. Todo lo anterior procesado como invenciones que han permitido un tránsito entre el goce loco singular que angustia al niño y a sus acompañantes, padres y docentes, a un goce socializado y con creación de un sentido tolerable.
Jose Fernando Velásquez y Margarita Múnera.
SEMINARIO LA EXCEPCIÓN ESQUIZOFRÉNICA: CUANDO TODO LO SIMBÓLICO ES REAL.
El Seminario de Daniel Millas en la NEL-Medellín constó de dos formidables conferencias sobre la excepción esquizofrénica, cuando todo lo simbólico es real. En la primera Daniel hizo un recorrido riguroso y, no obstante, de una gran simplicidad en su transmisión, por la psiquiatría clásica para ubicar la esquizofrenia. Desde Esquirol y el problema de la alucinación como una percepción del objeto hasta aquellos psiquiatras que no obstante reconocer una base organicista, no dejaron de verificar la relación de la psicosis con el automatismo del lenguaje. Baillarger, Seglas, Clerambault, Hecker, Kraepelin, Lower, KaneryBreuer. En la segunda ubicó el problema en Freud desde su texto de la Vernainung, comentado por Hypolitte hasta Lacan, para cernir cómo el lenguaje puede autonomizarse respecto del sujeto y manejarlo. Pasó por el Seminario III, mostrando la ruptura de la cadena significante en la psicosis, para que el S1 funcione de modo autónomo, para ilustrar cómo en la paranoia esto puede rearticulrarse de manera delirante, mientras en la esquizofrenia no se cuenta con esa posibilidad. En ella, todo lo simbólico se vuelve real y permanece como tal. Pero, mediante un caso clínico tratado por largos años, pudo demostrar toda una pragmática clínica posible desde el psicoanálisis de orientación lacaniana.Gracias Daniel Millas por tu generosa transmisión.
Mario Elkin Ramírez.
SEMINARIO ITINERANTE CLÍNICO SIC III.
En el estudio en la NEL de Sutilezas Analíticas de Jacques-Alain Miller, por medio del SIC III, se examinaron las implicaciones que tiene el concepto de Sinthome en la posición del analista. Daniel Millas, María Victoria Clavijo y Claudia Velásquez participaron con sus reflexiones.
Daniel retoma una pregunta de la clase 5 del Seminario de Miller: ¿Qué es un analista en la clínica del sinthome?, Para responderla, primero se detiene en otra pregunta: ¿Qué es una clínica del sinthome? Para ir desarrollando estas dos cuestiones subdivide su exposición en varios puntos:
En el síntoma analítico,a diferencia del síntoma fenomenológico, no existe un saber programado en lo que concierne al goce y no es susceptible a la clasificación. El síntoma analítico se presenta como algo ajeno, como disrupción en el funcionamiento subjetivo, está del lado del Uno del goce y no del Otro del lenguaje, por eso no es una formación del inconsciente. El síntoma constituido en un análisis da cuenta de una cosistencia de goce que se hace Una, diferente a todos.
Un analista en la clínica del sinthome, (síntoma analítico a diferencia del síntoma fenomenológico) no es el que compara un sujeto con otro, no se presenta como modelo, no se presenta como agente de una terapéutica. Trabaja sobre el real que aparece, como un murmullo de la lengua. Ese goce se inscribió bajo la forma de un encuentro traumático.
« Todos delirantes », todos haciendo elucubración de saber sobre el modo de goce, es una de defensas fundamentales del ser de goce que reconoce la última enseñanza de Lacan. La perspectiva de la « forclusión generalizada » conduce a la verdad como espejismo. No hay una verdad-sentido sobre el goce.
La interpretación en la clínica del sinthome exige que parta del lugar que el analista ocupa en el inconsciente real del analizante. La interpretación apunta a un real sin ley, sin sentido, y debe encarnar algo de la satisfacción pulsional que requiere la urgencia que preside el análisis, y de la que habla Lacan en el « Prólogo a la edición inglesa del seminario XI ». El Nombre-del-Padre queda reducido para ser usado como artificio válido que ayude a leer el goce sin sentido.
Esa ley contingente y necesaria para ese ser de goce, estará resguardada bajo artificios defensivos que son principalmente de sentido. La operación analítica desarticula el sentido y aísla las piezas sueltas absolutas que determinan la existencia de ese goce. Es lo que se conoce como perturbar la defensa contra lo real del goce. Si el modelo que articula un S1 a un S2 es el delirio, a este se opone una forma de operar con el modelo del fenómeno elemental: que por la vía de la perplejidad, retiene el S2, para reconducir al sujeto al S1 desde los cuales ha delirado. El psicoanálisis se diferencia del delirio psicótico porque separa el goce del espejismo de la verdad. Algo permanece opaco sobre el goce, imposible de reducir que resta como un real inaccesible, frente a lo cual todos somos « débiles mentales ».
Al final Daniel se responde: Un analista en la clínica del sinthome es un sujeto que ha percibido su modo de gozar como absolutamente singular y por fuera de sentido. Se sostiene en el sinsentido, sin modelos y sin objetivos terapéuticos. Busca esclarecer la naturaleza de defensa que arma el inconsciente. Representa el semblante del traumatismo, lo que no puede decirse por el lenguaje, aquello que sin semblante y fuera de discurso está vinculado al impacto de lalengua sobre el cuerpo de goce. El analista encarna el encuentro con el vacío por el que se filtra un goce en el cuerpo. El analista encarna con su presencia un más de vida.
José Fernando Velásquez
[1]Director de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL). Docente de la Maestría en Clínica Psicoanalítica ICdeBA-UNSAM. Docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Coordinador del Hospital de Día del Hospital Teodoro Álvarez.